Por Eva F. Cortés y Carlos Risco

 

TINDER

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Ella: La gran revolución en esta era del ligoteo a través del móvil. Es gratuita, muy sencilla de usar y con menú de pretendientes geolocalizado. La app  de la que hablan ahora mismo todos los solteros del mundo (además de unos cuantos con pareja con ganas de tantear el mercado). Para que te hagas una idea, es la hermana ‘hetero’ del mítico Grindr para gays (sí, sabemos que tus amigos homosexuales también te han enseñado su app estrella).

Él: En la vida todo el mundo enseña una cosa y oculta otra, en cualquier espacio, virtual o real. El problema de esta red social es que te lo juegas todo en apenas un par de fotos. Vamos, que si no te gusta apostar todo a una carta, esta no es aplicación.

Usuarios 

Ella:  Todo pichichi. Desde tu profesor de TXR al camarero de tu garito de referencia pasando por, si me apuras, tu hermano. Cuidado con lo que pones en tu descripción o con el voltaje erótico de la foto que subas porque aquí encontrarás muchas caras conocidas. Avisada quedas.

Él: Poco a poco se va diversificando el público, pero hace meses sólo abundaban las americanas veinteañeras con fotos en grupo y ‘promulgando’ al más puro estilo Mario Vaquerizo. En cualquier caso, ahora el espectro se expande como un virus por toda la femineidad galáctica. Si alguien te gusta, búscala aquí y no en los bares. Para fliparlo.

Fotos de perfil

Ella: Bueno, bueno… Simplemente maravilloso. La mayoría de los hombres salen practicando deportes de riesgo, tipo kite, senderismo, montañismo (¡venga ya!) para que veamos que son sanotes y están en forma.  Pero también hay auténticas joyas indescriptibles de esas que capturas para enseñárselas a tus amigas. Hombres posando con un arma en posición de disparar, melenudos tatuados con un hada entra las manos y hasta un señor que aparece abrazado a una ¡cabra! (¿No me digáis que no os dan ganas de quedar con él?).

Él: Se lleva el paisajismo y el demostrar que se ha viajado. Mucha niña con torres eiffeles y coliseos por detrás, también algunas sosteniendo el sol con una mano y la mayoría de ellas saltando con los brazos abiertos en el monte o la playa. Palomas al viento. Gente libre, vaya.

Puntos fuertes 

Ella: Lo más parecido a consultar un catálogo en papel. Pasas perfiles y fotos como si fueran páginas. Además los hombres solo te pueden hablar si ambos habéis aceptado al otro. Otro punto a favor es que te muestra las personas y gustos comunes según Facebook, lo que sirve de orientación para aceptar o eliminar al candidato de turno.

Él: Que sea el algoritmo el que te haga encontrarte con fulana y, si ambos habéis hecho clic en «sí», que os permita chatear o ayuntarse.

Un robot para no perder el tiempo buscando 'match' en Tinder.
Un robot para no perder el tiempo buscando ‘match’ en Tinder.

Para qué no… 

Ella: Para intentar tener conversaciones interesantes o irónicas o profundas. Para tener conversación, vamos. Tampoco es útil si lo que buscas es un plan de sexo rápido. Ni lo intentes, no te conocen, quieren sexo, pero no se atreven a pedirte una cita. ¡Un poco de liberación, por favor!

Él: Para el coito inmediato y aséptico. No sabes quién está on line, ni buscas cuerpos como en otros mercados de carne virtuales. Esto tiene su propio ritmo, como el buen sexo.

Nos agobia por… 

Ella: ¿Cuántas conversaciones del tipo «Te gusta el deporte, estudias o trabajas» puedes mantener al mismo tiempo y a cualquier hora del día? Los chats son tan encorsetados que terminas aburriéndote. Te aconsejo que te crees una plantilla con contestaciones tipo y así todo se reduce a cortar y pegar. Total, siempre decimos lo mismo.

Él: Entre tanta niña de extrarradio fan de Easyjet, a veces aparece alguien interesante, de esas mujeronas de las que uno se enamora sin remedio y nunca se atreve a decirles nada. Curiosamente, esas mismas aquí tampoco te eligen nunca. Es la vida misma. ¡Ah! y el hecho de que esté asociado a Facebook nos puede traer sorpresas ‘conocidas’ o ‘por conocer’. Si es amiga de algún amigo tuyo, a veces es ventaja; las más, pereza.

