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Una de las rutinas que nos ha llevado a descubrir una infinidad de posibilidades para la eliminación del vello corporal es la depilación. Tan tortuosa, como tardada o quizás en algunos casos tan rápida y menos dolorosa, esta práctica para algunas mujeres puede ser tanto un tormento pasajero como un beneficio dependiendo del método que se elija o el que mejor se acomode a cada tipo de cuerpo y piel.
En esta ocasión queremos contarte acerca de dos métodos de depilación que traen con ellos beneficios y posiblemente la eliminación definitiva o por lo menos la disminución casi total del vello corporal.
Comencemos por definir estos dos términos Electrólisis y la Depilación Láser ¿los conocías? En los últimos años la tecnología ha reinventado, innovado y reemplazado diversos métodos de depilación como es el caso de la cera, las cremas depilatorias y el rastrillo por mencionar algunos, la mayor parte de ellos dejando una piel hipersensible y dañada.
Actualmente la depilación láser ocupa el primer puesto en los métodos del siglo actual, pues es uno de los tratamientos estéticos con más de un millón de procedimientos realizados en el último año. Consta de una luz del láser atraída por el vello que es conducida hasta la raíz donde se encuentra el folículo piloso que es el responsable del crecimiento del vello. Una vez alcanza el folículo, lo destruye impidiendo que el vello vuelva a crecer. Aún utilizando la depilación láser, no es 100% seguro que el vello desaparezca para siempre, pues esto depende de varios factores como cambios hormonales, tipo de piel y de vello que pueden hacer que el vello vuelva a salir después de algún tiempo.
Es verdad que la depilación láser en la mayoría de sus casos es efectiva, rápida, segura y cómoda, solo dependerá de tu umbral de dolor, pues todos los cuerpos son distintos y aunque se perciba una sensación cálida, el dolor debe de ser tolerante en cualquiera de los casos.
Por otro lado, la electrólisis es un método que funciona enviando corriente desde una sonda de metal dirigida mediante una aguja muy fina por cada uno de los folículos del cabello, ¡así es, cada uno de ellos! Esto funciona con una combinación de corriente eléctrica y una reacción química que lo mata desde la raíz, deteniendo así cualquier nuevo crecimiento. Luego se retira el vello con pinzas esterilizadas. Este método a diferencia de la depilación láser no depende del tipo de piel ni el color del cabello o el tamaño, la depilación será permanente en cualquier color de piel. Los beneficios de este procedimiento son que al ser un método más largo y delicado, permite que la eliminación del vello sea permanente por mucho más tiempo, dejando una piel sin tocar por más tiempo y dejándola descansar lo suficiente.
Recuerda acudir siempre con un experto y opta por el método que mejor se adapte a tu tipo de piel, tu cuerpo y tu estilo de vida pues la depilación siempre es una elección personal.
