Amamos el verano, una estación tan anhelada que nos llena de optimismo, despreocupación y nos da un extra de “vitamin sea”. En él se concentra una gran inspiración para mostrar nuestro lado más fresco y audaz. Entusiastas del calor o no, esperamos el verano para recodarnos que aún pese a los inviernos más largos, el sol siempre trae magia, sorpresas inesperadas y nuevas oportunidades, por eso Zuria Vega para Grazia, traemos esta historia que te invita a estar listo para lo mejor.

El verano no se trata solo de relajarse y quedarse en la tumbona. También es el boost de vitalidad, entusiasmo y movimiento que nos invita a sentirnos felices, crear, besar, innovar y disfrutar cada momento, pero admitámoslo, nada de eso sería posible sin el par perfecto, chic y burbujeante. Y si alguien tiene la autoridad en calzado es: Steve Madden, por eso su colección Summer 2022 está llena de vibrantes estallidos de color y nuevas siluetas, que te proporcionan un golpe instantáneo de frescura veraniega.

Steve Madden te recuerda que nunca debes dejar de moverte, nunca dejar de hacer olas, y nunca dejar de abrazar lo que eres.

It’s bright
It’s loud
It’s cool
it’s chic

Disfruta de la entrevista y el shooting usando ropa de diseñadores mexicanos y zapatos de Steve Madden.

Saco, pantalón y top: Valadez. Mules: Steve Madden.
Pantalón y top en lino con aplicaciones en plata: Peulh Vagabond. Sandalias y bolsa: Steve Madden.
Monosuit: Antonio Sánchez.
Monosuit: Antonio Sanchez. Saco en seda: Jorge Salazar.
Vestido: Benito Santos. Zapatos: Steve Madden.

ZURIA VEGA

She’s like a rainbow 

El ritmo de este siglo demanda más de quienes se dedican a la actuación, teniendo que diversificar su vida entre la familia, el trabajo, la pareja, los proyectos profesionales y su propia persona. Zuria lo tiene claro y nos lo demuestra en sus respuestas cuando le preguntamos sobre el thriller próximo a estrenarse en STARZPLAY.

EN EL ESTUDIO LAS COSAS MARCHAN BIEN: LA ROPA ESTÁ COLGADA POR COLORES, parece un arcoíris.
Más de 30 cambios y todos listos para tomar las fotos. Esta vez las luces y la cámara no esperan que diga unas líneas, el diálogo será puramente visual y Zuria simplemente desempeñará otro de sus papeles, el de modelo. Hablamos de su papá —el primer actor Gonzalo Vega— de sus hijos, de Alberto Guerra (su esposo)
y de hacer un thriller que estamos seguros te sorprenderá por su calidad cinematográfica, su trama y por supuesto su reparto. Así empezamos la conversación.
Saco y falda: Jorge Salazar. Bolsa y zapatos: Steve Madden.
¿Qué se siente trabajar con tu marido, en un papel no siendo tu marido como sucede en El refugio?
Le decían que parecía mi papá, no es cierto (ríe). Alberto y yo nos conocemos muy bien y funcionamos de formas muy distintas tanto en la vida como en el set. Nos respetamos mucho, particularmente en este proyecto. Es curioso cómo antes de que se escribiera, Alberto y yo ya éramos parte de él. Se “pichó” con nosotros y le tenemos mucho cariño porque fuimos viendo cómo se desarrolló, se vendió, se fue pichando, se fue haciendo, cómo se decidió… Para hacerlo tuvimos que mudarnos a Chile, fue toda una experiencia no nada más profesional sino de familia, increíble. Mis hijos adoraron estar en Santiago, ya no se querían regresar.
¿Cuántas veces te quedas en un mismo proyecto con tu pareja, donde te puedes ir con tu familia, en plena pandemia?
Fue muy refrescante para nosotros mudarnos a otro país. También fue complicado porque había otras medidas, otras cosas, pero en general fue una gran experiencia familiar y profesional.
¿Qué tan difícil ha sido hacer un thriller de respeto?
La cinematografía es increíble, la calidad de la producción, la historia.
¿Cuál es el valor de El refugio?
Yo creo que justo eso, atrevernos a hacer algo diferente y de buena calidad. Estamos en un momento en el que hay tanto contenido que siento que llama la atención algo que se salga de lo que estamos acostumbrados a hacer.
Fábula es una de las casas productoras más importantes, me atrevo a decirte la más de Chile. En el mundo ha tenido un impacto impresionante lo que han hecho. Pablo Burns es el fotógrafo de la serie que ahora está viviendo en México, hizo un trabajo espectacular, de verdad nos sorprendió a todos. Pablo Fendrick es el director, el elenco era pequeño y todo funcionó muy bien.
¿Qué historia mueres por contar?
Hay muchas, pronto voy a filmar una que tiene que ver con las mujeres y es un proyecto que había pedido mucho que me llegara, no puedo contarte mucho. La verdad no soy mucho de planear, la gente que planea todo, se frustra. Me gusta más irme sorprendiendo. Tengo ganas de trabajar en otros lados.
Es cierto que cada vez y con la edad, te vas fijando más en las historias que quieres contar, con quién la quieres contar y qué repercusión tiene esa historia. Te cuestionas esas cosas más después de ser mamá.¡Claro! Vas siendo más selectiva…También lo vas trabajando durante años. Picas piedra mucho tiempo y a veces haces cosas que no necesariamente te encantan para llegar al momento donde puedes hacer proyectos que quieres hacer, que te gusten.
Estoy contenta de verme en ese lugar haciendo proyectos de los que me siento orgullosa…
de trabajar con gente que admiro, como es El refugio. Me siento orgullosa de decir que ahí participo.
Has hecho de todo, ¿Qué es lo que más te gusta y por qué?

