Nueva York en este mes es especialmente agradable, el clima no es demasiado frío, aunque ya necesitas usar abrigo. Las hojas de los árboles están en naranja, rojo, amarillo, como puedes verlas en las fotos o en las películas que se graban en esta época del año.

Es en la Chelsea Factory donde se ha montado el recorrido de la casa suiza por el tiempo, desde sus inicios hasta el día de hoy.

Su historia está llena de relojes emblemáticos del pasado y presente y se ha resumido en seis temas: Deporte, Juegos Olímpicos, Espacio, Océano, James Bond, Amigos y Precisión.

Por ejemplo, llevan siendo parte del mundo del agente 007 desde 1995, pudimos ver el Seamaster Diver 300M de “El mundo nunca es suficiente” (1999) así como la edición animada del 60 aniversario que se lanzó el año pasado. El reloj que perteneció a Elvis Presley y el Omega Slimline que le fue regalado a JFK y que usó durante la ceremonia de investidura presidencial en 1961.

La exhibición tuvo diferentes invitados a lo largo de los días que estuvo abierta: Daniel Craig, Andrew y por supuesto Cindy Crawford y Kaia Gerber.

La top model fue la primera embajadora de Omega en 1995, desde entonces viajes, campañas han sido parte de su fabulosa relación con la marca. Tanto así que se ha convertido en parte de su familia, siendo también Kaia embajadora de Omega.

Tuvimos la oportunidad de platicar con ambas.

Kaia Gerber y Cindy Crawford para Omega

Foto: Cortesía Omega

Kaia Gerber y su relación con el tiempo

Kaia después de saludarnos, se nota que esto de las entrevistas es algo que maneja natural y profesionalmente. Contesta pausada, piensa cada palabra antes de decirla, fuerte y claro. Es una chica educada que empieza por contarnos sobre su club de lectura.

“Es algo que empezó como resultado de mi pasión por la lectura durante la pandemia. He sido muy afortunada pues mi club ha crecido de una forma que me sorprende cada día. He estado trabajando en desarrollarlo, en hacerlo más accesible. Quiero darle vida fuera de Instagram y me emociona mucho lo que pueda lograr. Creo que algunos de los libros que no debes perderte son: uno de poesía “I Do Everything I’m Told” (Megan Fernandes) es maravilloso. Hay otro que está por salir que es de una autora muy joven y se llama “Open Up” tuve la oportunidad de leerlo antes de que saliera a la venta, lo cual me encanta. También hay una nueva traducción de Izumi Suzuki, de su libro “Hit Parade of Tears”, ella es una autora clásica japonesa buenísima.

Kaia Gerber para Omega

Foto: Toni Salamanca

En cuanto a su relación con el tiempo Kaia nos cuenta, “Siento que soy muy joven y que estoy desarrollando justo esa relación. Estoy llegando a ese punto de mi vida donde puedo decir eso fue hace 10 años o hace 5 años. Siento que tengo una buena relación con el tiempo y que crecerá conforme me haga mayor. Especialmente he aprendido a desacelerarme lo que me ha llevado a valorar cuando el tiempo pasa lentamente porque regularmente se mueve muy rápido”, reímos.

Desde que eres actriz y modelo, cómo ha cambiado tu vida. “Uy muchísimo, he tenido la suerte de trabajar con personas que admiro incluyendo a mi mamá. ¡Ha sido increíble! Lo que he aprendido de esto es a valorar cada segundo, me siento muy afortunada de tener este trabajo y cada momento lo aprecio y atesoro. Estoy muy agradecida por las oportunidades que se me han dado hasta ahora”.

