Moda

El icónico vampiro del cine, Nosferatu, ha resurgido con una nueva adaptación dirigida por Robert Eggers, un cineasta conocido por su enfoque meticuloso y su amor por el horror de época.
Basada en la película muda expresionista alemana de 1922 dirigida por F.W. Murnau, esta reinterpretación busca revivir el aura siniestra del Conde Orlok, ahora interpretado por Bill Skarsgård, quien se enfrenta al desafío de encarnar al infame y aterrador vampiro.
Esta versión moderna de Nosferatu ha generado gran expectativa en la comunidad cinematográfica. Protagonizada por Lily-Rose Depp en el papel de la joven víctima y objeto de deseo del Conde, la película se complementa con un elenco impresionante que incluye a Nicholas Hoult, Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Ralph Ineson, Simon McBurney y Willem Dafoe.

Este último añade un guiño especial, ya que previamente interpretó al actor que encarnó a Nosferatu en la película Shadow of the Vampire (2000).
Tras su presentación en la prensa cinematográfica, Nosferatu de Eggers ha sido descrita por críticos como una obra “hermosa y terriblemente brillante” por Clayton Davis de Variety. Las actuaciones, en particular la de Depp, han sido resaltadas como “inquietantes”, mientras que Skarsgård ha sido reconocido por transmitir una “amenaza palpable” en su interpretación.
David Ehrlich de Indiewire destacó el tono intensamente opresivo de la película, describiéndola como un sudoroso ejercicio de tensión con una elegancia indudable.

Por su parte, Courtney Howard de Variety alertó a los espectadores sobre el tratamiento de las ratas en la película, asegurando que cualquier fobia al respecto será amplificada tras verla. La película, más dura y ambiciosa que otros títulos de terror recientes, parece seguir consolidando a Eggers como un maestro del género.
Eggers, conocido por su rigurosidad histórica y su habilidad para construir atmósferas inmersivas en películas como The Witch y The Lighthouse, aborda Nosferatu con un respeto profundo por el original.
En una entrevista con Shudder, Eggers confesó su fascinación por las versiones restauradas en color y las copias de 16 mm deterioradas, destacando su papel en mitificar la leyenda del actor Max Shreck y su realismo inquietante.
Este remake no solo es un homenaje a uno de los pilares del cine de terror, sino también una reinterpretación que revalida el poder de la narrativa visual en el género. Con críticas destacando su potencia visual y el inconfundible toque de Eggers, Nosferatu promete ser un hito contemporáneo para los amantes del cine de terror y la cinematografía artística.
*IMAGEN: Google Images