¡Oh, la maravillosa tecnología! La tecnología facilita la vida, acorta distancias, ofrece soluciones, y nos mantiene cerca de las personas que amamos, entre otras cosas, pero de que es todo un reto aprender ciertas cosas, especialmente para las personas que no son nativas digitales, es una realidad. 

Ya hemos sabido de muchas historias de personas que han cometido errores frente a la pantalla, o que simplemente olvidan que están con una cámara encendida: personas que llevan su laptop al baño y se sientan en el escusado, otras que se ponen a beber alcohol en reuniones laborales, o momentos en que llegan los niños y/o mascotas a interrumpir llamadas de trabajo importantes. ¡Gajes del oficio de la época que nos ha tocado vivir!

Pero esta nueva historia es realmente graciosa por un detalle en particular. El abogado que no supo cómo activó el filtro de gato – razón por la que lo único que se veía en su pantalla era un gato con cara de preocupación hablando y moviendo los ojos – trató de explicarse frente a los demás abogados conectados a la sesión de Zoom, y dijo de manera muy natural: “No soy un gato”. 

El abogado en cuestión es Rod Ponton, un fiscal del condado de Presidio, Texas, incapaz de averiguar cómo quitar el filtro de gato en su reunión vía Zoom de una audiencia del Tribunal de Distrito Judicial 394 de Texas. “Si puedo hacer que el país se ría por un momento en estos tiempos difíciles que están atravesando, me alegra dejar que lo hagan a mis expensas“, dijo en una entrevista con The New York Times.

El cómico momento sucedió durante la audiencia de un caso de decomiso civil, audiencias que se han realizado con normalidad de manera virtual en muchas ocasiones. Esta audiencia podría haber sucedido así, excepto por el “gato abogado”.

Señor Ponton, creo que tiene un filtro activado en la configuración del video”, dijo el juez Roy Ferguson, quien preside el caso, “Ahhh”, responde, desesperado el abogado Ponton, mientras su cara de gatito mira con tristeza la esquina de la pantalla, y sus ojos parecen estar llenos de terror, vergüenza y tristeza. “¿Puede oírme, juez?” pregunta, aunque el audio nunca estuvo en cuestión.

Por su parte, H. Gibbs Bauer, otro de los abogados de la llamada, se puso sus lentes y se inclinó para examinar mejor lo que pasaba frente a su pantalla.

“No sé cómo quitarlo”, continuó. “Tengo a mi asistente aquí y lo está intentando”. Y para no seguir incomodando a los presentes, asegura: “Estoy preparado para seguir adelante”, y aclara: “Estoy aquí en vivo. No soy un gato”. A lo que el juez Ferguson responde: “Puedo ver eso”.

El Sr. Ponton, quien representaba al estado de Texas en el caso, no tenía idea de que ya era todo un fenómeno viral en redes sociales, hasta que comenzó a recibir llamadas de medios de comunicación queriéndolo entrevistar. El video estaba en la página de YouTube de la corte y el propio juez Ferguson tuiteó un enlace.

Pero resulta que este no es el primer momento de fama del abogado Ponton, pues apareció en el episodio final de la serie de 2019 de Netflix, The Confession Killer, hablando sobre el asesino convicto Henry Lee Lucas, quien confesó más de 600 asesinatos en la década de 1980.

Ponton había representado a Lee Lucas en un juicio por asesinato en El Paso, Texas, en 1986 y describió al acusado como “el tipo que dice la gran mentira, como guiñando un ojo a todo el mundo. Se convirtió en una celebridad malvada entre comillas”. A medida que avanzaba, funcionarios de la ley de todo el país habían ido a Texas para culpar a Lucas de cientos de casos sin resolver, quien luego se retractó de muchas de sus confesiones anteriores.

¿Quieres ver el momento? Aquí está:

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