Cuando le preguntamos sobre el mejor consejo que le ha dado su mamá: “¡Me ha dado tantos! Cuando empecé a trabajar lo primero que me dijo fue ‘sé puntual y trata de aprenderte los nombres de todas las personas que están trabajando contigo, porque eso significa muchísimo para ellos’”. —Qué difícil— “Si lo conviertes en una prioridad, tu cerebro lo hace. Y lo pienso así, mi trabajo hoy es aprenderme los nombres de todos. Creo que ambos consejos aplican a cualquier trabajo que haga. Pienso que muchas veces el llamar a las personas por su nombre tal vez sea la única interacción que voy a tener con ellas durante ese día, pero sé que eso lo hace especial para mí y para ellos”.

Una diferencia significativa entre la generación de Kaia y la de su mamá, son las redes sociales. “Hay tantas cosas instantáneas que puedes alcanzar. Tal vez mi generación es mucho menos paciente, porque simplemente nunca han tenido que sentarse en silencio o esperar a que su programa favorito se transmita, todo está a tu alcance inmediatamente. Creo por lo mismo que mi generación ha volteado en la dirección opuesta, lo que significa, detenerte un poquito a pesar de que todo está a tu alcance, eso al pensarlo puede ser bastante abrumador”.

Qué significa para tu generación usar un reloj cuando hoy ya no es algo necesario. “Es justo eso lo que lo hace interesante. El propósito y la intención de un reloj ya no se necesitan. Pienso que para mi generación se trata de apreciar el valor de una pieza clásica, atemporal y creo que representa algo así como un fashion statement. También creo que conforme nuestro mundo se vuelve más y más digital, las personas están adquiriendo por ejemplo tocadiscos, o grandes audífonos que no necesitas y sin embargo los estás usando, están comprando libros impresos, todas esas cosas no van a desaparecer aunque ya no las necesitemos, eso es un reloj para mí, algo definitivamente atemporal que quieres conservar”.

En cuanto a sus mejores recuerdos con Omega: “Hmmm, es que antes de que yo fuera embajadora de la marca, hemos viajado con Omega en familia por el trabajo de mamá. Por ejemplo fuimos a los Juegos Olímpicos en Pekín, tenía como 8 años en aquel entonces, también fuimos a los Olímpicos en Vancouver. Hemos tenido viajes maravillosos en familia con Omega los que han creado recuerdos familiares increíbles. Mi primer viaje en solitario con la marca fue a Berlín cuando estábamos lanzando el Omega Trèsor. Fue muy divertido, fue mi primer viaje y me sentí muy independiente”.

Cuando le preguntamos cómo decidió ser modelo: “Siempre he visto a mi mamá con mucha admiración. Pienso que maneja todo con tanta gracia y ha sido increíble ver el documental de las súper modelos que acaba de salir. Ha sido maravilloso escuchar que desde que tenía mi edad, ella siempre ha entendido el negocio y el lado de hacerlo un negocio. Verla tomar decisiones que han impactado su vida y por extensión la mía, ¡desde que tiene 20 años ha sido la jefa! He crecido apreciando la moda, esta ha sido muy celebrada en casa. Entonces pensé en intentarlo”.

Sobre que Kaia sea una mujer que inspira a las mujeres de su generación y de otras generaciones… “No lo sé. Si alguien me dice que la inspiro, me sentiría muy honrada. De hecho me siento inspirada por mujeres de mi generación y pienso que las mujeres de mi generación son extrovertidas, luchan por lo que creen y no se conforman con nada menos. Y ha habido generaciones de mujeres antes que la nuestra que han hecho lo mismo y nos han abierto camino para que nosotras también podamos hacerlo. Me siento inspirada cada vez que el colectivo alza la voz para pelear por lo que es correcto aunque se trate de ir contra los hombres o el sistema”.

Kaia nos cuenta que además de leer algunos de sus pasatiempos son ir de campamento, escalar, desconectarse. Bailar, ver muchas, muchas películas, escuchar música. Y es así como la dejamos, segura y contenta de quien es, de su famosa mamá y de su fabuloso Omega.

