Freckling es la técnica que implica la aplicación de pigmentación semipermanente en la piel para tener pecas artificiales. Así es, no es otra cosa más que un método de micropigmentación.

Es una técnica que requiere ser aplicada por un experto, así que no te atrevas con cualquiera. Un experto en freckling seguirá estos pasos:

1. Preparación. Consiste en limpiar y desinfectar tu piel, esto ayudará a eliminar impurezas. Se recomienda usar un anestésico tópico para evitar molestias durante el procedimiento.
2. Diseño. La persona calificada para este procedimiento realizará el diseño del patrón de tus pecas, siempre respetando tus características faciales y tus gustos. 
3. Aplicación. Se realiza con una aguja o instrumento especial, creando pequeñas marcas que simularán tus nuevas pecas. 

Es importante considerar que los resultados de este procedimiento al ser semipermanentes tardarán en desaparecer de entre 1 y 3 años. Todo depende del tipo de piel, la aplicación misma y los cuidados posteriores.

También se recomienda verificar que el lugar en el que te realizarán este procedimiento sea un centro especializado, y que sean profesionales los que lleven la aplicación. 

Esta técnica es completamente segura, pero como en cualquier procedimiento cosmético, hay riesgos y complicaciones como infecciones, reacciones alérgicas, etc.

Recuerda que prácticamente estás tatuando tu rostro, por lo que causará cierta inflamación, y se intensifica en zonas cerca de los ojos y nariz, por lo que tendrás tu rostro sensible, así que un aliado imprescindible será un buen protector solar.

Así que si estás pensando en hacerte este procedimiento, es importante conocer los pros y los contras de esta técnica, pero si dejas tu rostro en manos de un profesional, seguramente disfrutarás de los resultados.