Moda

El tan esperado desfile Louis Vuitton Cruise 2018 llegó por fin a Japón. El museo Miho en Kyoto fue el escenario perfecto para traer a la vida una colección inspirada en la iconografía y vestimenta japonesa con el toque peculiar de Nicolás Ghesquière, quien a recientes fechas ha demostrado especial interés en los temas futuristas y les ha dado su propia vuelta.
Los 55 looks presentados la tarde de ayer (horario Japón) combinaron muchísimos aspectos de la región. Referencias Kabuki, Samurai y una colaboración especial con el artista Kansai Yamamoto, quien además fue uno de los favoritos de David Bowie.
Las siluetas propuestas no estuvieron exentas de drama. Las chaquetas estructuradas, con protagonismo en los hombros y mangas abombadas, predominaron.
Un mix & match de texturas, colores, cuero y estampado animal, además de aquellas que asemejan la armadura de un Samurai.
El layering de prendas fue crucial, las camisas se llevaban debajo de ellas y con shorts o leggings brillantes a color. Los maxi vestidos asimétricos en transparencias se combinan con tank tops estampados o con bras y liquid leggings negros.
Camuflaje de pies a cabeza con gorros de inspiración guerrera y mini vestidos de lentejuelas que nos robaron el corazón. Al frente, llevan rostros creados por el artista japonés y detalles en monograma; el statement perfecto para la noche.
Los accesorios tampoco decepcionaron: los clásicos mini baúles y bolsos también fueron intervenidos con personajes y los botines de inspiración vaquera desfilaron en múltiples combinaciones que incluían el dorado y detalles see through.
¿Y el maquillaje? Como si se tratara de personajes del teatro japonés. Cejas marcadas, ojos alargados por delineador e incluso, algunas modelos que presumieron ojos y mejillas coloreadas para alterar sus facciones.
*FOTOS: INDIGITAL para BOF.