Dato más freak visto/Experiencia más extraña 

Ella: Si tiene menos de cinco fotos no quedas con ninguno, que todos tienen una en la que salen bien. ¿Pero te has parado a pensar en la voz? ¿Qué pasa si alguien guapísimo tiene una voz horrible? Intenta que te mande nota de voz por whatsapp antes de quedar y te quitas de líos.

Él: Antojarme de la misma niña entre dos viajes trasatlánticos y que me rechazase las dos veces por haber demasiados kilómetros entre nosotros. La tercera vez ya estaba más cerquita. Vivía en Chamberí.

Puntuación: **** (ambos)

 

ADOPTAUNTÍO

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Ella: La aplicación más femenina de todas, en la que por fin podemos tratarles a ellos como trozos de carne. Un supermercado de hombres. Tal cual. Con tus productos de la provincia, tus ofertas especiales y tu carrito de la compra para llevarte a tus elegidos. ¿qué más se puede pedir? (Exacto, que jamás inventen uno de tías, eso sería machista).

Él: La verdadera revolución: aquí son ellas quienes mandan, eligen y empaquetan la mercancía a devorar.

Usuarios 

Ella: ¡Pues los hay que están buenos y todo! Y están ahí para que les elijas y te los lleves a casa con un lazo, así que éntrales sin miedo que suelen ser entregados a la causa. (Nota mental: abundan los jovencitos de buen ver).

Él: Treintañeras que ya han probado el flequillo y las mechas, y que después de dejarlo con aquel novio montañero han reconocido que el trekking es un coñazo y necesitan acción de la buena.

Fotos de perfil 

Ella: Se mantiene el prototipo de tíos haciendo surf, a caballo, en barcos y de ahí en adelante… ¿Que me tiré en tirolina hace seis años? Pues, subo la foto. Si quieres un club de lectura, este no es tu sitio.

Él: Estudiadas al milímetro. Mucha mirada a cámara (con una pregunta para un hombre que es a la vez todos) y muchos ojos que saben que la vida es jodida, pero que, si le pones azúcar, puedes comerte hasta las piedras.

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«Si no sabes qué decir, simplemente contesta con un: «Eso es muy caliente».

Puntos fuertes 

Ella: Nosotras mandamos. Puedes poner todos los filtros que quieras, por edad, gustos, kilómetros de distancia. Es bastante fácil de utilizar y el tema de las ofertas te puede llevar a conocer a hombres que nunca imaginaste que te podrían gustar. Prueba.

Él: Ellas mandan. En vez de ser un robótico tocador de puertas, uno se convierte en mercancía y deja que «le entren». Y tan contento de no tener que llevar la iniciativa por una vez. Al final, la liberación debería ser esto.

Para qué no…

Ella: Para aburrirte. Quizá sea por sensación de poder, pero creo que nosotras estamos más relajadas en esta aplicación y podemos terminar quedando más fácilmente con uno de nuestros productos. Total, para eso elegimos.

Él: Tampoco para el sexo inmediato, del que me temo que solo funcionan las apps de ‘gayers’. Aquí se establece un partido elegante del cosmos digital femenino contra uno solito. Y ganan siempre ellas.

Nos agobia por… 

Ella: No podría llamarlo agobio, pero por favor leed las autodescripciones que cada uno de los tíos. La sensibilidad impostada suele ser un factor común y la afición por dar masajes (¿¿??) también. ¿Todos tenéis el título de fisioterapeuta o qué?

Él: Por lo mismo que nos maravilla, que nos entren. A veces no te habla quien tú quieres y querrías agitar el ordenador y gritarle a través de la webcam que es a ti a quien tiene que elegir y no elige, por mucho que aprietes el botón «hechizar».

Dato más freak visto/Experiencia más extraña

Ella: Encontrarte a tu último ligue, arrastrarlo al carrito sin reconocerle y que tenga que ser él el que te abra los ojos.

Él: Las fotos engañan mucho y, buscando una morena bajita, me encontré un simpático gigante que me hizo sentir un liliputiense feliz.

Puntuación: ***** (ella) y ** (él)

 

MEETIC

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Ella: La verdadera culpable de democratización del ligoteo online. Desde que llegó la sociedad en general ya no mira mal a la gente que buscaba pareja en la Red, que antes era considerado peligroso y de fracasadas y desesperadas. Hoy se mantiene como una de las plataformas más utilizadas.

Él: Algo así como una agencia matrimonial 2.0, pero con la jocosidad de que, en estos tiempos, ir al cine quiere decir ‘al catre’. Y amigos tos.

