CAMILA SODI

Inteligente, despreocupada, sexy y ¡completamente feliz! Así luce tanto en la pantalla chica como en la grande y ahora nos sorprende modelando en exclusiva por las calles madrileñas con la última colección de joyería TOUS.

Por Toni Salamanca

Fotografías Sergi Pons
Directora de Moda Annie Lask
Coordinación de moda Berta Álvarez

Heredera del talento familia, desde muy pequeña ha sabido aprovechar al máximo las oportunidades que se le presentan. Las experiencias que ha tenido en su vida la han forjado en todas sus facetas como la gran mujer que es hoy. Conozcamos un poco más a fondo de Camila, y por supuesto también de sus nuevos proyectos que no te querrás perder.

Grazia: ¿Cuándo supiste que querías ser actriz?
Camila: Estaba filmando un comercial para la Megapantalla que apenas llegaba a México, la verdad es que era muy chiquitita tenía 13 o 14 años. Recuerdo que fueron muchas, muchas horas, realmente fue un llamado muuuy largo. Cuando me di cuenta ya eran alrededor de las 4am e íbamos a hacer una toma en donde yo estaba acostada. El fotógrafo había puesto la cámara literalmente encima de mí y era mi primer trabajo con una cámara de cine. De repente, empezó a filmar y nos quedamos viendo, nos sonreímos y me dice: “tú deberías hacer cine” y ¡pum! Fue la primera vez que esa chispa cruzó por mi mente y me quedé pensando sobre ello y pensé que tenía toda la razón. Desde ese momento decidí seguir esa chispa.

Las telenovelas son un género muy mexicano. ¿Qué has aprendido de ellas?
Empecé haciendo una novela a los 17 años que se llamaba Inocente de ti como la canción de Juan Gabriel, que además era el tema que abría nuestros créditos. Sí te puedo decir que una de las cosas más maravillosas de hacer telenovelas es que te enseña a tener mucho aguante al actuar, es muy intenso. Imagínate, en el cine o en las series, haces a lo mejor 5 escenas al día, y para una telenovela yo he llegado a hacer entre 38 y 40 escenas al día. Literalmente es como un boot camp de actuación, es muchísimo trabajo diario, en el que se te requiere al 100%. Tienes que estar en tus pies todo el tiempo, improvisando, resolviendo y sobre todo aprendiéndote muchísimas páginas día con día. Es muchísimo esfuerzo que te hace pensar si realmente a esto te quieres dedicar, si no lo estás haciendo por las razones indicadas no aguantas. Las novelas son un género muy querido en nuestro país, en Latinoamérica y una gran escuela.

¿Cuál ha sido tu papel más retador como actriz?
Es muy de difícil responder porque cada uno de los papeles significan un reto particular en su momento, verdaderamente no hay uno que haya dicho: ¡uuuuy qué fácil, esto lo puedo hacer dormida! Siempre estás construyendo algo nuevo para que sea gratificante tanto para ti como actriz como para el espectador, y la verdad es que pues igual que en la vida, cada momento tuyo como humano es diferente, cada interacción que tenemos, cada conexión que estableces con otra persona es distinta. Aunque puede ser que lo que más me reta como actriz sean los papeles muy intensos con cierta carga de violencia. Hubo un tiempo en que sí estuve muy cercana a ese tipo de personajes, y de alguna manera u otra sí es algo que permea tu psique y te trastorna un poquito porque a veces el cuerpo y la mente se confunden un poco. Hoy te puedo decir que estoy mucho más contenta de hacer más comedia y papeles más ligeros.

