Moda
El sábado 16 de septiembre abrió al público la exhibición “Gabrielle Chanel, Fashion Manifesto” en el Victoria & Albert Museum. Ese mismo día tuve la oportunidad de recorrerla y fue una experiencia única. Esta exhibición se presentó originalmente en el Palais Galliera el 1 de octubre de 2020, pero para la que se muestra en Londres se agregaron diseños que jamás se habían mostrado antes junto con piezas del museo. Además, hace hincapié en los vínculos de Gabrielle Chanel con Gran Bretaña.
Desde que se anunció que se llevaría a cabo esta exposición, la demanda de los boletos fue impresionante. Y, aunque estará abierta al público hasta el 25 de febrero de 2024, debido a la gran demanda ya no hay entradas disponibles.
Recorrí la exposición a mi ritmo así que me tomé todo el tiempo que quise. A través de cada una de las salas descubrí más sobre la carrera de Gabrielle Chanel, que abarca 60 años. En sus salas te empapas con las aportaciones únicas de alguien que nació en la pobreza, fue educada en un convento y luego, a través de sus creaciones, dictó normas en el mundo de la moda y la estética vigentes hasta el día de hoy.
La exhibición muestra a una mujer poco convencional, que se atrevió a transformar por completo un guardarropa dictado por los hombres. Rompió estereotipos, se arriesgó a usar telas y tejidos que estaban predeterminados para ciertas prendas. Una mujer que diseñó para mujeres como ella, que eran independientes y activas. Ella misma vestía y presumía sus diseños. Enamorada de Rue Cambon desde que en 1910 abrió su boutique de sombreros “Chanel Modes” en el número 21.
Una de las primeras piezas que te atrapa por completo es la llamada “Marinière Blouse” de 1916. Esta es una de las primeras piezas de Chanel que se conservan. Además, es clave, ya que le dio un nuevo uso al jersey, un humilde tejido a base de algodón que normalmente se utilizaba para ropa interior. La blusa se inspira en los abrigos de pescadores con cuello.
Ver los vestidos diseñados por Chanel es impactante. Los que creó después de la Primera Guerra Mundial en 1919 tenían una silueta sencilla, en donde, según Vogue, baja el escote y sube el largo. Verlos de cerca es completamente distinto que verlos en algún libro de moda, pues descubres la caída de las telas, los cortes y cómo, a pesar de que las líneas son sencillas, hay detalles que crean un contraste hermoso.
El color negro antes y después de Chanel
Durante la exposición descubres cómo a finales de la década de 1910 Gabrielle Chanel le dio un nuevo poder al color negro. Ella fue la encargada de liberarlo de que se asociara únicamente con vestidos de luto, personas que se dedicaban al servicio o dependientas. A través de sus diseños lo convirtió en un símbolo de elegancia. El “Little black dress” de Chanel tuvo tanto éxito que en 1926 la revista de moda americana Vogue lo apodó el vestido “Ford”, en honor al popular coche.
Hasta el día de hoy muchas tenemos en nuestros básicos del closet un “Little Black Dress” y se lo debemos a Coco.
Su número 5
Pero como buena amante del mundo de los perfumes y de la belleza, le dediqué un buen tiempo a la sala que se presenta como “El accesorio invisible”, donde se rinde tributo al nacimiento en 1921 del exitoso perfume Chanel N°5, que se convirtió en la fragancia más vendida del mundo. Ernest Beaux, creador de este aroma único, utilizó más de 80 ingredientes, entre ellos jazmín, rosa de mayo, neroli y sándalo. Junto con aldehídos, que es un compuesto químico orgánico, con el que formuló un aroma tan mezclado que es difícil descifrar el componente individual.
El diseño de la botella era tan único como los ingredientes del perfume. El frasco original de 1921 era de vidrio, de forma sencilla y limpia, inspirado en los frascos de artículos de tocados para hombres, sin adorno alguno. Tenía una etiqueta cuadrada con la información básica. En la parte superior del tapón estaba grabada dos C entrelazadas. Esto es un detalle muy importante, pues los curadores de la exposición detallan que fue la primera vez que Chanel usó lo que se convertiría en una abreviatura icónica de su marca.
