La historia personal de Emilio Morenatti es tan increíble como las escenas que capta con su cámara fotográfica, pues su pasión por lo que hace – aún con tanto riesgo – es más firme que cualquier miedo.

Emilio Morenatti es un fotoperiodista español que ganó el premio Pulitzer en 2021 gracias a las impactantes fotografías que tomó durante la primera fase de la pandemia, cuando el virus todavía tenía mucho desconocimiento, causando decenas de miles de muertos.

Pero, por increíble que parezca, este gran logro para Morenatti no es lo más destacado de su vida. En 2009, mientras estaba tomando fotografías en Afganistán durante una salida con las tropas estadounidenses, fue alcanzado por una bomba que le provocó la pérdida de la pierna izquierda.

Y aún así, hoy está en Ucrania, compartiendo con el mundo las imágenes de los difíciles momentos que las personas están viviendo en plena guerra contra Rusia.

En una entrevista que dio a El País, en julio de 2021, respondió a una difícil pregunta. “¿Cambió la bomba su mirada tras la cámara?”, le preguntó Luz Sánchez-Mellado.

“Sí, sobre todo cambió mi acercamiento a las víctimas. Ahora me siento vulnerable; veo a mis colegas de dos patas, soy el único monópodo y siento envidia. Ahora llevo la discapacidad puesta y, cuando retrato a los vulnerables, me tomo ciertas libertades, como de cojo a cojo. Eso te da empatía y libertad para saltarte ciertas barreras”, respondió el fotógrafo.

Y así, con esa empatía, Emilio Morenatti está hoy en Ucrania tomando fotografías para la agencia Associated Press (AP) en medio de bombardeos y fuego cruzado.

Niños llorando, familias huyendo, parejas diciéndose adiós sin saber si volverán a verse, perros abandonados, edificios destruidos y las más tristes despedidas, han sido fotografiadas por Morenatti en Ucrania, compartiendo el lado más feo de las batallas, esa perspectiva de la gente que sufre a diario por vivir algo tan tremendo como una guerra.

“Aleksander, de 41 años, se despide de su hija Anna, de 5 años, en un tren a Lviv en la estación de Kiev, Ucrania, el 4 de marzo de 2022. Aleksander tiene que quedarse atrás para luchar en la guerra mientras su familia deja el país para buscar refugio en un país vecino”, escribió junto a una de las fotografías que ha tomado en estos últimos días, foto que seguramente has visto en periódicos de México y el mundo.

 “Los ucranianos se despiden antes de abordar un tren con destino a Lviv en la estación de Kiev, el jueves 3 de marzo de 2022. Los hombres ucranianos tienen que quedarse para luchar en la guerra mientras las mujeres y los niños abandonan el país para buscar refugio en un país vecino”, dice otra de las fotografías.

“Natali Sevriukova reacciona cerca de su casa tras un ataque con cohetes en la ciudad de Kiev, Ucrania”, se lee al pie de otra de las fuertes imágenes.

“Un oficial de policía ucraniano corre sosteniendo a una niña mientras la artillería resuena cerca mientras huye de Irpin en las afueras de Kiev, Ucrania”, se lee en la última fotografía de su cuenta de Instagram.

“Daría el Pulitzer por tener mi pierna y volver a ser bípedo. Le prendería fuego a mi archivo, incluso. Es una contradicción con todo lo que he dicho antes, pero así lo siento”, dijo Emilio Morenatti también en esa entrevista con El País, dando vida a esa contradicción que marca el ritmo de su existencia.

*Imagen principal: Instagram Emilio Morenatti