No sé, no puedo contestar qué me gusta más. Son épocas, sin duda el teatro es para mí donde el actor perfecciona el oficio. Juega con el tiempo, el reto, la presión y la calma, todo a la vez. Exploras realmente la actuación para salirte de tu zona de confort. Busco constantemente regresar al teatro, llevo un año haciéndolo, ya me instalé y estoy muy contenta. Aprovecho la oportunidad para invitarlos a ver “Network” con Daniel Giménez Cacho al Teatro de los Insurgentes. El teatro ha tomado valor en cuestión del público, están llenos. La gente quiere ver a los actores en vivo, después de esto

que hemos vivido (pandemia) es muy bonito volver a sentir este espíritu del teatro, estar atrás y escuchar los cuchicheos, las terceras llamadas… Es algo súper bonito que he gozado mucho con “Blue Room” y ahora con “Network”.
También creo que el cine tiene otra magia y que son épocas, no todo el tiempo tienes la energía o el estado emocional para estar en el teatro. Entonces sí creo que muchos de los proyectos que vamos teniendo van reflejando las etapas emocionales y de las  personas, no solamente como actores sino también las etapas de tu vida.
¿Cuál ha sido el papel más difícil de interpretar?
Siempre digo que es el que sigue. Es lo que uno está buscando constantemente, que el papel que venga sea más difícil que el anterior, que te saque de tu zona de confort, que te permita explorar nuevos territorios.
Eso fue de hecho El refugio para nosotros, estábamos filmando muchas veces a menos de 8 grados, nos tocó el invierno allá (Chile). Estábamos filmando ensangrentados, considera que 60% de la serie se grabó de noche entonces fue una filmación muy bonita pero muy dura. Físicamente creo que fue de los trabajos más duros que hemos hecho. Sobre todo los mexicanos que no estamos acostumbrados a esas temperaturas. Pero géneros como el terror y la ciencia ficción son complicados, requieren de mucha caracterización, hay efectos, hay mucho que filmar y que hacer para que se pueda llevar acabo. Es complejo filmarlo para que quede bien.
El lugar donde se filmó El refugio se ve espectacular, ¿estaba cerquita de la capital?
¡No! Estábamos como a una hora y pico de Santiago, terminábamos como a las 4 o 5 de la mañana y luego hacíamos una hora de regreso, todos llenos de sangre, fue una experiencia única por así decirlo.
¿Cuál ha sido el mejor consejo de tu papá (Gonzalo Vega) tanto para tu vida como para tu carrera?
Son muy distintos. Para mi carrera él me decía: “Cuando te pregunten si sabes hacer algo, tú di que sí, ya luego ves cómo le haces” (reímos). Entonces todo era sí y luego efectivamente veía qué hacía. Eso, y también la paciencia. Es una carrera dolorosa en algunos aspectos, solitaria, sacrificada en muchos otros, en cuestiones personales te pierdes muchas cosas de gente que quieres, muchos momentos, años nuevos. Yo no fui al viaje de mi generación.
Hay cosas que vas sacrificando, claro, ganas otras cosas, pero es una carrera de mucha perseverancia. Y en la vida yo creo que la honestidad, el ver de frente, el ser derecho, eso es algo que tenía mi papá que llevo conmigo todo el tiempo. La lealtad es uno de los valores más importantes. Mi papá tenía una canción favorita que decía: “me gusta la gente que te mira de frente”, ver a los ojos, ser honesto, eso decía.
Él era muy generoso con toda la gente que lo rodeaba, creo que es algo bonito.
¿Qué tanto ha influido en tu carrera el hecho de que tu papá ha sido uno de los mejores actores de México?
Yo crecí en los teatros, sobre todo en el set. Mi vida siempre ha estado rodeada de arte de una o de otra forma, mi mamá es pintora. Entonces creo que pueden pasar dos cosas: o te dedicas a eso o te vas completamente a lo opuesto, es al menos lo que he visto. Los tres hermanos somos actores. Mi papá era una persona que amaba y respetaba lo que hacía; el rigor, la disciplina y ver que él era tan feliz haciéndolo también tiene una influencia en tu caminar. Pude haber sido abogada o chef, pero nunca lo consideré. A los 17 años me mantenía yo sola dedicándome a esto. Nunca sé responder en qué momento quise ser actriz, era algo que ya estaba en mí y en cuanto salió la primera oportunidad la tomé. Afirma la actriz.
El refugio trata de una familia que se ve aislada en una casa de campo y por circunstancias de la vida la situación de la familia es complicada pues la mamá vive en la ciudad y ha ido a recoger a los hijos a casa de los ex-suegros en el campo. Uno de los nietos es un genio, la mayor es una adolescente y la pequeña demasiado sensible al entorno que se enrarece conforme cosas extrañas empiezan a pasar. Zuria interpreta a una veterinaria que termina hospedándose en esta casa. La serie se estrena el 23 de junio por STARZPLAY no te la pierdas.

Fotos: Santiago ruiseñor

Directora de moda: Annie Lask

Pelo y maquillaje: Diana Loyo

Asistente de moda: Alethea Zamora

Asistente de foto: Paco Perez

Directora Editorial: Toni Salamanca