Trabajar como booker (es decir, ser la persona responsable de los avatares profesionales de un ramillete de chavalines llamados a ser modelos por obra de un físico despampanante y la gracia de un careto envidiable) dista y mucho de lo vemos en series de televisión como 90-60-90 Diario de una adolescente que quería ser modelo.

Su nombre proviene del hecho de ser el encargado de efectuar los bookings, o intermediación a la hora de contratar a los modelos. El booker que más manda en esa macromesa que es la agencia sería el Headbooker. Y no, no tiene por qué estar presidiéndola. Solo tienes que fijarte en quién tiene más cara de mala leche aunque en el fondo sea de lo más achuchable como persona, en horas de trabajo nunca lo dejará ver para reconocerle.

Si tu sueño es ser la descubridora de los nuevos rostros que se subirán a las pasarelas más reconocidas, ser el brazo en el que se apoyan las top models cuando son acompañadas a grandes eventos y hacer del mercadeo un arte, sigue leyendo para conocer en profundidad los requisitos y virtudes que te llevarán a ser un gran booker.

© Gustavo Papaleo
© Gustavo Papaleo

1. GUSTO ESTÉTICO

Eso con lo que se nace o no se nace. O eso dicen. Para que nos entendamos, sería algo así como la capacidad de detectar lo bello por encima de la belleza común, el salero innato frente a una cámara, el encanto, la elegancia física (aunque cuando la modelo abra la boca desmonte un mito)… Lo que en el lenguaje del modeleo llaman charming, que vendría a ser una suma de lo mismo, pero en inglés que queda mejor. Ser capaz de imaginar quién vale para ser modelo.

La cara del booker cuando llega una diciendo que quiere ser modelo, y... va a ser que no la van a aceptar en la agencia.
La cara del booker cuando llega una diciendo que quiere ser modelo, y… va a ser que no la van a aceptar en la agencia.

2. TENER MEMORIA

Necesitarás retener información a la velocidad del rayo de conversaciones que mantendrás en una misma jornada con fotógrafos, estilistas, maquilladores, otros bookers, modelos, agentes de viajes, directores de castings, propietarios de pisos, los nombres de los modelos (sí, esos nombres facilitos tipo: Anna Vinkiskaya, Inga Chofrovistova o Lora do Carmo Santos Oliveira)…

¡Ah! Y que no se te olvide el orden de tus obligaciones. Para ello, lo mejor es hacerse con una libreta, ir anotando y más tarde ir tachando. Una libreta siempre es un buen regalo para poner contento a un booker. Tomad nota, modelos-que-queréis-tener-contentos-a-vuestros-bookers y dejad de llevarles dulces típicos de vuestros países de origen que, aunque no estén frente a una cámara como vosotras, los bookers trabajan en moda, y en moda la delgadez es un plus. Se mire por donde se mire.

Mejor libretas que dulces típicos: "Conseguir un cuerpo de pasarela no es fácil".
Mejor libretas que dulces típicos: «Conseguir un cuerpo de pasarela no es fácil».

 

3. SABER MENTIR

En general. Por el bien de la humanidad. También para que la modelo de turno no siga llamando 500 veces diarias para informarse de si la opción del catálogo alemán por el que le pagarán el equivalente a diez meses de salario (del común de los mortales), sigue on (es decir, está vigente). O para que un cliente nunca llegue a saber que la modelo que deseaba contratar está ahora mismo disparando la campaña de la competencia.

Resumiendo, que entiendas que lo de mentir no está mal visto, sino que es necesario y se debe utilizar de manera inteligente, es decir, siempre de la mano del punto 2.

 

"Ooootra vez ese cliente al teléfono".
«Ooootra vez ese cliente al teléfono».

4. PACIENCIA

Hasta el máximo exponente. Porque tendrás tanto que aguantarrrrrrrrr…

5. VISTA DE ÁGUILA

Esta vez no para captar a las denominadas new faces en el McDonals de turno en el que toda aspirante a Kate Moss dice haber sido descubierta, sino para algo más importante: para realizar el clipping, o lo que es lo mismo, el trabajo que hacen los aspirantes a futuros bookers -algo así como los becarios del booking-, para recopilar las imágenes en las que salen modelos representadas por la agencia en cualquier revista en papel o digital.

