Alexander Wang convierte a su mujer en toda una businesswoman capaz de desafiar a Matrix. Pero, ¿acaso esta es una más de sus fiestas?

La fiesta quedó atrás y la mujer de Alexander Wang se regenera, o bueno, algo así fue el mensaje que el diseñador nativo de San Francisco, California, mostró. Los invitados fueron citados en 4 Times Square (ya sabes a que edificio nos referimos) y recibidos en un set corporativo con cubículos, alfombra y todo el mobiliario que una oficina incluye.

Matrix y una verdadera boss lady, como se refiere Tim Blanks, caminaron por los confinados pasillos entre cubículo y cubículo y dándonos un insight a las actividades que esta mujer hace durante un día rutinario.

Aunque el punto de referencia sea diferente a aquel expuesto en sus últimas entregas, las prendas no fueron tan distintas —¿recuerdas esas medias que tenían grabadas la palabra “girls”? o quizá las siluetas te parezcan familiar. La realidad del asunto es que el 2018 seguramente se perfilará (¡por fin!) como el más empoderador para la mujer. Y para ser parte de la conversación, los diseñadores están abocando sus esfuerzos en cumplir con la misión establecida.

En el caso de Wang, esta mujer viste con una cierta nostalgia —el aclamado le smoking idealizado por Yves Saint Laurent fue deconstruido, y el uniforme corporativo, nos referimos a camisas y windbreakers, fue tratado con pequeños cristales, o bien, el logo de esta corporación estampado. Los trajes sastre, con los cortes y las costuras resaltados en zippers, se complementaron por las gafas al estilo Matrix.

Nicole Phelps cuestiona si en verdad Wang salió de su fiesta. ¿Algún día lo hará?

 

*IMÁGENES: Mondadori Photo