1. A que te llamen gorda.

Porque al fin y al cabo lo eres, ¿no? Basta de curvys, gorditas, rellenitas ni mi prima en moto. Estos eufemismos no dejan de ser disfraces que tratan de ocultar lo que realmente somos como si ser gorda fuera un pecado capital. No solo no lo es, sino que es un adjetivo como otro cualquiera. Solo cuando nosotras aprendamos a aceptarlo y nos definamos como gordas sin que ello implique nada peyorativo, los demás dejarán de usarlo como un insulto. Y si algún desconocido te lo llama por la calle, peineta y a lo tuyo. Frente al insulto, actitud.

No, ser gorda no es un pecado capital.
No, ser gorda no es un pecado capital.

2. A ser la gorda del gimnasio.

El miedo a estar sudorosas sobre la máquina y ser el hazmereír de los musculitos que te rodean es recurrente y sin embargo una soberana chorrada. Si los que tenemos lorzas de más vamos a mover el culo a un gimnasio es precisamente para mejorar y el pánico al ridículo suele estar en nuestras cabezas. A lo mejor el que te mira está embobado con tus pechotes bailongos al ritmo de Zumba y no está precisamente pensando ‘vaya gorda chunga’ sino ‘vaya jaca morena’.

Seguro que cualquiera que vea a Kate Upton solo podrá pensar en lo gorda que está y que 'lógico que no la dejen desfilar para ninguna firma'.
Seguro que cualquiera que vea a Kate Upton solo podrá pensar en lo gorda que está y que ‘lógico que no la dejen desfilar para ninguna firma’.

3. A usar apps de ligar.

«¿Y si luego quedamos en persona y me rechaza por gorda?» Pues bueno, entonces te habrás quitado a un idiota de encima y tan pichi. Tinder y sucedáneos son aptos para todos los públicos y tipos de cuerpo siempre y cuando seas sincera contigo misma y con los demás.

Elena Devesa y Rebeca Gómez ilustradas por Gonzalo Muiño.
Elena Devesa y Rebeca Gómez ilustradas por Gonzalo Muiño.

4. A ponerte la ropa que más te guste independientemente de si te hace más delgada.

Y es que ya es hora de que el negro deje de ser tu mejor amigo y abras tu armario a una maravillosa gama de colores y estampados. Adiós a las túnicas de King África, hola vestidos bodycon que acentúan curvas y vestidos mini que dejan poco a la imaginación. Vístete como te de la gana, no como ellos quieren que te tapes.

Kim Kardashian está harta de escuchar que debería esconder sus curvas. ¿Hace algo al respecto? Por supuesto que sí: lucirlas con más orgullo.
Kim Kardashian está harta de escuchar que debería esconder sus curvas. ¿Hace algo al respecto? Por supuesto que sí: lucirlas con más orgullo.

5. A lucir bikini y pasear por la playa.

Vale que las rozaduras en verano son un suplicio y con jamonacos una tiende a sentirse como una morcilla de Burgos en shorts, pero ha llegado el momento de dejar de odiar el verano. La industria avanza y ahora hay opciones ideales para todas, ya no hay motivos para seguir escondiendo tripa color Casper bajo un bañador de yaya. ¡Saca tu bikini a pasear!

¡Saca tu cuerpazo a pasear!
¡Saca tu cuerpazo a pasear!

6. A tener un novio más delgado.

Eso de los gordos con los gordos está muy demodé. Por culpa de Ken y Barbie las personas vivimos con el estigma de tener que emparejarnos con nuestro igual en cuanto a físico se refiere. Los guapos con los guapos, los delgados con los delgados y los gordos con los gordos. ¿Qué pasa si por aquellas casualidades de la vida te enamoras de un delgado o de un guapo o de un feo? ¿Has de meterte a monja? No, lo normal será amar a esa persona tenga el físico que tenga, porque al final, de lo que trata el amor es de tener una conexión fortimer en todos los sentidos, y lo que piensen los demás, está de más.

'Gordi Fucking Buena', el libro en el que Elena Devesa y Rebeca Gómez nos dan la bienvenida a un «mundo donde la talla es lo de menos y la autoestima, lo de más».
Gordi Fucking Buena‘, el libro en el que Elena Devesa y Rebeca Gómez nos dan la bienvenida a un «mundo donde la talla es lo de menos y la autoestima, lo de más».

7. A dejarte de dietas milagro.

…y empezar a cuidar a tu cuerpo como se merece. Y es que si llevas toda la vida a dieta pero sigues estando gorda, algo estás haciendo mal. Olvídate de restricciones radicales y entrégate al mundo de la vida sana sin sentimientos de culpa. Aprender a comer y disfrutar sin fustigarse es la clave.

Déjate de dietas milagros o de contar calorías y aprende a comer.
Déjate de dietas milagros o de contar calorías y aprende a comer.

8. A los probadores.

Porque todas hemos llorado a lágrima viva al ver que no nos abrocha la talla más grande en una tienda y hemos querido arrancar las cortinas del probador de cuajo de la frustración. Pero ya no más. Busca tiendas cuyo mundo no acaba en la 38, que las hay, y disfruta como cualquier otra del culazo que te hacen unos vaqueros. Te lo mereces.

"Ponte a dieta cerda gorda", "Tu cuerpo me hace vomitar" o "Escóndete bajo un jersey" son solo algunos de los comentarios que Lena Dunham leía a diario en su Twitter (hasta que dejó la cuenta en manos de un community). ©Getty Images
«Ponte a dieta cerda gorda», «tu cuerpo me hace vomitar» o «escóndete bajo una manta» son solo algunos de los comentarios que Lena Dunham leía a diario en su Twitter (hasta que dejó la cuenta en manos de un community). ©Getty Images

9. A los números que rigen tu vida.

La talla de tu pantalón, el número que muestra tu báscula, los cm que tiene tu contorno de sujetador. Son solo eso, números. No les dejes tener más poder del que realmente poseen. No les dejes amargarte la existencia, sabes perfectamente que la valía de las personas no se mide en kilos ni centímetros. La tuya tampoco.

"Eres más importante que este número".
«Eres más importante que este número».

10. A ser feliz.

No, amichis, la felicidad no se encuentra en la delgadez como quieren hacernos creer, sino en un sinfín de detalles minúsculos que a veces ni apreciamos en el día a día y que poco tienen que ver con tu talla. No esperes a mañana ni a pesar un par de kilos menos para entregarte de lleno a la felicidad. Hoy es el día, disfrútalo nena.

Que nadie te engañe: la felicidad no está en unos kilos menos.
Que nadie te engañe: la felicidad no está en unos kilos menos.

Elena Devesa es cofundadora de Weloversize.com y acaba de publicar, junto a Rebeca Gómez, el libro ‘Gordi Fucking Buena‘ (Temas de Hoy).