En Roma, Toni Salamanca, Directora Editoral de Grazia México, platica en exclusiva con Silvia Venturini Fendi sobre la propuesta relojera de la firma.

Desde 1988, la casa romana —que se ha distinguido sobre todo por su increíble manejo de la piel— exploró el mundo de la relojería. Fendi Timepieces se asegura no solo del buen funcionamiento del mecanismo, ya que todos sus relojes son swiss made, sino también de que todo el estilo italiano se vea reflejado en cada pieza.

Uno de los viajes más cortos y productivos de mi vida sin duda fue este a Roma. Uno donde el tiempo tomó diferentes velocidades. Es de esas veces que vas contrarreloj del aeropuerto al hotel, y debes estar lista en menos de 20 minutos —benditas bocas rojas que levantan cualquier all-black outfit y distraen la atención de la cola de caballo 

que esconde mi pelo empapado—. Un coctel de presentación en el Zuma me recibe con una copa de prosecco y delicioso sushi. Apenas noto que el palazzo de la esquina tiene enormes aparadores iluminados, pero fue hasta la mañana siguiente que descubrí que se trataba del Palazzo Fendi, ubicado en Largo Carlo Goldoni. Este lugar fue comprado y restaurado por la marca y aquí es donde Fendi se respira por completo. Las paredes, el elevador, las colecciones, el taller y los bocetos de Karl Lagerfeld recuerdan su estrecha relación con la familia y la casa. El segundo piso al que llaman Palazzo Privé está destinado a ser conocido únicamente por los clientes consentidos que hacen pedidos especiales. Allí hay un enorme comedor al que separa un librero de una sala para invitados. En este nivel, el piso de madera y las paredes tradicionales conviven con cuadros abstractos, lámparas y muebles modernos. Una combinación sofisticada y extrañamente acogedora. El hotel está en el tercer nivel y en primero sigue la boutique, ¡no pude verlo todo! 

Nunca había recorrido Roma ni visto tantas cosas, especialmente las fuentes que Fendi se ha dedicado a restaurar, en tan poco tiempo. Esta increíble labor de la casa, de entablar una verdadera relación con su ciudad, incluye la restauración de la famosa Fontana di Trevi y la de la Piazza Delle Quattro Fontane, entre otras fuentes. Esa tarde pude regresar al hotel, comer y estar lista para entrevistar a Silvia Venturini Fendi, quien me recibió en las oficinas generales de la casa, el palazzo della Cività Italiana, pero antes di un paseo por el lobby para conocer las sorpresas y novedades de Fendi Timepieces. 

Me saludó con una cálida sonrisa y extrema sencillez. Una mujer sencilla, fresca, elegante, italianísima que ve la moda sin duda en modo fun. Nos sentamos y el tiempo entonces parece no alcanzar.

Grazia: ¿Qué significa el tiempo para la casa Fendi? 

Silvia Venturini Fendi: Hemos estado haciendo relojes durante bastante tiempo y como categoría creo que nuestras piezas han alcanzado un lugar en el mercado, son piezas que hacen una poderosa declaración. La gente las reconoce cada día más, por eso decidí trabajar en el logo, retomarlo, lo mismo que hicimos en la moda. Una reedición súper fuerte que estamos proponiendo tanto en moda como en relojes. Quería que los relojes verdaderamente siguieran o tuvieran congruencia con lo que hacemos en la pasarela.

 

G: ¿Se reúnen entre equipos para que esto suceda?

SVF: Tenemos tantas colecciones que lo manejamos de otra manera. La cabeza de la categoría se reúne con nosotros y transmite a su equipo lo que le platicamos sobre la colección. Tenemos juntas específicas con el equipo de relojes, asisten a la pasarela
y a los showrooms para que puedan conocer la colección completa. Se trata de que ya sea una bolsa o un look, sean capaces de aterrizar los colores, texturas o la tendencia en un reloj. Y puedes verlo en estas colecciones que son mucho más lujosas que las anteriores, pero el acercamiento es diferente ya que como sabes un reloj tiene una larga vida, imposible cambiarlo conforme a la temporada.