Usuarios 

Ella: Uy, de todo. Es la más longeva de las que analizamos aquí y la más completa en lo que a fauna masculina se refiere. Entretenida vas a estar.

Él: Gente normal a pesar de unos filtros de búsqueda paupérrimos capaces de mostrarte a un travelo cuarentón y fumador cuando buscabas una jovencita pizpireta y montañera. Es cuestión de buscar.

Fotos de perfil 

Ella: Variaditas, aunque abundan las fotos de tíos en traje en bodas, tíos en la playa, torsos desnudos, vacaciones y sonrisas…

Él: Mucha fiesta, mucha playa y mucha noche. También muchísimas fotografías ultraaumentadas, con grano y el brazo por encima de alguien que está cortado. ¿Será un ex? ¿Acaso solo sale bien en esta?

Puntos fuertes 

Ella: La ilusión de encontrar por fin a alguien relativamente normal. Puedes llegar tan lejos o cerca como tú quieras.

Él: Al ser una red anunciada en la tele con tono de teletienda, la diversidad está asegurada. Un paseo por aquí es como salir de copas por todos los barrios de Madrid sin moverte de casa. Los filtros funcionan bastante bien, pero, caramba, al otro lado siempre hay personas, no robots.

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«¿En serio? ¡Es como si te hubieran photosopeado!».

Para qué no… 

Ella: Para polvos rápidos. Hasta que te haces el perfil, buscas gente que te guste, entablas relación y tal… puede haber pasado un mes. Para un touch and go mejor vete a un garito a cazar.

Él: Meetic vale para todo, para un fin de semana de encierro sexual o para presentarle finalmente a tu madre a Sandra, «mi amiga de internet».

Nos agobia por… 

Ella: Porque después de rellenar concienzudamente el test de personalidad, donde has pensado minuciosamente cada respuesta como si fuera un exámen de fin de carrera, te saca unas compatibilidades masculinas que te dan ganas de llorar muy fuerte y tirar el ordenador por la ventana.

Él: Por su absurda política de boletines y spam. Meetic es un auténtico negocio donde hasta respirar se paga.

Dato más freak visto/Experiencia más extraña

Ella: Encontré a un joven que salía acompañado en todas sus fotos de perfil. Para dejar claro quién era él, había decidido hacer gala de su manejo con Photoshop poniendo un rectángulo blanco encima de la cara de sus acompañantes como si de la portada del último disco de Bowie se tratara. Pensé que sería guau encontrar a un fan de Bowie, pero luego decidí que detrás de ese perfil sólo se podía esconder un psicópata.

Él: El mismo día que me di de alta encontré una chica que no estaba nada mal. El problema es que ella tanta prisa porque nos viésemos que casi se sale por la pantalla de las ganas y, una vez que le di mi email “real”, me bombardeó un segundo después con 20 fotos suyas en todas las posturas imaginadas. No hacía falta tanta exposición. Y mató a la lívido por exceso.

Puntuación: **** (ella) y *** (él)

 

EDARLING

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Ella: La página más fina y profesional, orientada aparentemente más a la búsqueda del amor que del sexo (como si una cosa estuviera reñida con la otra).

Él: Los anuncios por palabras de siempre, pero en la era internet, en la que lo privado se ha hecho público y una ensalada o una foto de tus vacaciones pueden revelar cómo eres.

Usuarios 

Ella: ¿Aburridos? No se me ocurre otra descripción. Profesionales que les gusta salir a pasear, ese tipo con el que te pondrás gorda mientras comes helado y ves documentales sentada en el sillón. Porque eso será todo lo que hagas.

Él: Princesitas suaves, solteronas de pueblo, corazones rotos, pibones de gimnasio, niñas del Decathlón. Un coñazo.

Fotos de perfil

Ella: Esta red se vende como la menos frívola y ellos lo saben, así que abundan fotos donde aparecen con americanas, gafas, pinta de sencillos y santos. Lo dicho, un aburrimiento.

Él: Chicas en trajes de fiesta y de boda, luciendo cacha y permanente. También muchas subidas en motos con pinta de no saber conducir y lo peor: muchas con camisetas de fútbol y la cara pintada con los colores de la selección. ¿Seguro que es aquí donde queréis encontrar pareja?

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«Voy a morir sola».

Puntos fuertes

Ella: Solo si estás enamorada del amor, escribes poemas y buscas a un profesional sensible, cariñoso y algo gris. Si te da rabia no haber vivido una relación epistolar en el siglo XIX.

