Hace algunos años la empresa editorial en la que trabajaba, me dio la oportunidad de viajar a Toluca para visitar a mi familia, graduarme y salir del país, por lo que una temporada estuve laborando de forma remota.

Los primeros días fuera de la oficina estuvieron complicados, se me atravesaba el refrigerador, el celular, la comodidad de la pijama o las ganas de trabajar de noche.

Aunque resulte el sueño de muchas personas, lo cierto es que trabajar en casa puede ser un problema si no se considera la importancia de la disciplina y la concentración.

Ahora que muchas personas tenemos el (gran) privilegio de laborar bajo esta dinámica debido a los vestigios de la contingencia sanitaria, en Grazia les compartimos algunos tips que pueden ayudarnos a triunfar en el intento:

  1. Establecer horarios. Es importante hacer hincapié en no solamente ser puntuales a la hora de abrir el correo electrónico, sino también en ¡apagar la computadora! El trabajo en casa debe tener un horario que no debe interferir en tus horas de convivencia familiar o comidas; por eso es necesario que tengas claro que a una hora determinada, debes desconectar.
  2. ¡Échate la peinada! El hecho de que no te vayan a ver el super look en la oficina o tengas una videoconferencia, no implica que no te bañes desde temprano y ¡te quites la pijama!, si bien no vas a andar en tacones, piensa que por respeto a tu actividad, te vas a sentir espabilado y con más energía.
  3. Trabaja por metas. Si bien es cierto que como te explicaba en el primer punto, debes respetar tu horario laboral, puedes hacer los procesos más eficientes si te señalas tareas por plazos y así cuando menos te des cuenta ya estás terminando.
  4. Ambiente. Así como te gusta tener el escritorio en la oficina (si lo tienes ordenado), procúrate un espacio bien iluminado y ventilado, con todos los materiales que puedas necesitar a la mano.  Ponle que plantitas, un cuadro bonito o cosas que te inspiren, la onda es que estés cómodo pero que se note que es un espacio exclusivamente para laborar.
  5.  Comunica que ¡NO son vacaciones! Este es tal vez el asunto más complicado de hacer home office, porque el hecho de que tu familia te vea ahí sentado, da la impresión de que no estás trabajando y piensan que pueden llegar a platicar, convivir, etcétera y obviamente pueden desconcentrarte. Sé muy contundente cuando pidas que en tu jornada laboral ¡no se te puede interrumpir! Exige silencio en tu espacio y obvio, ponte audífonos.
  6. Adhiere mejores hábitos. La posibilidad de no tener que estar comiendo fuera o viajando del gym a la oficina, es una oportunidad de oro para que seas más ordenado con la alimentación (respetando horarios) y con mucha suerte, echarte una media horita de yoga antes de prender tu compu. Ocupa el tiempo que hacías al trabajo, haciendo estiramientos o desayunando en paz.

Usa la tecnología a tu favor

Cada empresa establece sus procesos, pero puedes añadir con tu equipo de trabajo. Hay herramientas bien prácticas como:

https://www.google.com.mx/keep/

 https://slack.com/intl/es-mx/

https://hangouts.google.com/

https://evernote.com/intl/es-latam/products/skitch

¡Que Dios reparta suerte! Y que esta modalidad con la que tantas generaciones soñaron sea una oportunidad para optimizar la chamba y la puerta a nuevas opciones para las empresas.
Es en serio, sí quítate la pijama…