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Madonna y Michael Jackson tuvieron una breve relación amorosa y todo fue parte de una colaboración. Esta canción dio pie al momento mediático.
La noche de los premios de la Academia de 1991, la alfombra roja brilló con dos de las personalidades más populares en la década de los 80 y 90: Madonna y Michael Jackson.
La realeza del pop había asistido a los premios, ¡como pareja!
Ella en un look de Bob Mackie inspirado en Marilyn Monroe y él, en un extravagante traje a blanco y negro.
De inmediato, se convirtieron en el centro de atención de la ceremonia, dejaron preguntas sin responder y desplegaron un sinfín de teorías que lo explicaran.
Lo que parecía ser un cuento de hadas, más tarde se volvería una historia de terror.
Los reyes pretendían colaborar para la canción “In The Closet”, sin embargo, al no ser compatibles en ideas y ritmos, abandonaron la misión.
En una entrevista para James Corden durante su popular sección Carpool Karaoke, Madonna confesó haber besado a Michael durante su corta relación.
Además, detalló que fue ella quien dio el primer paso, pues el dueño de Neverland era un tanto “penoso”.
El romance fue tan fugaz que duró sólo algunas semanas. Luego de la ceremonia de los Oscars, la pareja fue vista una vez más durante una salida en Los Ángeles.
Eventualmente, el Rey debutó su álbum “Dangerous” con la canción de la discordia como parte de la lista y se convirtió en un rotundo éxito. Madonna fue reemplazada por la princesa Stéphanie de Mónaco, quien colaboró de manera anónima.
Lo que quedó grabado en la historia del entretenimiento como un momento glorioso, sitúa a dos íconos de la música como una utópica pareja que no funcionó, ni siquiera en el estudio.
