Armani Privé llegó a la semana de Alta Costura en París con una colección que reflejó la elegancia y delicadeza representativas de la firma.

La semana de Alta Costura llegó a París y hasta ahora ha estado llena de sorpresas; Dior y Maria Grazia Chiuri cuestionaron la modernidad de la ropa, Daniel Roseberry debutó para Schiaperelli, Iris Van Herpen montó una puesta en escena espacial y Virginie Viard confirmó una nueva era para Chanel. Sin duda, una de las propuestas que más esperábamos era la de Armani Privé y ya está aquí.

En el Petit Palais, Giorgio Armani presentó 82 looks en los que tul de seda cae delicadamente sobre textiles como raso y charmeusse. Múltiples capas formaron la siluetas, prendas sastreadas, escotes pronunciados y sus clásicos vestidos de noche strapless fueron protagonistas.

El desfile comenzó y concluyó con looks en blanco y negro mientras que en el intermedio los tonos pastel como el verde, morado, rosa y azul jugaron un papel importante. Las incrustaciones de perlas y brillos se unieron artesanalmente en diferentes direcciones, ya sea en líneas horizontales o en el contorno de un saco para acentuar la silueta. Los polka dots en variaciones de tamaño y motivos florales protagonizaron la pasarela y reflejaron la elegancia y delicadeza representativas de la firma.

Delicadas redes entrelazadas, abrigos de fur y destellos metálicos destacaron dentro de la colección. Los accesorios XXL como aretes y collares, fueron construidos con perlas y cuarzos transparentes. Además, los tocados y cinturones de moños complementaron armoniosamente cada look.

 

*IMAGEN: Getty Images