El imponente cuadro de Jean Michel Basquiat de 1982 sobre un personaje con cuernos reapareció el miércoles por la noche como pieza central de una subasta de Phillips en Manhattan. El Basquiat se vendió originalmente en 2004 por 4,5 millones de dólares al coleccionista de arte Adam Lindemann, y de nuevo en 2016 al multimillonario japonés Yusaku Maezawa por un precio entonces récord de 57,3 millones de dólares.

En la Venta Nocturna de Arte del Siglo XX y Contemporáneo de Phillips, el cuadro Sin Título de 1982 se vende ahora por 85 millones de dólares estadounidenses, y el ganador se coloca fuera de Asia a través de un representante de Phillips en Taipéi, Taiwán.

De los casi 1.500 cuadros realizados por Basquiat en ocho años, esta obra Sin título es una de las más grandes, con un lienzo de 4 metros de ancho. La monumental obra, realizada con una mezcla de acrílico y pintura en spray, es un autorretrato creado el año en que el joven artista alcanzó el estrellato internacional. El resultado de la subasta marca el lote más caro que la casa ha vendido nunca, superando el lienzo Men in Her Life de Andy Warhol, que se presentó en otra venta nocturna de Phillips en Nueva York en 2010.

Además del cuadro de Basquiat, los 36 lotes disponibles de la venta de Phillips se liquidaron por 224,9 millones de dólares, una cifra récord para Phillips. Otras piezas de la venta son Untitled (Nets) de Yayoi Kusama, Monochrome bleu sans titre (IKB 267) de Yves Klein, Figures et plante de Pablo Picasso y Flowers de Andy Warhol.

Madonna y Basquiat.

ABoUT BASQUIAT

El artista nació en Estados Unidos en el año 1960, de familia puertorriqueña nacida en Brooklyn, se encargó de enseñar a Jean-Michel hablar tanto español como inglés además de envolverle en un ambiente cultural y artístico desde temprana edad. Sin embargo, el ambiente familiar que lo rodeaba era bastante difícil, pues vivió la separación de sus padres y posiblemente vio un refugio en su vinculación con los ambientes de la subcultura neoyorquina. Es así como en 1978 abandona su hogar e inicia una vida bohemia.
En 1977 comenzó a experimentar con el graffiti en vagones de metro y en el barrio del Soho utilizando el pseudónimo SAMO, un acrónimo de la frase “Same old shit” (“la misma mierda de siempre”). Este nombre llegó a convertirse en un proyecto junto a su amigo Al Diaz en el cual criticaban la hipocresía de la sociedad materialista y llegó a convertirse en una caricatura de las creencias religiosas y los valores americanos. Este nombre llegó a las galerías y gustó -en ese momento el mercado del arte tenía mucha influencia y todo artista quería integrarse en él- pero se llevó por delante la amistad de Basquiat y Al Diaz ya que éste criticó que Basquiat había  traicionado el movimiento del graffiti al haber entrado en el mundo del arte que tanto habían juzgado.

ENTRE WARHOL Y BASQUIAT

Durante un año hicieron pinturas colaborativas, y rápidamente estuvieron envueltos en una relación intensa que se desenvolvía por la escena artística del centro de la ciudad de Nueva York, con todo el drama que eso implica, dando paseos por exposiciones y cátedras en galerías hasta creaciones artísticas en conjunto en la famosa fábrica de Warhol y sus amigos.

Los críticos a menudo pensaban que Basquiat se estaba aferrando a la fama establecida de Warhol y otros afirmaban que Warhol estaba usando a Basquiat para mantenerse relevante gracias a la popularidad del joven artista.

En última instancia lograron un choque ideal de sus talentos para impulsar un nuevo sentimiento en la escena artística de la zona, pero ante todos, sus trabajos colaborativos fusionaron sus dos estilos: la reconocible técnica del arte pop de Warhol y el enfoque crudo e impredecible de Basquiat.

Al final y ante el espectador, las varias de sus obras juntos son una especie de declaración lúdica contra la opresión ideológica en el mundo del arte.

Andy Warhol y Basquiat.