Cindy Crawford, la leyenda del mundo de la moda

La segunda entrevista es de esas que se gana la frase “nunca imaginé” o “me declaro fan”. Poder platicar con una leyenda del mundo de la moda va más allá de lo emocionante. Cindy Crawford lleva el pelo suelto, unas botas de ante largas y un vestido midi. Su pelo, su expresión, su effortless makeup, su manera tranquila de dirigirse a la prensa, denota las tablas de esta mujer que sigue siendo además de guapísima, inspiración para tantas en el mundo, aunque ella no lo sienta así. Empezamos esta charla que desafortunadamente tuvo un tiempo limitado…

Al preguntarle sobre su legado hacia sus hijos como súper modelo o como mujer de negocios: “Honestamente no creo en heredarles ni el ser modelo ni el ser mujer emprendedora. Es curioso el único consejo que les he dado a mis hijos es que sean puntuales lo que funciona muy bien con Omega”, reímos. “Aún con mi hijo que empezó a trabajar en un lugar para hacer jugos, el consejo era sé puntual, prepárate para lo que sea que hagas y aléjate del celular, porque te estás perdiendo del momento, no estás presente. Lo demás que hagan con sus vidas, obviamente mi esposo y yo estamos pendientes y ambos somos empresarios, por lo que nuestros hijos crecieron viendo eso y ambos me acompañaban al set. Para Kaia modelar no era nuevo, sabía lo que pasaba en una sesión de fotos o en una pasarela. Pero lo que hagan (mis hijos) con su vida está bien. Pienso que ahora que (Kaia) está más enfocada en la actuación, es increíble porque ese no es mi mundo, es el suyo. Siento que en el mundo de la moda sigue siendo la hija de Cindy Crawford, ¿les hace sentido? Pienso que en la actuación ella es Kaia, no es para nada mi mundo”.

Cindy Crawford para OmegaFoto: Toni Salamanca

El tiempo para Cindy en una forma muy práctica se reduce a puntualidad, ella es la más puntual. “Mis papás me castigaban una semana por cada minuto que llegaba tarde”. —¡Wow!— “Ellos eran muy puntuales. Pero por eso adoro conducir mi vida de una forma muy estructurada y es por ello que puedo hacer tantas cosas. Soy muy práctica por ejemplo, estoy en el gimnasio a las 8 am, a las 9:30 ya salí, tengo una hora para la ducha… así es como me manejo, el tiempo muy estructurado. Pero si lo veo desde un punto de vista más esotérico, creo que me concentro más en vivir el momento y estar presente, en donde quiera que esté. Por ejemplo en este momento, no estoy pensando en lo que haré por la noche, prefiero estar aquí. Quiero hacer de este momento el mejor, no tratar de preocuparme por lo que pasó esta mañana o por lo que pasará esta noche. Creo que esto es realmente lo que me gustaría transmitirles a mis hijos sobre el tiempo. Pues creo que esta nueva generación se entierra literalmente en sus celulares y se pierden lo que está pasando”.

Portadas, una nueva serie, cómo vives este comeback con tus amigas. “Es muy chistoso. Tal vez para todo el mundo esto parece que pasó apenas hace un par de meses. Pero hemos estado trabajando en ese documental por años. Creo que empecé a hablar de él en 2014 y en ese momento no entendíamos por lo que Linda estaba pasando, pues nos decía que todavía no estaba lista para hacerlo, pero finalmente entendimos por qué. Así que nos tomó 8 años y la producción central la hicimos durante Covid. Entonces aunque hicimos nuestras entrevistas separadas, tuvimos muchos zooms, no es lo mismo que reunirnos. Hicimos una sesión de portada para una revista y esa sesión de fotos para el documental. ¡Ha sido increíble! Aunque ahora cada una tiene su propia vida, somos mamás, somos como hermanas. Tenemos una historia compartida, hemos perdido a tanta gente en nuestra industria como algunos fotógrafos, diseñadores, como Karl Lagerfeld, Peter Lindbergh, Patrick Demarchelier, Helmut Newton, tanta gente que nos hizo como modelos. Así que pasar tiempo juntas, reconectar, acordarnos de nuestra buena época, ha sido muy especial. Estoy muy contenta de que nos hayamos dado la oportunidad de contar nuestra propia historia. Creo que alguien iba a hacerlo y quién mejor que nosotras”.

