Moda

Mary-Kate Olsen se casó hace cinco años con el banquero francés Olivier Sarkozy. La ceremonia tuvo lugar en una residencia privada en Nueva York y sabemos que por todos lados había bowls repletos de cigarros. Sin embargo, el cuento de hadas que inició desde 2012 se terminó. Según reportó TMZ, la actriz y diseñadora estadounidense quiere divorciarse lo más pronto posible, pero claro, en estos tiempos de cuarentena va a ser difícil pues el tribunal pide entregar copias físicas de la solicitudes.
La gemela de Ashley pidió el divorcio desde el 17 de abril según los informes de los medios, pero muchos estados —incluyendo el de la Gran Manzana donde la pareja vive— cerraron sus cortes y dejaron de aceptar solicitudes de divorcio que no sean de emergencia. Pero como explicó The Cut, la estadounidense está tratando de convencer a la corte que procedan con el trámite lo más pronto posible, porque sí se trata de una emergencia. ¿Qué estará pasando entre este par?
Pues al parecer todo es un desastre como cualquier otro divorcio. Su relación ha estado mal desde hace tiempo y la pandemia de coronavirus no ha sido un impedimento para que Sarkozy esté forzando a Mary-Kate para dejar el departamento donde vivían juntos. Fue Page Six quien reveló los papeles entregados por Olsen al tribunal. “Mi esposo ha rescindido el contrato de arrendamiento de nuestra residencia en Nueva York sin mi consentimiento”, dice la declaración. “Esta aplicación es de emergencia porque mi esposo espera que me salga de mi casa el 18 de mayo, en medio de la pausa que está viviendo Nueva York por el COVID-19”. Al parecer la propiedad pertenece a ambos y si ella la deja corre el riesgo de perderla. ¿Por qué todo tiene que acabar en un pleito tan grave?
Ojalá pueda divorciarse lo más pronto posible y acabar con todo esto en buenos términos.