Moschino presentó una colección única en el Milano Fashio Week, donde el lujo, el humor, la diversidad y la diversión fueron el hilo conductual de las piezas y la pasarela, que se llevó a cabo este viernes.

Se trata de la colección Otoño Invierno 2025 de Adrian Appiolaza para la marca italiana, donde la sastrería “a casi hacer” se volvió el enfoque del inicio de la pasarela.

Las costuras incabadas y puntadas expuestas indicaban que lo que está en proceso también puede ser hermoso.

Además las modelos lucieron cuellos de tortuga que daban la impresión de ser maniquíes caminantes.

Los accesorios fueron el enfoque de la pasarela, con los clásicos bolsos con forma de baguettes, no, no hablamos del clásico de FENDI, sino del pan francés, ¿quieres pruebas? También había bolsos de apios y espaguetis.

 

Prevalecieron los vestidos negros, los estampados con lunares, así como texturas muy variadas durante toda la colección.

El suéter con agujeros que formaban una sonrisa distorsionada, daban el toque de humor negro que hace tanta falta en el ambiénte lúdico.

 

 

Algo que combinaba con el confeti negro con el que se cerró la pasarela. Donde apareció Adrian Appiolaza con una camiseta que portaba una leyenda  “Don’t Be Silent”, dejando salir un poco de su activismo. Finalmente la pasarela es una plataforma de expresión para los propios diseñadores.

La colección retrató muy bien su propósito: alegría, humor negro, piezas clásicas reconstruidas y mucha diversión, fue parte de la se vivió en el evento de Moschino.