Moda

La moda que nos dejó La Boda de mi Mejor Amigo cubre dos personalidades. La mujer que prefiere un traje antes que un vestido, y la romántica que se deja enamorar por los colores pastel y las perlas en el cuello.
No hay duda que Julia Roberts tiene la sonrisa más hermosa de Hollywood y que es la reina de las comedias románticas. Pero como Julianne Potter, la crítica de comida con pelo chino en My Best Friends Wedding de 1997, tomó un papel que no había hecho antes, la de la anti heroína. La persona que se da cuenta muy tarde de que está enamorada de alguien que ya no está disponible emocionalmente porque se va a casar.
El estilismo del filme estuvo a cargo de Jeffrey Kurland y comienza con una escena para presentar los créditos un poco habitual pero muy descriptiva de lo que estamos a punto de ver: tres damas de honor en vestidos totalmente noventeros (piensa en tul y tirantes gruesos) acompañando a una novia que canta Wishing and Hoping. Una canción que te sugiere que llenes de amor y atención a tu pareja, pero no entraremos en detalles sobre eso en este momento.
Después pasamos a la primera escena: Julia Roberts en un traje sastre con un chaleco beige y una camisa oversized. De entrada sabemos que no es una mujer convencional. Le gusta verse masculina y dejar que su pelo chino enmarque su cara. El natural beauty look: un poco de máscara de pestañas, blush y bálsamo en los labios van con la simplicidad de su outfit. ¡Perfección!
Segundo momento memorable, la camisa con la palabra “red” bordada en el lado izquierdo mientras habla con su amigo, interpretado por Dermot Mulroney, que seguramente inspiró a The Row, LOEWE o Equipment para realizar la camisa perfecta. Pensar que la usa de pijama son effortless chic goals.

Luego viene el momento donde conoce a la prometida Kimberly Wallace (Cameron Díaz). Aquí vemos a los dos estilos de mujer que son especiales para Michael (Mulroney). Díaz en un vestido amarillo con una mascada en el cuello y artes de perlas. Una mujer clásica que ama los Manolo Blahnik. Y el opuesto, Julia y su fascinación por el tailoring.
A pesar del estilo masculino de Julia, su lado femenino lo refleja en su ropa interior: encaje negro al estilo de La Perla. Después del fitting del vestido de dama, la volvemos a ver en un traje sastre gris con una t shirt blanca y unas gafas vintage como las que le encantaban a John Lennon. En este punto Julianne es una mujer segura de su estilo pero insegura de su relación con su mejor amigo y su prometida. La reacción natural es odiarla, pero es imposible con ese estilo.

Durante la famosa escena del karaoke vemos a una Julia relajada: jeans a la cintura y una t shirt mientras que el personaje de Cameron nunca deja sus vestidos y suéteres sobrepuestos al hombro. Algo un poco anticuado para una mujer en sus veintes, pero hey! nadie la juzga.

En el resto de la película seguimos viendo muestras de tailoring y lady like looks. Aquí unos ejemplos:



Al final de la filme Julia nos regala un look mítico de los 90s, jeans rectos con corte a la cintura, un cropped top y unos botines negros que bien podrían ser de Acne Studios. Y mientras sabemos que con el vestido de dama violeta, Julianne no es Julianne, se ve espectacular bailando con Rupert Everett aceptando que su mejor amigo merece ser feliz con la mujer que ama. Aghh! Una rom com por completo.
