Moda
Apenas habíamos estrenado el año cuando Christopher Bailey, Director Creativo y CEO de Burberry presentaba en Londres sus propuestas para hombre entre las que se colaba alguna mujer. Eran pocas, pero llegaban con paso firme y mirada al frente que se iluminaba desde la línea inferior de las pestañas gracias a cientos de destellos dorados. Anunciaban la tendencia de belleza más divertida de 2016, las glitter tears, las lágrimas de purpurina.
Hasta entonces, las lágrimas de purpurina se reservaban para las producciones de revista y merodeaban Pinterest a modo de meme como la mejor forma de cubrir las ojeras; ahora, por fin, han llegado a la calle. Y lo han hecho en el mejor momento: el bautizado como chaos magic inunda las tiendas gracias a la varita (redundantemente mágica) de Alessandro Michele como creativo de Gucci, y se expande a lo largo y ancho de una generación con tanta nostalgia por lo que no ha vivido como ganas de futuro. Mezclan sin miedo y se divierten haciendo del caos un arte, así que ser intensos llorar ‘brilli brilli’ en un contexto así se antoja, cuando menos, adecuado. Además, ¡¿a quién, en su sano juicio, le amarga un centelleo?! Pues eso.
Poco después de verlo en pasarela, Suki Waterhouse, buena amiga de la casa británica, lució las glitter tears en el estreno de Orgullo, prejuicio y zombies en Londres. Unos días más tarde, Elle Fanning hizo lo propio en el desfile que Saint Laurent ofreció en Los Angeles. Eso sí, en su versión más trasnochada para no hacer un feo a su anfitrión, Hedi Slimane.
Y ahora es nuestro turno. Con el verano por delante, no tenemos excusa: las noches de playa y los festivales hasta el amanecer son el escenario perfecto para jugar con las aplicaciones de purpurina y para recrear estas lágrimas brillantes en nuestro maquillaje. Lewis Amarante, Maquillador Oficial de Max Factor nos cuenta que la clave de un look de belleza con glitter es “atreverse a jugar y destacarlo; que el límite sea tu imaginación”. Eso sí, recomienda no sobrecargar la piel: “Es importante que la base quede natural, quitar sofisticación al look para hacer del glitter un elemento divertido y fresco. Si trabajamos mucho la piel, el resultado será demasiado dramático”, puntualiza.
Para conseguirlo, si tienes tiempo, paciencia y buen pulso, lo ideal es utilizar aplicaciones de purpurina. Para fijarlo, Lewis apunta que existen “productos específicos como mixing medium y primers indicados para trabajar con pigmento muy fino o purpurina”. También puedes aplicarla a golpecitos suaves con la yema del dedo anular inmediatamente después del corrector, iluminador o antiojeras para que se fije en él. Si utilizas aplicaciones de un tamaño mayor, deberás aplicarlas una a una con la ayuda de unas pinzas de depilación. Para un resultado más suave y discreto, puedes utilizar sombras de ojos en tonalidades nude o sin color/traslúcidos con el glitter ya incorporado.
¿No acabas de verlo? No te preocupes, no hace falta ser tan drástico: puedes llevar purpurina sin ‘llorar’, aplicando los destellos en la parte superior del párpado con glitter, sombras que lo incorporen o metalizadas y eyeliner con brillos. Giambattista Valli, en su show para el próximo verano, trazó una línea gruesa de color y purpurina por encima del párpado superior; para el invierno, subió la apuesta y optó por las aplicaciones brillantes a ras del inferior de la ceja. Delpozo cubrió el párpado de sus modelos con purpurina metalizada y, en Ashish, la utilizaron como si fuera confeti. Todo vale. Por fin.
A continuación, inspiración y productos clave para adaptar, al nivel que quieras, la tendencia beauty con más juego del verano:
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