A sus 60 años, Sade es un referente no solo para la música por su hermosa voz. Por más de tres décadas ha establecido un beauty look que ha inspirado a muchos.

 

Su belleza es absoluta. Mitad nigeriana, mitad británica, Helen Adu, conocida como Sade ha conquistado el género de R&B desde 1984. Si, probablemente todavía no habías nacido, así que en este momento sería bueno que vayas a Spotify y busques No Ordinary Love o Love is Stronger than Pride. Si te gusta la banda Rhye, entonces serás fanática de Sade. (También funciona si estás enamorada o con el corazón roto) Escuchar su voz es un placer auditivo.

Hay pocas mujeres que pueden ser definidas con la palabra “chic” sin que sea un cliché. Sade Adu es una de ellas. “Es una de las personas más famosas y más tranquilas del planeta. Pero su influencia en la cultura crece enormemente”, escribió Jacob Bernstein del New York Times. Y si hay duda habría que preguntarle a Drake, quien tiene tatuado un retrato de la cantante en el torso.

Su look, en su momento considerado exótico, ha perdurado por años y ha servido de inspiración para editores y diseñadores de todo el mundo. El encanto de la selección de ropa es la autenticidad. Hablamos de labios rojos, pelo recogido en una trenza, arracadas, una camisa blanca y jeans. Suéteres negros, pantalones blancos o una camisa de denim.

Para la década de los 80s, era un look poco convencional si piensas en cómo se vestían Madonna o Cindy Lauper. ¿El resultado de esa rebeldía? Un estilo que ha sobrevivido el paso del tiempo de la mejor manera. No le importaba la ropa de diseñador, ni se veía como si perteneciera a una marca.

El estilo de Sade contiene piezas que elegimos hoy y uno de los productos clave para la historia de la belleza, un lipstick rojo. El color carmesí es su pièce de résistance que lo complementa con unas cejas definidas, un poco de delineador y mascara de pestañas. Su sello de belleza ha sido referencia para diferentes diseñadores. ¿Recuerdas la colección primavera/verano de Céline en 2016?

Céline, SS16

El labio rojo y pelo recogido es un look que se ha visto cientos de veces, pero el efecto Sade cae en la seguridad y facilidad con la que lo llevaba. Nunca se veía forzado. Simplemente era ella eligiendo la ropa, accesorios y maquillaje que la hacían sentir cómoda. Y eso es lo que realmente vale.

Muchas estrellas del pop buscan reinventar su estilo cada vez que aparecen en los escenarios, pero Sade es un ejemplo que es mejor apegarse a los clásicos, además de que el minimalismo ha demostrado tener un mejor impacto a través de los años.