 

¿Te ves capaz de encontrar a la próxima ‘new face’ entre la muchedumbre? © Jorge M. Redondo
¿Te ves capaz de encontrar a la próxima ‘new face’ entre la muchedumbre? © Jorge M. Redondo

6. NOCIONES DE FOTOGRAFÍA

No se trata de ser el nuevo Mario Testino, pero cada dos por tres te tocará someter a las modelos a una sesión de fotos improvisada para actualizar el material en su estado más natural: sin maquillaje (solo se admite un toque de máscara de pestañas y un poco de colorete), peluquería, ni Photoshop, ese gran creador de realidades paralelas. Algo que antiguamente se hacía con Polaroids y ahora se ha digitalizado.

Al booker le tocará hacer fotos al natural de sus modelos: sin maquillaje, peluquería ni Photoshop.
Al booker le tocará hacer fotos al natural de sus modelos: sin maquillaje, peluquería ni Photoshop.


7. DOTES DE PUERICULTURA

Para cuidar de estas jóvenes promesas de la pasarela, muchas de ellas, como quien dice, recién destetadas.  

 

Así es termina el booker tras una fashion week.
Así es termina el booker tras una fashion week.

8. DISPONIBILIDAD TOTAL

Una fuente fiable para saber si ya te has convertido en booker de verdad es el teléfono: si la agencia te ha dotado de una línea para localizarte en cualquier momento, ¡felicidades, ya eres uno de ellos!

Y sí, en cualquier momento quiere decir a todas horas y días de la semana. Porque, ¿sabías que en Territorio Moda los sábados, domingos y agostos son mentira? Aquí se trabaja siempre, siempre que toque.

 

9. QUE TE GUSTE… EL NEGOCIO

No vale con que te guste la moda, vayas mucho de compras y acumules bolsos. Solo si te gusta el negocio, el de dirigir carreras profesionales, negociar tarifas o cuidar de personitas, y tienes la capacidad de perder los nervios para recomponerlos en un minuto, podrás merecer estar en una agencia. Y lo que es más difícil todavía, mantenerte.

 

No hablamos de que te guste ir de compras, se trata de liderar carreras.
No hablamos de que te guste ir de compras, se trata de liderar carreras.

10. ESTILISTA/PELUQUERA/MAQUILLADORA

Cuando entra una new face (la becaria de las modelos) es poco probable que se salve de ser sometida a un cambio 360º en cuestión de estilismos, peluquería o maquillaje. Adiós a los chándales, las mechas de palmo o el ojo maquillado a lo Sara Montiel. Las modelos son una rara avis que visten, se relacionan, miran, caminan y respiran de otro modo. Y el booker se encarga de ello.

 

Además de los 150 centímetros de piernas, las modelos visten, se relacionan, miran, caminan y respiran de otro modo. © Jorge M. Redondo
Además de los 150 centímetros de piernas, las modelos visten, se relacionan, miran, caminan y respiran de otro modo. © Jorge M. Redondo

11. IDIOMAS

El mundo de la moda habla en inglés. Oh, yes! ¿No lo habíais notado hasta ahora? Modelos rusas, checas, brasileñas, americanas, francesas, españolas… todas ellas necesitan de un idioma común. Aunque a veces prefieran tirarse de los pelos. ¡¡Comencemos!! Lesson 1: casting, request, fitting, call back…

 

New face, casting, request, fitting, call back… En el mundo de la moda se habla en inglés, así que más te vale llevarlo al día.
New face, casting, request, fitting, call back… En el mundo de la moda se habla en inglés, así que más te vale llevarlo al día.

12. LABIA

Mucha, mucha y todo el rato. Para convencer a un cliente de que escoja a determinada modelo. Para hablar con uno, dos, tres, veintiocho modelos, recordándoles dónde es el casting y qué deben llevar como estilismo. También para aguantar a todos los pesados entre los que me incluyo que pasan por la oficina por causas diversas. Y así todo el tiempo. Cuando seas booker te pasarás todo el día hablando.

13. MANO IZQUIERDA

Orden, pulcritud, modales, profesionalidad, pautas que se esperan de un modelo y que la agencia transmite con mano izquierda. Y bueno, también para poner en su sitio a todo el que se desmadre, sea modelo o cliente. Digamos que un poco de genio no te vendrá mal para reconducir las cosas por buen camino.  