Él: En comparación con el resto de aplicaciones de lagoteo,  lo cierto es que ninguno.

Para qué no… 

Ella: Para mandarte fotos subidas de tono o hacer un intento de dirty talk, aquí solo sonetos o cosas así. ¿Manejas el sutil arte del lenguaje de los abanicos? ¡Esta es tu página!

Él: Menos para follar, para lo que quieras. Ligar aquí es como hacerlo en la España de los años 40.

Nos agobia por… 

Ella: Hay que pagar, es anticuada y  todas las conversaciones tienen que ser por obligación intensas y dulces. Un eterno cortejo. Más que agobiar, aburre.

Él: Porque todo el mundo quiere sorprendernos con una filosofía vital hondísima, a través de citas de Osho o John Lennon.

Dato más freak visto/Experiencia más extraña

Ella: El test inicial es realmente intenso. Es mejor que lo hagas un día que luzca el sol, tengas tiempo de sobra y el ánimo por las nubes.

Él: Ninguna. Siempre que he pasado por aquí ha sido con los ojos de un niño que sospecha que hay algo perverso en el mundo de los mayores. Y además era todo muy feo, con unos colorinchis cutres, de telenovela venezolana.

Puntuación: ** (ella) y * (él)

 

OKCUPID

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Ella: El último en llegar a nuestro país, pero ya es toda una sensación en Estados Unidos. Sus responsables aseguran que sus algoritmos son intachables y que te unirán a tu pareja perfecta. Ya veremos si es verdad.

Él: Le llaman el ‘Google del amor’, y para entrar en él tienes que cubrir un extensísimo cuestionario para garantizar el más límpido matchmaking (la búsqueda de pareja por afinidad psicológica).

Usuarios

Ella: Está despegando pero lo que es seguro es que todos se manejan bien con el inglés; la página está sin traducir.

Él: Al ser una red relativamente nueva y con entorno solamente en inglés, las early adopters son niñas viajadas y una multitud de norteamericanas que aterrizan por estudios o por trabajo. Según el día, te encontrarás poetas imposibles que miran al infinito o rubias con sobrepeso haciendo un thumbs up junto al estanque del Retiro.

Fotos de perfil

Ella: Hombres internacionales y viajadoso Erasmus haciendo botellón en las calles de Malasaña como si no hubiera un mañana. Tú eliges.

Él: La red social de la alegría y la endorfina. Siempre hay algún deporte, sea esquí, snowboard o los dichosos patines, también mucho yate (la gente debe de estar forrada) y mucha foto sacando pómulos con una copa en la mano (la gente debe de tener mucha sed).

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«Necesito ayuda»

Puntos fuertes 

Ella: Como todavía no es muy conocida en España, tu perfil puede verse como una rara avis dentro de la comunidad extranjera que vive aquí, un atractivo que te abrirá las puertas de otros mundos dentro de tu ciudad.

Él: Someterse a su larguísimo cuestionario psicológico (en inglés) parece ser la garantía de encontrar semejantes al otro lado y lo cierto es que acierta bastante. Además, es gratis, en la mayoría de las opciones.

Para qué no… 

Ella: Para perder el tiempo. Si después de rellenar el extenso cuestionario inicial no te tomas muy en serio lo de encontrar a tu media naranja vía algoritmos matemáticos es que no estás vivo. O que te gusta el picoteo más que a un tonto un lápiz. Vete a otra red social.

Él: Hay muy poca niña de aquí todavía en OkCupid, así que hay que tomárselo como un safari. El secreto es cuando
es uno el que está overseas (emoticono con triple signo de admiración).

Nos agobia por… 

Ella:  El cuestionario inicial es tan largo que sientes ganas de abandonar cada segundo. Se supone que es por un final feliz, pero internet es de consumo rápido y parece que no lo han entendido.

Él: Porque la condescendencia sajona a la hora de ligar se atasca cuando uno quiere el día de humor guasón. De momento, esto es como ligar en Benidorm durante el verano.

Dato más freak visto/Experiencia más extraña

Ella: Parece ser que las mujeres guapas reciben muchas menos peticiones, puntos y mensajes que las mujeres menos agraciadas dentro de este portal. Hay oportunidades para todas entonces. Y eso es un gran SÍ.

Él: Después de mucho hablar, una divorciada californiana me confesó que le parecía un espalda mojada simpático y terminó por invitarme a su chalé con terraza y backyard.