Tu próximo estreno es El dentista ¿puedes contarnos un poco sobre el papel que interpretas?
El dentista es un proyecto alucinante que liderea el maravilloso Demián Bichir con todo su talento y su carisma, y se desarrolla en el año 1800. Trabajar con vestuario de época, andar en carretas, actuar con blue screen se me hizo una experiencia muy interesante. Lo que también me encantó fue el proceso de investigación del personaje porque justo en esa época las mujeres estaban muy relegadas al hogar y eran muy pocas las que lograban salirse de esta caja en donde tenían a las mujeres guardadas. Fuera de ser esposas, madres o suegras, era muy difícil encontrarse una mujer con un oficio, y si lo lograbas también era muy complicado ser respetada. Entonces mi personaje es una mujer que se sale de la convención de la época y que está todo el tiempo en el borde de lo que significa ser una “mujer bien de la época”, disfruté mucho de esta investigación. Estas mujeres tenían clubs secretos donde hablaban de ciencia, artes y hasta ocultismo, mística y espiritualidad, de cosas que los hombres de esa época tenían totalmente abandonadas. Es más, para ellos lo que hablaban las mujeres eran temas irrelevantes pero poco a poco se dieron cuenta que la ciencia mientras va avanzando le va da razón a todos estos clubs de mujeres que llevaban años estudiando lo oculto.

Hablando de personajes, ¿a quién mueres por interpretar? 
Me encantaría convertirme en la emperatriz Carlota, la esposa de Maximiliano, y es que cuando matan al emperador ella cree que él todavía sigue vivo y es exiliada a Europa. Allá empieza a tener un trastorno mental, en donde asegura que ella es hombre y no solo eso, sino que es un soldado. Incluso Carlota le llega a escribir unas cartas a Napoleón del porqué debería reclutarla en su ejército. Se me hace una historia y una mujer súper interesantes.

¿Alguna vez te interesó seguir los pasos de tu mamá como escritora?
¡Sí, todo el tiempo tengo ganas de ser escritora! (risas). La verdad es que escribo mucho todo el tiempo pero como todos los oficios, el de escribir es un oficio muy celoso y en estos momentos también tengo mucho rigor para mis otros oficios pero aún no para este. Aunque con un poquito más de rigor, sin duda alguna me encantaría editar algo.

Eres mamá, ¿Qué tan complicado te resulta ahora trabajar y cómo te organizas?
Venimos de una emancipación reciente de las mujeres y de alguna manera también entiendo por qué se han quedado preguntas como está en el aire para las mujeres profesionistas. Yo diría que es muy difícil tanto para las madres como para los buenos padres trabajar en cualquier oficio y compaginarlo con la vida familiar. Creo que el mundo está estructurado por hombres y para hombres, y si bien esto es cierto, se ha dejado de lado el papel familiar y la importancia de la presencia de las figuras paternas, y en realidad de ambas, en la crianza de los niños. Yo estoy convenida que he hecho lo mejor que he podido con mi familia y es algo que me es muy gratificante. Ahora que ya son grandes, veo realmente los beneficios de haber tenido presencia en sus vidas, y al mismo tiempo de que ellos hayan visto una mamá que todo el tiempo está tratando de generar trabajo que me entusiasme y me emocione.

¿Has pensado producir o dirigir algún proyecto propio?
Hay una gratificación muy especial en levantar un proyecto que ideaste, verlo tomar forma y producirlo. Me pasó justamente con Cualquier parecido que es la serie que co-escribí con Natasha Ibarra, que produje y actué. Sin duda es de las mejores experiencias que he tenido, trabajar con colegas y amigos muy talentosos y ver una idea evolucionar y tomar vida, creo que es de las cosas que más te pueden llenar en el sentido creativo. Justamente el arte es eso, es crear y verlo tomar forma y vida. Sí es algo que me encanta hacer y que definitivamente estoy encima para seguir creando más proyectos así.

Asistente de Moda Joana Real
Pelo y maquillaje Ricardo Calero para Slon 44, usando productos Chanel y Oribe
Asistente de pelo y maquillaje Alex Gancedo
Asistente de foto Oliver

Agradecemos a The Principal Madrid Hotel, calle Marqués de Valdeiglesias 1, esquina Gran Vía, 2, en Madrid, España, todas las atenciones prestadas para la realización de esta producción.
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