G: ¿Consideras que hay un tipo de mujer para cada colección de relojes?

SVF: ¿Te refieres específicamente? No. La verdad es que tengo una idea muy general de la mujer. Creo que una mujer a la que le gusta Fendi es alguien muy fuerte, con una personalidad muy fuerte. Alguien que no teme hacerse de una pieza importante, que conoce de moda pero a la vez es divertida, ligera de espíritu. Me gusta pensar que tiene que ver con algo así como diferentes personalidades dentro de la misma mujer. Por eso es que en Fendi manejamos tantos colores, no sería posible ofrecer la Baguette en un solo tono. No es fácil hablar de alguien en específico. Cuando hablas de piedras preciosas, por ejemplo, es increíble contar con una gran variedad tanto en colores como en materiales. Así puede ser que alguien tenga el mismo modelo, pero jamás será enteramente igual.
Por eso creamos el Policromia, un reloj que te permite tener más de 100,000 combinaciones. No hay forma de que dos relojes sean iguales. En realidad esto lo empezamos cuando lanzamos la Baguette, siempre digo que esta bolsa es un manifiesto por la individualidad que representa. Porque la lanzamos justo después del minimalismo, yo pensaba que la gente quería cambiar y tenían que expresarse de alguna manera. Y creo que también los relojes iban por ese camino, mucho más ahora que entonces. Hoy con los celulares la percepción sobre un reloj ha cambiado completamente. Quieres una especie de brazalete. Por eso también me encanta este nuevo reloj (Forever Fendi), suave, pequeño y lo puedes mezclar con tus demás pulseras. Para mí es menos un reloj y más una joya.

 

G: ¿Has considerado invitar a colaborar a algún artista?

SVF: ¿Por qué no? Hasta ahora solo hemos tenido una diseñadora invitada, mi hija Delfina [Delettrez Fendi], que hizo el reloj Policromia. No estamos cerrados a esa posibilidad. 

G: ¿Cómo se sintió Delfina imaginando este reloj? 

SVF: Su reloj es por mucho uno de mis favoritos, pienso que es una verdadera pieza de joyería. Y puedes ver lo mucho que se inspiró en este edificio. Es el mismo arco que decora la fachada del edificio. Y lo mismo pasa con la selección de las piedras que se inspira en los mármoles que se usaron en los pisos del edificio, por eso Policromia también es como los mosaicos, es como un patchwork de piedras. Es una pieza muy romana por todos esos contrastes. Me encanta la idea de que haya usado diferentes materiales y un patrón geométrico pues es algo que identifica a la marca. Cuando me presentó su concepto, entendí que había estudiado muchísimo. Tal vez porque es parte de nuestra familia, no estudió tanto porque Fendi simplemente es parte de su vida (reímos). Me gusta que este modelo le da a la gente la posibilidad de crear su propia versión. Cada vez que veo a alguien usando un Policromia, es una sorpresa, es siempre diferente. 

 

G: ¿Cuál es tu favorito además de Policromia?

SVF: ¡Forever Fendi! Me gusta el contraste entre dorado y negro, porque realmente recuerda nuestro lienzo. Me parece simple y muy lindo, con o sin diamantes. Es muy Fendi. Este pequeño reloj me recuerda al de mi abuela, así que me encanta la idea de llevar un reloj pequeño y femenino.

 

El tiempo no fue suficiente para terminar de charlar con una de las diseñadoras más reconocidas de nuestro siglo, que no solo le da otro sentido a la piel, al pelo y al cuero, sino al tiempo, a los accesorios, a su relación con su ciudad y su patria, uno sin duda mucho más culto y divertido.

 

Artículo publicado originalmente en Grazia Mayo 2019.

 

*IMÁGENES: Cortesía de Fendi