Si hablamos de shows icónicos, es imposible dejar de mencionar ese de Chanel en el Grand Palais de París cuando Florence Welch deslumbró dentro de una concha interpretando What the Water Gave Me. O cuando Maison Margiela presentó las máscaras repletas de brillo de las que Kanye West se enamoró. Y bueno, cómo olvidarnos de ese espectáculo de Alexander McQueen, en donde robots pintaron un vestido blanco que lucía Shalom Harlow, ¿te acuerdas?

Podemos acordarnos de innumerables desfiles que a todos nos quitaron el aliento, sin embargo, hoy te dejamos seis de nuestros favoritos que dejaron huella y de los que nadie debería olvidarse:

Hussein Chalayan AW00

El diseñador presentó una de las propuestas más emocionantes en la industria: una puesta en escena con paredes blancas, una televisión, cuatro sillas y una mesa de madera para el café. Entonces las sorpresas comenzaron: los muebles se convirtieron en prendas, literalmente, las sillas se transformaron en maletas, las fundas en vestidos y, por si fuera poco, la mesa en una voluminosa falda. Los medios de comunicación se volvieron locos y los espectadores no pararon de aplaudir.

Hussein Chalayan AW07

El turco encabeza nuestros dos primeros lugares en la lista, y es que siete años después de su presentación AW00, Chalayan fusionó el mundo de la moda con el de la tecnología en una colección única. Hussein dejó huella al experimentar con nanotecnología para crear piezas inspiradas en el tiempo con un cierto  las prendas parecían criaturas marítimas —¿o espaciales?

Alexander McQueen SS10

Plato’s Atlantis es la colección más destacadas del diseñador británico, pero no solo por la inigualable propuesta, sino porque fue la última que presentó antes de su repentina muerte el 11 de febrero de 2010. Mientras dos cámaras de video gigantes grababan el show para transmitirlo en Internet —el primer livestreaming de una pasarela en la historia— y Knight’s de Raquel Zimmermann, las modelos caminaron enfundadas de looks fantasiosos que parecían de otro planeta. Desfigurando el cuerpo humano e inspirándose en la naturaleza, ideó estampados generados en computadora con cortes distintivos y presentó ante el mundo los icónicos zapatos Armadillo —de 12 pulgadas de alto y que popularizó Lady Gaga en su video Bad Romance mientras canta “walk, walk, fashion baby”. El diseñador concluyó su estelar momento con el debut del sencillo de la cantante.

Viktor & Rolf AW10

Para su presentación a principios del 2010, Viktor Horsting y Rolf Snoeren vistieron a una de las personalidades más famosas de la década de los noventa: Kristen McMenamy. Pero eso no es todo, la dinámica del espectáculo fue una nunca antes vista, pues los diseñadores holandeses removieron del cuerpo de Kristen —quien llevaba una silueta voluminosa formada por múltiples capas de prendas— una a la vez para después vestir a las modelos que se pararan dentro del círculo que giraba en medio de la pasarela.  Una vez terminado el proceso, se hizo a la inversa. Esta colección es recordada por el espectáculo y no por las prendas; sin embargo, cabe destacar que en cuanto a términos de diseño los looks se transformaban y creaban un volumen distinto dependiendo del cuerpo de la modelo.

Rick Owens SS14

El diseñador montó un performance con el que dejó claro su rechazo a lo convencional y para crear su belleza propia. Saliendo completamente del estereotipo de modelos que estamos acostumbrados a ver en desfiles, Owens reclutó a 40 bailarinas de step-dance. Fue por medio de túnicas, shorts y prendas que les permitían moverse, que este grupo pudo representar el espíritu colectivo y de competencia que se vive en los concursos del género de baile.

Viktor & Rolf AW15

Finalmente, el par convirtió una vez más un desfile en un momento icónico e inolvidable. Hussein Chalayan no fue el único en convertir piezas para decoración de interiores en prendas, pues para otoño-invierno 2015 faldas y vestidos de Viktor & Rolf se convirtieron en cuadros colgados en una pared. Denominada Wearable Art, la colección fue creada para responder si la moda es arte, si se puede usar o si sólo está hecho para colgarse en una pared. Y claro, el par sugirió a través de 21 siluetas que la respuesta podría ser “ambos”.

 

*IMAGEN: Getty Images