La práctica milenaria del yoga es vasta, rica y diversa, lo que nos proporciona un sinfín de oportunidades para explorar y crecer. Aunque mejorar la
fuerza, la flexibilidad y alcanzar el mejor punto espiritual son tres puntos obvios en los que centrarse para progresar en este tipo de entrenamiento, hay muchos otros caminos y herramientas sutiles que pueden ayudarnos a ser más competentes y así conseguir un mayor control físico y mental.

Los aceites esenciales son una manera natural y sencilla de mejorar tu práctica de yoga, ya que al percibirse de manera olfativa estos fuertes compuestos estimulan el sistema límbico, la parte del cerebro que interviene en las emociones, los comportamientos, el sentido del olfato y la memoria a largo plazo. De esta manera, se crea un entorno que fomenta la atención, la concentración y la sensación de equilibrio.

Ya seas una principiante, una entusiasta de la meditación o una yogui experta, es común que a lo largo de tu vida en el yoga llegues a frustrarte. Puede que no logres realizar de manera correcta algunas posturas, o en el caso contrario, las hayas ya dominado todas y aún así no logres alcanzar el estado de iluminación que promete la meditación. Hay mil y una razones por las que nuestra práctica de yoga puede llegar a estancarse y, naturalmente, hacernos sentir frustradas o aburridas.

De la mano con el equipo de expertos de dōTERRA, hemos seleccionado algunos aceites esenciales para cada tipo de estímulo requerido a la hora de la meditación. ¡Toma nota!

Para promover la relajación… Aceite esencial de lavanda

Como es bien sabido, el aceite esencial de lavanda es el favorito para relajarse y alcanzar un estado de calma y bienestar. Su aroma sutil y relajante puede aliviar el estrés, la ansiedad y los dolores de cabeza. Y como sedante del sistema nervioso central, la lavanda también
ayuda a reducir la presión y a tratar el insomnio. Úsalo antes de iniciar con tu rutina de yoga en la nuca, las muñecas, alrededor de las orejas y las plantas de los pies. Verás los resultados y ¡te encantarán!

Para promover la concentración…. Aceite esencial de menta

Reconocido por su aroma estimulante, fresco y mentolado el aceite esencial de menta es el de la precisión y la concentración. Cuando los pensamientos y las ideas parecen enmarañarse en la cabeza, el característico aroma de la menta ayuda a retomar el control y el foco, erradicando las sensaciones de ansiedad y preocupación. Las distracciones ya no se interpondrán más en el camino de tu eficiencia, y lograrás una meditación mucho más óptima. Además, este aceite es perfecto para relajar los músculos. Puedes aplicarlo en las muñecas, el pecho, el estómago (alrededor del ombligo), los hombros y las muñecas. Recuerda mezclarlo con aceite de coco para evitar reacciones en la piel y evita ponerlo cerca de los ojos. Y si quieres una experiencia aún más relajante, puedes aplicarlo en tu cuero cabelludo con lavanda.

Para aliviar el estrés… Aceite esencial de pachulí

La inhalación de pachulí, con sus propiedades sedantes y su aroma dulce y terroso, puede estimular las hormonas del placer en el cerebro e incluso ayudarle a dormir. Es ideal para erradicar el estrés por sus efectos estabilizadores y de equilibrio en las emociones. Agrega en tu difusor tres o cuatro gotas para una sensación de tranquilidad o aplícalo con un masaje en el cuello y las muñecas.

Para relajar los músculos… Aceite esencial de gaulteria

Debido a que el aceite de gaulteria contiene componentes químicos ricos como el salicilato de metilo, es un aceite ideal para masajes. Para una experiencia cálida y relajante, agrega este a tu masaje post-entrenamiento. Esto ayudará a renovar la mente y el cuerpo. Cuando lo uses, recuerda
que un poco ayuda mucho y asegúrate de diluirlo con aceite de coco fraccionado para reducir cualquier posibilidad de sensibilidad de la piel.

*IMAGEN: Getty Images, instagram Gisele Bundchen