Hasta ahora, cualquier persona con conocimientos suficientes de diseño, arte y programación, es capaz de crear colecciones de NFT.

Estos diseños virtuales pueden volverse colecciones totalmente vendibles para tu público, apropiándose de una pieza única.

Con base en la experiencia de Aprilynne Alter, una creadora de contenido de YouTube de 23 años, y fundadora de una startup en Denver, Colorado, te compartimos los mejores consejos para evitar cometer los errores que ella cometió en un inicio.

Aprilynne comenzó su primer proyecto NFT Art en octubre de 2021, sin tener conocimiento alguno. Aprendió a hacerlo de manera autodidacta en OpenSea y con tutoriales de YouTube.

“Me uní a NFT por primera vez después de crear mi propio banner de Twitter. He trabajado en el arte la mayor parte de mi vida, pero recientemente me metí en el arte digital para aprender a diseñar un sitio web. A la gente le gustó mucho mi cartel y recibí muchos elogios”, dijo Alter a Business Inside.

“Un antiguo colega y mi madre me recomendaron que convirtiera el diseño de mi banner en una colección NFT porque había muchos proyectos de imágenes de perfil NFT, pero no muchos banners”, añadió.

Esa primera colección de NFT le trajo muchos beneficios, aunque no precisamente económicos por las ventas de sus obras digitales.

Por ejemplo, logró de manera orgánica alrededor de 18,000 seguidores en su cuenta de YouTube en solo 9 meses.

También incrementó su audiencia en Twitter en 13 mil seguidores aproximadamente, a tan solo 1 año de haber iniciado en esa red social.

Aprilynne Alter conectó con varias personas de su nicho, creando oportunidades únicas e involucrándose en el nicho educativo.

“Viendo hacia atrás, hice todo mal. Obtuve una ganancia de alrededor de $350 dólares en mis primeros dos meses, y ciertamente no habría valido la pena el trabajo si no hubiera aprendido tanto”, confesó a Business Inside.

Estos son los tres principales aprendizajes que ella obtuvo de esta experiencia.

1. Pasó demasiado tiempo diseñando cada uno

En su primera colección, creó 30 NFT, dejándolo todo en cada diseño.

Cada uno es complejo y diferente al resto.

Pasó horas diseñando el arte para sus NFT y al final, la ganancia de $350 dólares que obtuvo, contra el tiempo invertido, no fue equivalente.

“Para mi próximo proyecto, voy a hacer 100 NFT. Pero esta vez voy a usar un código que generará aleatoriamente 100 versiones diferentes de algún activo digital que he creado. Esto sería mucho más eficiente en el tiempo”, dijo Alter.

2. No tenía conocimiento sobre las tarifas

Aprilynne programó el día del lanzamiento de su colección y lo anunció con una campaña de marketing en Twitter de 10 días en todas sus redes sociales.

Pero el tan esperado día del lanzamiento, tuvo que pagar una tarifa inicial de $125 dólares para comenzar a vender NFT en OpenSea, y esto le generó un gasto que no tenía contemplado, disminuyendo sus ganancias.

Además de eso, el cargo tardó 18 horas en procesarse, por lo que el día programado para su lanzamiento, se retrasó automáticamente hasta que OpenSea le permitiera el acceso.

“Si crea, compra o inicia NFT, esa transacción debe ser aprobada. Y el proceso de aprobación requiere energía. Usted paga por esa energía en lo que se llama una ‘tarifa de gas’, medida en Gwei (una pequeña fracción de Eth). Cuanto mayor sea la demanda de aprobación, más gas debe pagar para obtener prioridad: la transacción con la aprobación de gas más alta primero”, explicó Aprilynne.

“Yo estaba al final de la lista, así que tomó tanto tiempo. No tendré que pagar la tarifa de inicialización para mi próximo proyecto, ya que es una tarifa única. Si hubiera usado Polygon en lugar de Ethereum, no tendría que pagar tanto”, cuenta ahora con conocimiento.

3. Sus NFT no sirvieron

Aprilynne Alter aprendió que los NFT son mucho más que solo archivos JPEG en Internet.

Alguien que compra un NFT, no lo hace solo por tener un archivo digital único, sino por los beneficios que esta posesión le dan.

Por ejemplo, al adquirir el token We Friends, obtienes tres años de acceso a Veecon, un programa especial disponible solo para titulares de NFT.

Entonces, para muchas personas no es el arte real lo que les importa, sino el valor inherente y la accesibilidad que obtienes con él.

“Cuando pienso en qué utilidad puedo proporcionar para mi próxima colección de NFT, tengo que pensar en qué valores únicos puedo agregar. Por ejemplo, soy bueno creando material educativo relacionado con NFT en Youtube. Entonces, el activo subyacente que puedo proporcionar con mis NFT es una comunidad donde otros que están considerando crear un NFT pueden unirse”, dijo Aprilynne a Business Inside.

“Es por eso que ofrezco más con mi próxima colección de NFT. Si compra uno de Mis tokens, puede acceder a programas mensuales y recibir un 15 % de descuento en todos los productos personalizados futuros, como libros electrónicos y cursos. Entonces, en cierto modo, los NFT son como una membresía exclusiva de por vida para una comunidad”, concluye.

En concreto, si estás considerando crear un proyecto NFT, primero piensa en el valor inherente y las fortalezas únicas que ofreces, además del diseño artístico.

Y por supuesto, haz números y considera comisiones por las transacciones, antes de comenzar a diseñar tu colección NFT.