El mundo entero recordamos a la Simone Biles que en los Juegos Olímpicos de Río 2016 hizo historia con su insuperable desempeño físico. La gimnasta estadounidense de 19 años en aquel entonces, se llevó a casa cuatro medallas de oro y una de bronce. Sin embargo, en los Juegos Olímpicos de este año en Tokio, la joven de 24 años se retiró de la final de gimnasia artística en equipos que le otorgaría el oro. ¿Por qué?

Biles aspiraba a seis oros en Tokyo 2020, pero decidió no participar en la final de gimnasia artística por equipos, justo después de su primer salto en el potro, eliminando la posibilidad al equipo completo de cuatro chicas de ganar el oro. Al final, Estados Unidos sumó medalla de plata en esta competencia gracias a Simone Biles, Grace McCallum, Jordan Chiles y Sunisa Lee.

Simone se retiró luego de caer mal sobre la colchoneta, y dar el paso al frente tras un salto de doble espiral, otorgando la victoria a Rusia. 

Su retirada despertó especulaciones sobre una posible lesión física, pero en realidad Simone quiere salir bien parada de su salud mental en estas olimpiadas, priorizando su vida y el equilibrio mental sobre una competencia de este nivel. ¡Aplausos para tan valiente decisión!

“Después de la actuación que hice, no quería entrar en ninguno de los otros eventos cuestionándome, dudando de mi, así que pensé que era mejor si daba un paso atrás y dejaba que estas chicas salieran e hicieran el trabajo, y ellas hicieron precisamente eso”, dijo la gimnasta a medios de comunicación.

“Todavía estaba luchando con algunas cosas. La terapia ha ayudado mucho al igual que la medicina. Todo ha ido muy bien. Siempre que te encuentras en situaciones de mucho estrés, te asustas y no sabes cómo manejar todas esas emociones, especialmente en los Juegos Olímpicos”, añadió Biles en relación a la ansiedad que padece.

“Al final del día lo que queremos es salir de aquí por nuestro propio pie, no en camilla. Mi objetivo en los Juegos es centrarme en mi bienestar. Sé que hay más en la vida que solo la gimnasia”, concluyó la gimnasta.

Justo antes de renunciar a la competencia, Simone compartió en Instagram una publicación que parece la antesala a su retirada: “No fue un día fácil ni el mejor, pero lo superé. Realmente siento que a veces tengo el peso del mundo sobre mis hombros. Sé que lo olvido y hago que parezca que la presión no me afecta, pero maldita sea, ¡a veces es difícil, jajaja! ¡Los Juegos Olímpicos no son una broma! Pero estoy feliz de que mi familia haya podido estar conmigo virtualmente, ¡significan mucho para mí!”. De inmediato sus fans la apoyaron incondicionalmente con mensajes de ánimo y admiración.

Es bien sabido los problemas mentales a los que los deportistas de alto rendimiento se enfrentan para cumplir con los objetivos esperados. El nadador estadounidense Michael Phelps, el mayor medallista olímpico de la historia, es uno de los casos públicos más conocidos de lucha por la salud mental, pues ha dicho abiertamente que padece depresión y que en los peores momentos de su vida pensó en el suicidio.

Por esta razón, Phelps se pronunció respecto a la renuncia de Simone Biles, diciendo que comprende el peso de una medalla de oro.

“Esta es una oportunidad para que todos aprendamos más sobre la salud mental, para ayudarnos unos a otros. Para mi, quiero que la gente pueda tener a alguien que pueda apoyarlos, que esté sin prejuicios y que esté dispuesto a ocupar el espacio. Hay mucho que podemos hacer para ayudarnos unos a otros y tenemos que empezar. Ya no podemos restregarlo debajo de la alfombra”, dijo el nadador en entrevista.

También dijo que sabe que Biles corre el riesgo de lesionarse si compite mientras lidia con sus luchas mentales. “Puede ser abrumador, especialmente durante una competencia”, dijo, añadiendo que jamás se imaginó que el tema de la salud mental tomaría un papel primordial en competencias internacionales como unas olimpiadas. “No tenía idea de que sería tan grande, la salud mental, tan grande como lo que es ahora. Espero que esta sea una experiencia reveladora, de verdad. Espero que esta sea una oportunidad para que nos subamos a bordo, e incluso hagamos estallar aún más esta cuestión de la salud mental. Es mucho más grande de lo que podamos imaginar”.

*IMAGEN: Instagram Simone Biles