Siempre recordaremos a Karl Lagerfeld como una de las personalidades más icónicas en la industria de la moda. Nacido en Hamburgo en 1933, el káiser se convirtió en leyenda, siempre impecable y con un uniforme conformado por una camisa blanca y blazer negro. Karl nos dejó más que lecciones de vida y de estilo, su esencia está impregnada en cada una de las piezas que firmó para Fendi, Chanel y en su momento para Chloé.

Su carrera comenzó en 1950, cuando ganó el aclamado premio International Woolmark Prize junto a Yves Saint Laurent. Después se convirtió en asistente de Pierre Balmain y en 1958 tomó la posición de Director Creativo de Jean Patou. Su gran liderazgo creativo en la maison de Patou lo llevó a convertirse en la cabeza creativa de Chloé. Un tiempo después terminó siendo la única mente creativa detrás de Chanel. El alemán cambió el rumbo de la moda y de la maison al reinventar la little black jacket, inmortalizar el bolso de Gabrielle Chanel, 2.55, e imponer su toque especial e incomparable.

El Grand Palais de París vio pasar incontables colecciones ideadas por el káiser, piezas románticas, delicadas y de construcción impecable que evolucionaron con el paso de los años. Desde su muerte hace cuatro meses, los homenajes y tributos han sido innumerables. Hoy recordamos al creativo con sus cinco momentos más icónicos e inolvidables:

Reinventando Chanel 

Fue en 1983 que Karl se abrió camino como uno de los revolucionarios en la industria de la moda. Pues a pesar de destacar como la mente creativa detrás de casas como Fendi y, en su momento también de Chloé, el legado que dejó en Chanel es inolvidable.

Con la muerte de su fundadora, Coco Chanel, el káiser salvó la firma de problemas financieros y le dio al mundo a través de la maison un nuevo significado a la elegancia. Su esencia está presente en cada una de las piezas que creó e incorporó los clásicos trajes de tweed y perlas característicos de la firma al mundo actual.

 

Top models que se convirtieron en sus musas

La década de los noventa dio lugar a las supermodelos, todas querían ser como ellas y modelar se convirtió en el sueño de muchas. Cindy Crawford, Christy Turlington, Naomi Campbell y Claudia Schiffer eran la sensación y sí, se convirtieron en sus musas.

 

Fendi en la Muralla China

Tras haber sido líder creativo en Fendi por casi 55 años, Lagerfeld marcó un momento en la historia de la moda montando un desfile en medio de la Muralla China para presentar su propuesta Otoño Invierno 2007. Recordar ese show en uno de los puntos de encuentro más emblemáticos del mundo nos sigue quitando el aliento.

 

Florence Welch para SS12

Para presentar Primavera Verano 2012, el káiser ideó tradicionalmente una puesta en escena monocromática en el Grand Palais de París. Esta vez la pasarela, el escenario y objetos marítimos como conchas, corales y peces fueron pintados de blanco. Las modelos caminaban al ritmo de la música y de pronto Florence Welch apareció dentro de una concha de mar interpretando What the Water Gave Me —uno de sus más grandes hits.

Además de la inigualable presentación de la cantante británica, la colección alusiva a la vida marítima fue sin duda una que dejó huella. Cada una de las piezas Alta Costura fueron una obra de arte que contrastó armoniosamente con el show y los objetos que componían el escenario. Texturas delicadas y suaves con destellos tornasol y accesorios como bolsos en forma de caracoles de mar se robaron toda la atención.

 

Vestidos de novia como símbolo de inclusión

Así es, Karl Lagerfeld también era uno de los aclamados diseñadores que optaron por apoyar a la comunidad LGBTQ. Como un guiño perfecto a la decisión del gobierno francés de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y como un símbolo de inclusión, entre un bosque y caminos de madera Kati Nescher y Ashleigh Good cerraron el desfile tomadas de la mano, acompañadas de un niño y llevando vestidos de novia de ensueño.

 

*IMAGENES: Getty Images