Cómo crees que las redes sociales han cambiado nuestra sociedad. “Wow, no sé si yo sea la mejor persona para hablar del tema, pero ciertamente las redes sociales significan mucho más trabajo para todos porque ahora no solamente haces una sesión de fotos, haces un detrás de cámaras y a la gente le importa más el detrás de cámaras que la portada. Es tan raro. Y para mí, para mi generación, tomabas 100 fotos para escoger LA perfecta. Y ahora, la gente no quiere la foto perfecta, de hecho quieren la foto menos producida, tal vez. Eso ha significado reentrenar a mi cerebro, pues a mí me sigue gustando la foto perfecta. Y es muchísimo trabajo para los modelos jóvenes que siempre están posteando. Nunca están fuera del trabajo, pero al mismo tiempo las redes sociales son una herramienta extraordinaria para promover lo que te importa, lo que te apasiona, puedes usar tu propia voz, mostrar un lado diferente de tu personalidad. Así que tiene pros y contras como todo. Modelar sigue siendo igual, no importa si lo haces para un iPhone o para una Mamiya o una Canon, pero creo que la industria de la moda definitivamente ha cambiado. Digánmelo ustedes. Todo evento debe tener el momento instagrameable, tenemos que alimentar al monstruito hambriento de las redes sociales. Más, más, más… Tengo una relación de megustanomegusta con las redes sociales y simplemente trato de ver qué es lo que siento que para mí sea honesto sin tanta presión”.

Lleva más de 20 años siendo embajadora de Omega y cuando le pido compartirnos algunos de sus mejores viajes, responde: “He tenido muchos buenos momentos. Uno de los mejores viajes que he tenido fue a Perú, de hecho Kaia estaba conmigo, tendría como 15 años y pudimos ir a Machu Picchu. Así que tuvimos una parte del viaje como aventura cultural. Trabajamos también en un hospital infantil, visitamos a los niños antes de que tuvieran su cirugía. Tener la posibilidad de realizar una actividad filantrópica con Omega y enseñarle eso a mi hija, hizo de ese viaje uno perfecto: diversión, aventura, trabajo y filantropía. Es tan raro que todas se den en un solo viaje, estoy realmente agradecida, fue un placer compartirlo con ella. Saber que a la compañía en la que he invertido gran parte de mi vida le importe dar algo a cambio y que lo haya compartido con nosotras es increíble”.

Al preguntarle sobre los momentos que han sido importantes en su carrera, resume que el más importante fue confiar en su instinto. Por ejemplo cuando posó para Playboy, su publicista no podía entender por qué en la cima de su carrera se desnudaría cuando aparentemente no lo necesitaba: “Esos momentos donde he tomado riesgos y escuchado a mi propia voz y terminaron funcionando, me dieron la fortaleza de repetir esa acción. Tengo muchos ejemplos sobre esto, uno de los más grandes fue cuando tenía 35 años y llevaba con Revlon 17 años, fue una relación increíble pero yo sentía que ya era momento de cambiar, de hacer mis propias cosas. Fue muy difícil dejar un contrato tan grande como ese, pero fue así como empecé mi propia línea para cuidado de la piel Meaningful Beauty que va a cumplir 20 años en el mercado el próximo año. Así que es por los pequeños éxitos que resultan de tomar el riesgo, que empiezas a confiar en ti”.

Ha sido increíble descubrir a una mujer exitosa, inteligente, hermosa que disfruta de la vida, de su familia y de cada instante de su tiempo.

Esperamos que la exhibición Planet Omega pueda dar la vuelta al mundo y parar en nuestro país. Caminar por la historia de una de las casas relojeras más cercanas a la gente y a los momentos históricos de la humanidad es de verdad un privilegio.

Foto principal: Toni Salamanca
Fotografías: Cortesía Omega.