Moda
Collina Strada, la casa de modas creada por Hillary Taymour, estará presente en el día de inauguración del New York Fashion Week. Esta firma de diseños coloridos e irreverentes tiene un propósito de sostenibilidad bastante riguroso, en donde el upcycling o reuso de las telas se vuelven parte de la misión de su marca —sin dejar atrás aspectos de diseño super originales y bastante particulares.
Collina Strada, colección Spring/Summer en NYFW SS26
Desde 2009, Hillary ha sido CEO y directora creativa de su marca con base en Nueva York. La diseñadora originaria de Palos Verdes, California, ha recordado en múltiples entrevistas que su inicio en la moda fue en una tienda de ropa y como interna en un estudio en Los Ángeles; allí empezó a diseñar bolsos de mano con acentos boho mucho más coloridos. Poco a poco despegó el interés de sus amigos y gente cercana, quienes empezaron a pedirle que diseñara sus bolsos y el resto fue historia.
“Collina Strada es una plataforma para la conciencia climática, la conciencia social, el cambio y la autoexpresión”, explican en el sitio web de la firma. En esta tienda online vemos el reflejo del trabajo de la diseñadora: reinventar looks estilo Y2K a través de un sentido de la moda sostenible y entretenido.
Estas creaciones tienen que ver con el historial de Hillary: creció rodeada de perros y caballos en California, adora estar en contacto con las áreas verdes —dentro y fuera de la ciudad—; es vegana y también se ha mostrado abierta sobre el microdosing con hongos que forma parte de su proceso creativo. “Todos los días camino por el mundo pensando: ¿he hecho hoy mi parte para ser una mejor persona o para dar sabiduría o guía a otros y que puedan ser mejores versiones de sí mismos?”, dijo en entrevista con Metal. “Si digo “seamos sostenibles”, necesito dar yo misma todos los pasos que implica. No voy a decir eso y después irme a comer un filete mignon. No quiero ser esa persona. Y no creo que jamás lo sea. Para serlo, tienes que vivirlo”.
La moda sustentable de Collina Strada
Con la sostenibilidad como eje central, crea prendas a partir de telas sobrantes (deadstock), bolsos de cuero vegano y anillos con latón reciclado; pero su visión va más allá del medioambiente: también aborda distintas problemáticas sociales en sus colecciones, expresando personalidad y compromiso a través de proyectos, materiales, modelos, accesorios y puestas en escena.
En otra entrevista contó que obtiene estas telas sobrantes de todo Estados Unidos y también usan el rose silk, una alternativa a la seda hecha a partir de fibras de celulosa rosa. Cuando mezcla tejidos únicos, le da otra vida a materiales que de otra forma habrían terminado en la basura. “Básicamente tratamos de reunir los recursos que tenemos para producir lo que podemos, y cuando se nos acaba la tela, llega la siguiente temporada”.
Sus desfiles buscan conectar con el público de manera cercana, incluyendo modelos que rompen estereotipos: desde bebés, mujeres embarazadas y personas mayores hasta personas con discapacidad y de la comunidad LGBTQ+. En lugar de recurrir a escenarios ostentosos o grandes performances, Collina Strada prefiere acercarse a la gente con discursos sobre protección ambiental o charlas de activistas ecológicos. Cada colección fusiona creatividad con mensajes sociales, con el objetivo de generar un cambio positivo a través de la moda.
