Texturas en movimiento para la siguiente temporada. Loewe imagina un juego de largos y materiales que se contrastan para darles vuelo al caminar; desde las telas vaporosas hasta los abrigos y pantalones en piel, hasta los tejidos y encajes.

Los hombros se descubren en interesantes vestidos que combinan clásicos estampados (a cuadros o lunares) con satén. Para la noche, una de las apuestas es el escote profundo que se traduce en un vestido que incorpora el metálico en la parte del top.

Los lunares se llevan con sombreros, mientras que el patchwork, las plumas, el fur y las transapencias también suceden. Moños anchos al cuello y mangas abombadas para extra drama y animal print para las que no pueden renunciar al leopardo.