Moda
La firma suiza Vacheron Constantin vuelve a redefinir la relojería de alta gama con el lanzamiento de su deslumbrante Grand Lady Kalla, una creación que fusiona el arte joyero con la precisión relojera.
Desde su primera aparición en 2024, esta pieza ha capturado la atención de los coleccionistas por su versatilidad y su elegancia atemporal.
Este año, la Maison presenta tres nuevas versiones que incorporan rubíes, zafiros y esmeraldas, abriendo un nuevo capítulo en su historia de innovación y sofisticación.
Cuatro formas de expresar el tiempo
El Grand Lady Kalla no es simplemente un reloj. Es una joya transformable que puede llevarse de cuatro maneras distintas: como reloj, brazalete, colgante o collar tipo sautoir.
Cada pieza está completamente engastada con piedras preciosas y puede intercambiarse sin necesidad de herramientas, adaptándose al estilo y la ocasión de quien la porta.
Su diseño combina la geometría rectilínea inspirada en el Art Déco con la suavidad de las perlas Akoya y los destellos de los diamantes de talla esmeralda. El resultado es un equilibrio perfecto entre elegancia clásica y modernidad.
Rubíes, zafiros y esmeraldas en perfecta armonía
Cada versión del Grand Lady Kalla celebra una gema única. Los rubíes en oro blanco, los zafiros en tonos profundos y las esmeraldas montadas sobre platino dan vida a tres universos de color. Cada modelo incluye más de 45 quilates de diamantes, lo que demuestra el dominio técnico y artístico de la Maison.
El detalle más fascinante se encuentra en sus engastes: cada garra que sostiene las piedras tiene la forma de una Cruz de Malta, emblema de Vacheron Constantin, símbolo de perfección y excelencia.
Un legado que sigue brillando
Desde 1979, con la icónica Kallista, Vacheron Constantin ha mantenido un diálogo constante entre tradición y vanguardia. Hoy, Grand Lady Kalla honra ese linaje al ofrecer una joya que trasciende la relojería para convertirse en una expresión de poder y feminidad. Más que medir el tiempo, esta pieza celebra la eternidad del arte.
*IMAGEN: Cortesía