En 1924 se amplió la producción de Chanel N°5 y se modificó ligeramente el diseño de la botella. Se biselaron los bordes para reforzar sus ángulos y hacerla menos propensa a que se rompiera. Además, el tapón cuadrado se volvió facetado y octagonal. Algunos lo relacionan con la forma de la Place Vendôme de París.
Gabrielle, acostumbrada a conquistar, dominó el universo olfativo, por lo que amplió su gama de perfumes. En 1924 ofreció maquillaje, entre sus productos estaban el lipstick, los polvos y el blush.
Chanel introdujo en 1927 una gama de productos complementarios al perfume Chanel N°5, como el jabón y la crema, que eran para el cuidado de la piel. Así, sus clientas gozaban de su aroma durante toda su rutina de belleza.
También, en este espacio, puedes ver los minimalistas envases originales. Además, se muestra de forma cronológica lo más importante que hizo en el mundo de la cosmética hasta 1971, año en el que murió.
Los impactantes trajes
Después de sumergirme en el mundo de los aromas, llegas a una sala impactante, un arcoíris de trajes de colores. Con 53 trajes tweed considerados por Vogue “el uniforme más bonito del mundo”. Yo sin pensarlo desearía enfundarme a manera de uniforme uno de estos maravillosos trajes. En este espacio se encuentran distribuidos en dos alturas dos hileras de maniquíes con los coloridos trajes. No sé ni cuánto tiempo pasé en esta sala, me encantó descubrir el detalle de los botones y tejidos de los de la parte inferior. Me fue imposible elegir un favorito. Parte de la importancia de este diseño es que Gabrielle construyó su traje de chaqueta con corte cómodo tipo cárdigan y falda simple, teniendo en cuenta el movimiento natural del cuerpo de la mujer. Este diseño es conocido como la contribución de Gabrielle Chanel a la moda posguerra.
Los accesorios
Chanel sabía de la importancia que tenían los bolsos, los zapatos, las joyas y los guantes para darle un toque único a un look. En este espacio se encuentra el bolso más icónico de Chanel junto con los zapatos. El diseño en 1955 del bolso de mano de piel de cordero acolchado con correa de cadena, que bautizó como 2.55 en honor a la fecha de su creación. Me encantó que Gabrielle pensara en todo, por lo que tenía un compartimento especial para el lipstick. Las bolsas estaban disponibles en tres tamaños. El fabuloso zapato bicolor, ideal para usarse durante todo el día y combinarlo con varios vestidos, lo diseñó en 1957. Como muchos otros de sus diseños, revolucionó, esta vez el mundo del calzado, pues hasta entonces los zapatos eran monocromáticos. Las mujeres los llevaban al sastre para que se forraran con la misma tela que sus vestidos.
Joyería experimental
La siguiente sala que recorrí exhibía distintos tipos de joyas de Chanel. Gabrielle mezclaba a su manera pulseras, aretes, perlas, cadenas, gargantilla. Creativamente mezclaba piedras finas con gemas de imitación. Desde 1920 ofrecía bisutería a sus clientas. Una de sus grandes aportaciones al mundo de la joyería fue cuando en 1932 creó la primera colección de Alta Joyería de la historia, Bijoux de Diamants. Algunos diseños que se exhiben tienen motivos como flores, cruces, pájaros, hojas, estrellas, el sol y los leones el trigo. Es impactante cómo puedes encontrar entre sus diseños desde los adornos más sencillos hasta los más cargados.
Despedida en la escalera
Impresionantes vestidos te dan la despedida en la sala en la que se reproduce la famosa escalera ubicada en su departamento parisino, en Rue Cambon 31. En el espacio original, estratégicamente se sentaba Gabrielle Chanel y observaba sin ser vista la reacción de los asistentes a sus presentaciones. Aunque pasé un buen rato observando con detalle los vestidos que aquí se exhiben, me encantó ver más de estas piezas.
Durante el recorrido descubres los momentos clave de la vida de una mujer que consiguió triunfar no solo por su gran talento, sino también por su astucia, perseverancia y personalidad única que la llevó a construir relaciones con las personas más influyentes de su tiempo. Te adentras en el gran legado que construyó en vida y que heredó al mundo de la moda, mientras que perdura hasta nuestros días.
