¿La moda puede salvar vidas? Para Angela Luna, diseñadora estadounidense, no hay duda de esto. A sus 23 años y como parte de su proyecto de tesis de la carrera de Diseño de moda en la Universidad de Parsons, diseñó una chamarra para ayudar a las personas refugiadas que atraviesan por varias adversidades, como no tener un hogar.

¿Y qué tiene que ver una chamarra en todo esto? El diseño de esta prenda que puede abrigar bien a una persona, está hecho para que se transforme también en una casa de campaña. ¡Sí, una chamarra abriga y proporciona un lugar para dormir!

Conmovida por la difícil situación de los refugiados en todo el mundo, Angela utilizó el regalo de $7 mil dólares que le dio su madre, para diseñar nueve prototipos, incluidos dos chaquetas que se convierten en casas de campaña, y una prenda reversible que ella llama “chaqueta [In]visible”. 

Hechas de poliéster reciclado 100% impermeable, las prendas se sellan con cierres impermeables y tiene broches para acortar las mangas. “Se adapta a mi amiga que mide metro y medio, y a mi padrastro que mide casi dos metros”, dijo en una entrevista para la revista Forbes, quien la nombró una de las 30 emprendedoras sociales menores de 30 años. 

La chamarra es unisex, naranja o verde camuflaje por un lado y plateada reflejante por el otro, con un diseño largo muy al estilo de las películas y series apocalípticas, y de tribus de ficción que hemos visto. Sin duda, sería la chamarra que podrían utilizar todas las personas en estas producciones de ficción, y sin duda puede servir de mucho apoyo a las personas lamentablemente en situación de calle y/o refugiados.

Tras graduarse, Angela Luna pasó 10 días visitando campos de refugiados en Grecia y Turquía, lo que la motivó a llevar este proyecto a la realidad. Consciente de la necesidad de inversión, lanzó una campaña en Kickstarter, en la que por $200 dólares las personas que se sumaron al proyecto pre ordenaron una chaqueta para ellos y una para donar a la organización sin fines de lucro Rahma Relief, a través de la empresa que Luna fundó: ADIFF

La campaña recaudó $100 mil dólares y donó 500 chamarras a campos de refugiados en Siria. 

Por ahora, esta diseñadora social de modas está fabricando su ropa en China, a menores costos, pero su objetivo es trasladar la producción a Estados Unidos, y seguir atrayendo inversionistas que estén interesados en ayudar a personas que lo necesitan, como los refugiados.

*IMAGEN: Cortesía ADIFF