Las vacaciones son para relajarse, sí. Pero a veces, nos lo tomamos demasiado al pie de la letra: adiós ejercicio, bienvenidos helados, tapas y cervecitas en terrazas al sol. Y de repente, sin darnos cuenta, nos subimos a la báscula y descubrimos que en unas semanas hemos tirado por la borda el resultado de varios meses de constancia deportiva y nutricional, por no hablar de la saturación de grasas y comidas pesadas con las que has cargado a tu organismo. Pero septiembre marca la vuelta al cole y la vuelta a los concursos de salto de altura para entrar en tu vaquero favorito.

Eso sí, solo por poco tiempo. Después de los excesos del verano toca enmendar el ‘error’ y retomar tus hábitos de vida saludable. En menos de un mes podrás perder hasta dos kilos si estás atenta a estos consejos. Hablamos con la nutricionista Concepción Maximiano Alonso para saber qué puntos debemos respetar para recuperar el cuerpo después del verano. Allá vamos:

1. Aumenta el consumo de hortalizas y verduras

En el almuerzo y en la cena. Cocinadas y crudas, en forma de panaché, ensalada o como acompañamiento de la proteína. Tienen potasio y fibra, algo básico en un plan detox.

Para incorporarlas a tu dieta piensa los menús empezando por ellas, y que las proteínas de la carne o el pescado sean solo la guarnición: ensaladas sin límite para la imaginación, asadas en el horno, al vapor, en cremas o gazpachos…

2. Haz cinco comidas

Es muy, muy importante cumplir este punto, siempre y cuando sepas que la comida más importante del día es el desayuno y que las cenas deben ser ligeras. ¿Nuestra recomendación? En el desayuno puedes hacerte un tazón de copos de avena con leche vegetal y un plato de fruta variada. A media mañana, haz un parón para tomar un yogur desnatado con una barrita de cereales integrales. A la hora de la comida, apuesta por una menestra de verduras con salmón a la plancha, tres dedos de pan integral y un kiwi. A media tarde, tómate una infusión con fiambre de pavo; y, para cenar, una ensalada de espinaca fresca con tomate, pimiento asado, pepino y cebolla (un chorrito de aceite de oliva y vinagre de vino para aliñar), lomo de cerdo a la plancha, tres dedos de pan integral y una pera.

Descubre nuevas formas de cocinas verdurar. Foto: Cordon Press.

3. Pásate a un tipo de cocina saludable

Al vapor, al horno, a la plancha y con el wok.

4. Sustituye o completa alguna cena por licuados y zumos

Así aumentarás el consumo de alimentos muy recomendables como frutas, hortalizas y verduras. ¿Sabías que un zumo de verduras prensadas en frío puede llegar a aportarte los nutrientes de un kilo de vegetales? Eso sí, siempre como algo puntual, como complemento.

5. No dejes de salir

Cuando quedes con los amigos el fin de semana, elige las tapas o platos menos grasos, preferiblemente sin salsas a base de nata o grasa, y evita los fritos. Por ejemplo, puedes tomar gambas a la plancha, lacón a la gallega, mejillones, pulpo, ensaladas (cuidado con los aliños), jamón serrano, etc. Y, sobre todo, vigila el consumo de alcohol. No tomes más de una copa de vino o un par de cañas de cerveza, como mucho. Tienen muchas calorías y ningún beneficio para el organismo.

Sticks de verduras y salsa de queso light. Foto: Cordon Press

6. Llévate al trabajo un tupper sano

Intenta comer como si lo hicieras en casa. Verduras cocinadas o en ensalada, pasta integral, arroz con verdura… E intentar hacer las carnes y pescados con salsas ligeras (bajas en grasa) para que no se queden secas al recalentar. Sobre todo, llévate la media mañana y merienda para evitar la tentación de ir a las máquinas de vending o cafeterías acabar picando calorías vacías.

7. Bebe líquidos

Y no solo agua, sino tisanas, zumos naturales (sin abusar, recuerda que el azúcar de los zumos es más perjudicial que el que aporta tomar la fruta entera), caldos… En ocasiones crees que tienes hambre cuando, en realidad, tienes sed. Cuando el cuerpo está en los niveles óptimos de hidratación es más fácil adelgazar. Las toxinas se eliminan con más facilidad y nos aporta las dosis necesarias de minerales.

8. Proponte un plan de ejercicio físico

Que sigas de forma habitual: mientras las piscinas sigan abiertas, intenta nadar. Aprovecha el buen tiempo para ir en bicicleta, salir a caminar, patinar… ¡Cualquier ejercicio aeróbico te ayudará a volver a sentirte bien!

*Imágenes: Unsplash