Sí, la respuesta es sí y no, no debería ser así. La alfombra roja del Festival de Cine de Cannes es una de las más elegantes del mundo debido al estilo de vida elegante que se vive en Francia, particularmente en la Riviera Francesa ubicada en el sur del país, por lo que se espera que los asistentes al festival luzcan impecables, pero, ¿quién define qué es lo ‘correcto’ o lo esperado?

El mundo entero entiende lo que significa el código de vestimenta de ‘etiqueta’, lo que en pocas palabras implica que las mujeres deben vestir vestidos largos, joyas y zapatillas de tacón, y los hombres, esmoquin. Y aunque no está por escrito de manera oficial en ningún lado, se espera que los asistentes a Cannes vistan como tal.

Pero, de la misma manera en que la revolución feminista lucha por los derechos de las mujeres en diversas áreas de la vida como el salario igualitario para hombres y mujeres, o el hecho de que el aborto sea un derecho y una decisión única y exclusivamente de la mujer que está embarazada, el movimiento feminista ha aterrizado en las alfombras rojas como la de Cannes. ¿Deben las mujeres usar tacones porque así lo dice un código de vestimenta arcaico o las mujeres deben poder decidir cómo quieren vestir?

En el puerto de Cannes se vive el contraste. Mientras hay actrices francesas como Melanie Laurent, Catherine Deneuve o Juliette Binoche que se paran en la alfombra roja con todo el glamour y elegancia ‘esperados’ (sí, tacones incluídos), otra nueva generación de actrices quiere dejar esas costumbres atrás y decidir cómo se sienten cómodas. 

En 2018, Kristen Stewart se quitó sus altísimos zapatos de Christian Louboutin en plena alfombra, frente a las cámaras, tras haber dicho en 2017 que “Siento que ya no puedes preguntarle eso a la gente. Si no le estás pidiendo a los chicos que usen tacones y un vestido, tampoco puedes preguntarme a mí”.

De igual manera, la actriz Chloë Sevigny dijo en una entrevista que “La alfombra [de Cannes] es la alfombra. Al estar en Francia, hay un nivel de elegancia que se fomenta, se espera, tal vez. Pero es una especie de regla anticuada y arcaica. Las mujeres deberían poder usar lo que quieran usar”. Sin embargo, la actriz estadounidense dice que entiende el gusto por los tacones. “Me encanta usar tacones y me ayuda a sentirme más poderosa. Para mí, es parte de la alegría de vestir: llevar algo que no usas todos los días. Pero también creo que un [calzado de] piso es muy chic. La regla debería ser solo zapatos de vestir”. 

“Vi a muchas mujeres la última vez que estuve [en Cannes] que solo usaban trajes y no van a usar tacones, no son así”, dice Sevigny. “Es uno de los últimos lugares donde existe la oportunidad de sorprender al mundo y tener esta fantasía. Pero algunas personas no compran eso, y debería haber espacio para ellos”, añade Sevigny.

Pero las personas que no se ponen los tacones en los pies, muchas veces muy incómodos, tienen una perspectiva diferente y totalmente visual. Así lo dijo el estilista Philippe Uter, que ha vestido a Natasha Poly y Milla Jovovich en Cannes: “Cuanto más alto seas, mejor se verá un vestido en la alfombra”. “Cuando usas tacones, te da una actitud. En la alfombra roja, estás interpretando a un personaje glamoroso. Los tacones te dan eso; cambia la forma en que te mueves. Ese es el precio que pagas”, añade a su vez Jonathan Huguet, estilista de actrices como Isabelle Huppert, Sophie Marceau y Emmanuelle Béart.

La moda cambia, como lo hace todo el tiempo, pero los diseñadores en este momento se inclinan hacia calzado femenino de piso como Dior, que en su más reciente desfile de alta costura mostró elegantes vestidos de fiesta con zapatos bajos de malla apenas visibles, o Louis Vuitton y Alexander McQueen – marcas con alta presencia en Cannes – que han presentado botas de combate y sneakers en lugar de zapatillas de tacón. 

Con miles y miles de zapatos para elegir y combinar en un outfit de etiqueta, las mujeres deben poder elegir qué les sienta mejor y con qué se sienten más cómodas, pues la comodidad brinda confianza y una mujer que transmite confianza no necesita ningún zapato de tacón alto que la respalde… a menos de que ella así lo desee. ¿Tú qué piensas?

*IMAGEN: Getty Images