Puntuación: *** (ella) y ** (él).

 

BADOO 

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Ella: La primera página y luego app que se ha lanzado como el portal del ligoteo puro y duro. Te sorprendería la cantidad de gente que conoces que tiene perfil aquí. De hecho, lo raro es que no conozcas a todo el mundo. Esto parece Facebook.

Él: Un mercado de carne en directo con lucecitas verdes de quien está disponible y un buscador algo tosco, pero resultón.

Usuarios

Ella: Cachudos y cuquis de barrio. Macarrillas con traje y pendiente de brillante. Pero también pijos (macarras de camisa abierta y rosario colgandero) o modernillos (macarras con tatús y gorra).

Él: Aquí está la España misma, la de extrarradio, la de comunidad de vecinos con ropa tendida en los balcones. Mucho pómulo, mucho escote, mucho contrapicado.

Fotos de perfil 

Ella: Festival del músculo hinchado. Brazos, torsos, sonrisas, playa, motos… puedes rascar y encontrar a alguno con camiseta y flequillo, pero no es lo normal. Y si lo haces tampoco te llevas ningún premio especial.

Él: Gracias a Badoo uno conoce los baños y vestidores de los PAU y barriadas. O las fotos son selfies junto al WC con la tapa decorada a juego con el rollo de papel o son ‘posados’ en traje de noche que le hace alguna amiga diciendo: «Aquí estás jamona». Selfies, gotelé y mucho marcar pómulo frente al espejo.

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Puntos fuertes 

Ella: Desenfadado y sin complejos. Es la red que usa la gente más joven y lleva ese ritmo alegre y directo que no entiende de formalidades. Si te gusta jugar, pruébala.

Él: Aquí el sexo fluye como si el mismo nombre de Badoo ya fuese húmedo y gelatinoso. Todo es probar, pero aquí la mayoría busca lo mismo un «sitehevistonomeacuerdo» y «tiroporquemetoca».

Para qué no… 

Ella: Para encontrar a un Grey de 50 sombras… Pero eso no hacía falta que te lo dijera yo.

Él: Para el amor, supongo, pero aquí también hay excepciones y, buscando sexo, aquí encontré a la persona más especial que me ha dado nunca internet.

Nos agobia por… 

Ella: Todo el mundo te habla a todas horas, es muy loco, no puedes controlar quien te chatea y no siempre apetece. Desconéctate en horas lectivas y laborales porque si no no harás otra cosa.

Él: Porque aquí el diálogo es bidireccional y se ve quién está on line y puede salirte una Regina dos Santos convencida de que tienes que quedar con ella para bailar samba o tomarte un chocolate con churros en un bar. Y, hombre, a veces, a uno no le apetece ni la samba, ni el chocolate, ni las Reginas…

Dato más freak visto/Experiencia más extraña

Ella: Se habla de estafadores, stalkers, abusadores, perfiles falsos. Hay que andarse con pies de plomo en este portal y cuidadito con dar datos personales.

Él: Una vez quedé con una dominadora profesional, con sus cueros, sus extensiones de pelo negro y su lencería de combate. Todo lo que dicen es cierto.

Puntuación: **** (ella) y *** (él)

 

MI RED SOCIAL IDEAL

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¿Qué le pasa al mundo?

Apariencia

Ella: Cuanto más sencilla y más información obtengamos de un solo vistazo, y por supuesto desde el móvil, mejor.

Él: Una mezcla de Tinder y OkCupid, donde se pueda jugar a repasar fugazmente perfiles y, a la vez, entrar en un chat viendo quién está conectado.

Fotos

Ella: Todas me parecen bien, excepto los tíos que salen con armas, con cabras, con animales muertos, con sus ex novias o con sus hijos.

Él: Que no haya monumentos, ni puestas de sol poéticas, nada de selfies frente al espejo del baño (no quiero saber cómo es tu alicatado), sin fotos de amigas (¿quién eres? ¿La fea de las tres?), ni fotos haciendo el ganso (se busca alegría, no payasismo).

Intenciones y resultados

Ella: Sería más fácil si todos fuéramos sinceros y dijéramos lo que buscamos. Pero como parece que no es posible, podría existir una especie de cuarto oscuro en estas apps, donde la gente que busca solo sexo pudiera ser más directo sin sentir amenazada su privacidad.

Él: Que esas pestañas de ‘para amistad y lo que surja’ empiecen a cobrar coherencia y quien diga sexo diga cómo, cuándo y dónde.