El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció públicamente este jueves su renuncia como líder del partido conservador, tras algunos escándalos en los que se vio envuelto. El Partido Conservador debe ahora decidir internamente quién será su líder, un proceso que podría tardar meses, al final del cual será reemplazado como primer ministro del Reino Unido.

En toda esta circunstancia, la reina Elizabeth II jugará un papel constitucional importante en el nombramiento del nuevo primer ministro.

Como Jefa de Estado, es deber de la reina nombrar al primer ministro que dirige el gobierno de Su Majestad.

La Enciclopedia Real afirma que el nombramiento de un primer ministro es “una de las pocas prerrogativas personales que quedan del soberano”.

Dice que, en el curso normal de los acontecimientos, el monarca no actúa por consejo ni necesita consultar a nadie antes de convocar al líder con una mayoría absoluta de escaños en la Cámara de los Comunes para formar gobierno.

Pero la reina se guía por las convenciones constitucionales y puede buscar el consejo del primer ministro saliente, de cualquier otro líder político, de los consejeros privados superiores o de quien quiera, dentro de los límites de la prudencia y la cautela.

Se espera que el último deber de Johnson sea decirle a la monarca qué persona tiene suficiente apoyo para formar el próximo gobierno.

El requisito principal es encontrar a alguien que pueda gozar de la confianza de la Cámara de los Comunes.

La figura de la reina es una monarca constitucional que permanece políticamente neutral.

Johnson, el decimocuarto primer ministro de su reinado de 70 años, tendrá que viajar para ver al jefe de estado para presentar formalmente su renuncia.

Eso sucede, generalmente, después de que ya se haya designado a su sucesor como líder del Partido Conservador.

Como parte de las labores de ambas partes, el primer ministro y la reina se reúnen todas las semanas – a veces reunión remota – los miércoles por la noche, por lo que se cree que la reina ya estaba enterada de la renuncia de hoy.

 ¿Cuál es el papel de la reina Elizabeth II tras la renuncia del primer ministro Boris Johnson?

¿Cuándo y en dónde ocurrirá?

La audiencia de renuncia de un primer ministro siempre ha tenido lugar tradicionalmente en el Palacio de Buckingham pero, debido a la edad de la reina y los problemas de movilidad que enfrenta, esta vez se ha sugerido que Johnson permanezca en el cargo hasta el otoño, y la audiencia podría llevarse a cabo en el Castillo de Balmoral, pero aún no es un hecho confirmado.

Sería en Balmoral, pues la reina viaja a su casa privada en las Tierras Altas de Escocia cada verano para su descanso anual, quedándose hasta octubre.

Se cree que es más probable que Johnson viaje con ella en lugar de hacer que la reina de 96 años regrese a Londres o Windsor, en el caso de que el proceso de elección de un nuevo líder concluya en septiembre, mientras la monarca aún está en Escocia.

Se espera que el nuevo líder esté en su lugar para la conferencia del partido, que comienza el 2 de octubre.

Además, como parte de la tradición, cada septiembre el primer ministro viaja a la finca Balmoral para convivir con la familia real unos días.

La o el nuevo primer ministro británico será el número 15 que la reina Elizabeth II ha designado.