El Museo de Orsay de París se convirtió en el recinto para presentar la nueva colección otoño/invierno 2023 ready-to wear de la firma francesa Louis Vuitton

Con hermosos y ostentosos candelabros colgados del techo que tintineaban una luz cálida, la casa de moda dio comienzo a su desfile. Nicolas Ghesquiere, director creativo , realizó una apasionada colección que representa una oda al estilo francés con tintes antiguos y siluetas poco convencionales.

El estilo retro-futurista del diseñador que le ha dado la reputación de ser uno de los creativos más originales de la industria, hoy demostró que su visión va mas allá y reinterpreta una línea que evoca los códigos de la maison.

“Louis Vuitton siempre ha encarnado para mí el símbolo del máximo lujo, innovación y exploración. Compartimos valores comunes y una visión”, comentó.

Dentro de la colección, las siluetas, los detalles, las formas y los textiles hicieron una combinación excepcional. El diseño de moda envolvió un estilo vintage y glamoroso. Se abrió el desfile con un conjunto beige con una chaqueta en color gris y un vestido negro con algunas sutiles trasparencias y aplicaciones en color plata.

Las bufandas gigantes en tejido de punto dieron un gran protagonismo a la pasarela, las faldas venían con pliegues tan afilados como cuchillos. Las mangas amarillas eran tan largas que parecían haber sido puestas en el ciclo de lavado equivocado.

Los brocados, estampados y la paleta de color que constituye colores neutros como el blanco, beige y negro, rompían la armonía con tonalidades metálicas. Algunos accesorios acapararon la atención de los espectadores, pues se trata de gafas luminosas que a simple vista se interpretarían como un elemento futurista, sello del diseñador de moda.

*IMAGEN: Isidore Montag