Cuando llega por primera vez una modelo, en crudo, sin haber pasado por el tamiz de un buen cambio de look.
Cuando llega por primera vez una modelo, en crudo, sin haber pasado por el tamiz de un buen cambio de look.

14. ORDEN

No necesariamente en casa ni en tu vida personal, pero sí de cara a estructurar las agendas diarias, semanales, mensuales o anuales tanto de las modelos que en ese momento están en la ciudad como de aquellas que puede que vengan en un futuro próximo o ya estén de camino. ¿Te acuerdas de aquellos horarios que hacíamos en el colegio? Pues algo similar, pero a lo grande.

 

15. EL DON DE LA SORDERA SELECTIVA

Vas a tener que hacer como que no has escuchado la barbaridad que ha soltado la modelo-loqui que hay en toda agencia bien avenida o la estilista histriónica que trabaja en una revista muy importante. ¿Dije que en las series de televisión exageraban? Que va, que va… la realidad siempre está condenada a superar la ficción.

 

“Acaban de confirmarle a la niña el desfile de Louis Vuitton.”
“Acaban de confirmarle a la niña el desfile de Louis Vuitton.”

16. SENTIDO DEL HUMOR

Porque no hace daño a nadie y ayuda a pasar mejor los malos tragos que luego se convierten en anécdotas: «Uy, uy, uy…. mira cómo se ríen los bookers de aquello que casi provoca el fin del mundo de la moda al estilo maya que hubiese sido «maya boho-chic», of course.

 

17. PSICOLOGÍA

Interpretar el papelón del amigo/enemigo, ser la madre/padre, el confesor/redentor, y dado el caso, ejercer la psiquiatría esporádica sin exceder la receta más allá de una tila o una Cola Cola Light.

Grandes problemas entre las modelos son: «Mi compañera de piso tiene más castings que yo ¿por qué?», «se me ha roto una uña, ¿me voy a morir?», «dame más pocket money (adelantos de dinero para tener liquidez) que no tengo para un nuevo bolso el metro», «ya no quiero ser modelo» (algo se siempre se pasa cuando les confirman el desfile de Chanel), «he tenido bronca con mi novio que tiene 17 años y vive al otro lado del planeta y eso ahora mismo es un drama que lo flipas y voy a ir a todos los trabajos con una ojeras que me llegan al suelo», «¿Queréis cambiarme el look para destruir mi carrera?» (por un simple corte de flequillo), «me quiero ir a mi casa en la estepa rusa (¿pero antes me podrías dar más pocket money para comprar unos regalos?)», «había mucho tráfico y no he llegado al trabajo» (anoche saliste, te has quedado dormida y todo el booking lo sabe porque lo subiste a Instagram), «ese trabajo no me interesa» (te vas de vacaciones con tu novio ahora que has pillado a uno rico)… En las agencias debería haber un diván.

“Había mucho tráfico y no he llegado al trabajo” y otros dramas que tendrás que solucionar.
“Había mucho tráfico y no he llegado al trabajo” y otros dramas que tendrás que solucionar.

18. AGENCIA DE VIAJES

Como si de un tour operador se tratase: viajes, hoteles, drivers (que es como se llama en el mundillo al chofer que llevará a la modelo de un casting a otro, o del trabajo al hotel), mapas explicativos…

19. JUGAR A SER RAPPEL

«Tú puedes ser una gran modelo» es una frase muy común que un booker transmitirá a sus chicas para darles confianza. Pero, por favor, que la modelo no se la tome muy en serio. Solo juegan a ser Rappel, porque eso nunca se sabe hasta que no ocurre.

¿Quién será la próxima top model? © Jorge M. Redondo
¿Quién será la próxima top model? © Jorge M. Redondo

20. Y POR ÚLTIMO…

Tener un mundo paralelo a la agencia, para poder ser persona. Que tus amigas no sean modelos (al menos, no todas), que puedas delegar en un equipo de otros bookers y que te puedas permitir apagar la línea de teléfono algún que otro fin de semana. Porque la moda engancha, pero no tiene que llegar a matar.