Luego de tres años en caída libre, Lanvin parece que está recuperado su brillo gracias a la visión de Bruno Sialelli. ¿Volverá a ser una maison relevante?

La maison más antigua de París, Lanvin, parece que recuperó su brillo tras sufrir unos años  tormentosos de crisis empresarial. Bruno Sialelli, el nuevo director creativo, presentó una colección relevante a los tiempos de hoy. Con su know-how, estuvo bajo el mando de Jonathan Anderson en Loewe, el creativo inyectó una nueva vida a la firma que, para muchos, era difícil rescatar.

Para empezar, el cast de modelos incluía a Gigi Hadid, Adut Akech y Kaia Gerber, tres de las modelos más solicitadas. El front row vio caras de la talla de Uma Thurman, Olivia Palermo, Tiffany Hsu y Asia Argento. Entonces, ya estamos hablando de un gran debut con la exposición mediática correcta.

La meta de Sialelli era, por razones obvias, redefinir el armario de la mujer Lanvin. Así, metiéndose en los archivos —como todos lo hacen al incorporase a una nueva casa— Sialelli combinó los códigos con su expertise. Minimalismo con siluetas muy simples y, de pronto, destellos en estampados alusivos a los escritos de la Edad Media y luego la evolución humana. Denominada como Mystic Pilgrims (en español peregrinos místicos), esta es como un viaje de exploración en donde las prendas están listas para ser probadas.

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Entre capas de lana a cuadros, fajines de punto sobre camisas y pantalones, vestidos de punto, faldas rectas hasta los tobillos con slit; todos los ingredientes hacían concordancia con el Museo Cluny, el espacio elegido para la presentación. ¿Lo mejor de todo? Los accesorios que rápidamente se colocarán como objetos del deseo de casi toda la tribuna —pequeños bolsos de pelo, fanny packs de cuero, botas de caña alta y planas como el toque más exquisito—. Y como ignorar la gama de colores basada en los neutros y con salpicada en verde y rojo.

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La reincorporación de la marca será un gran reto; sin embargo, luego de tres años en caída libre se muestran señales de vida en las manos de Bruno Sialelli, quien creció artísticamente a lado del diseño teatral. El diseñador francés tiene el potencial necesario para sacar de la oscuridad a Lanvin y reencontrar a la marca con la luz y el éxito.

*IMAGEN: Mondadori Photo