Moda
Porque no son muchas las mujeres que ocupan el puesto de directoras creativas de marcas. Celebramos a ocho mujeres que nos sorprenden cada temporada.
Victoria Beckham
La cantante de las Spice Girls, tomó por sorpresa a todo el mundo cuando decidió lanzar su marca. Si bien de todas las Spice era la que más sentido de la moda tenía, muchos pensaron que únicamente veríamos mini faldas y tacones en su marca. Y que era solo un capricho.
Diez años después, Victoria Beckham ha sabido evolucionar, definir su estilo y la estética de su marca. Los vestidos pegados de Hervè Leger que tanto le gustaban, cambiaron por suéteres, vestidos sueltos y pantalones oversized. En una década logró posicionar su marca en todo el mundo, ha sido invitada a estar en Dover Street Market y ha hecho dos colaboraciones de belleza con Estée Lauder.
Mary-Kate y Ashley Olsen
La primera vez que conocimos a las gemelas Olsen fue en Full House, dándole vida al personaje de Michelle Tanner. A sus seis años empezaron a hacer diferentes películas que continuaron hasta su adolescencia. Pronto se convirtieron en un par de mujeres exitosas en el mundo del entretenimiento.
Si algo veíamos en sus películas era que —además de viajar por todo el mundo— tenían un estilo de la moda único. Ellas acuñaron el término boho chic. Era cuestión de tiempo para que lanzaran un marca de ropa, o, en su caso, como vienen en par, dos marcas: Elizabeth & James y The Row.
Miuccia Prada
Mucho podemos decir de Miuccia Prada, la mujer que (aunque no le encantaba la idea) tomó las riendas del negocio familiar y que lo convirtió en un grupo de moda que adquirió en su momento marcas como Jil Sander y Helmut Lang.
Su éxito comercial empezó al crear una mochila de Nylon para una mujer italiana que estaba cansada de un estilo “señorial”. Tres años después, presentó su primera colección de prêt-à-porter, una propuesta que sustituía a la mujer sexual de la década por una que prefería la comodidad de prendas y unos zapatos planos antes que unos tacones. En retrospectiva, provocó un movimiento sísmico en los 90, tal y como Christian Dior lo hizo en 1947 con su New Look.
Clare Waight Keller
La primera mujer a cargo de la casa Givenchy. De hecho, la única con una estética con la que el propio Hubert de Givenchy estaba de acuerdo (el couturier odió lo que hicieron McQueen y Tisci con su marca). Clare ya nos había conquistado desde que era diseñadora en Chloé. Su llegada a Givenchy trajo consigo una estética que regresaba a los archivos de Hubert y que tradujo a una feminidad actual. Su momento estrella vino cuando diseñó el vestido de novia de Meghan Markle.
Maria Grazia Chiuri
En toda la historia de Dior, a pesar de ser la marca que empezó con la intención de celebrar la feminidad de la mujer, nunca había tenido a una en el puesto de director creativo. Fue hasta el año 2016 que nombraron a Maria Grazia Chiuri que venía de Valentino y que tenía toda la intención de empoderar a la mujer Dior. La camiseta con el mensaje “We should all be feminists” de su primera colección se convirtió en una especie de estandarte para el nuevo girl power.
Natacha Ramsay-Levi
Después de haber sido parte del equipo de Nicolas Ghesquière en Louis Vuitton, en 2017 fue nombrada directora creativa de Chloé, siendo la primer mujer francesa en ocupar ese puesto. Su colección debut, fue descrita como espectacular y como un regreso a los años 70 con un estilo que definitivamente heredó de Ghesquière: una estructura marcada en hombros y cintura.
Sarah Burton
Después de la muerte de Alexander McQueen en 2010, Sarah Burton se convirtió en la cabeza de la marca. Su primer gran tarea fue hacer el vestido de novia de Kate Middleton en 2011. Burton, al haber sido parte del equipo de Lee McQueen desde el inicio, absorbió toda la ideología del diseñador. Por nueve años, Sarah ha demostrado que puede seguir con el romanticismo y genialidad de McQueen. Además de ser considerada una de las personas más influyentes de la industria por la revista Forbes.
Stella McCartney
La hija del Beatle ha creado un imperio de moda y ha hecho del diseño una causa sustentable en pro del medio ambiente. Stella no usa piel o cuero en su piezas y le ha dado a las mujeres un guardarropa atemporal que celebra la tradición inglesa del tailoring.
En 1997, tomó el puesto de Karl Lagerfeld en Chloé, cuando le preguntaron que opinaba, el diseñador respondió “Creo que tenían que haber elegido aun gran nombre. Lo hicieron, pero en la música, no en la moda. Espero que sea igual de talentosa que su padre”. En ese momento, era la diseñadora más joven en tomar ese puesto y demostró que sabía lo que hacía. Le dio a la mujer Chloé frescura y un toque cheekiness que sumó a muchos nuevos seguidores a la marca.
