Business As Usual

ES EN EL MOOD DE TODA UNA EJECUTIVA QUE NATASHA DUPEYRÓN NOS PRESENTA LOOKS QUE DAN UN TWIST AL CLICHÉ DE LA OFFICE GIRL, DE LA MANO DE LAS NOVEDADES EN ACCESORIOS DE MONTBLANC.

Por: Susy Ogando
Fotos: Santiago Ruiseñor y Cósimo Salvat
Directora de moda: Annie Lask

Para Natasha la actuación viene de familia, literalmente nació con ella y desde muy pequeña empezó su carrera en la televisión mexicana en el programa de comedia Dr. Cándido Pérez. Conforme fue creciendo, ha interpretado diferentes personajes en telenovelas y ha participado en series como La Casa de las Flores o películas como Treintona, soltera y fantástica. Este año estrena en Starzplay Señorita 89, un thriller sobre los concursos de belleza en México donde interpreta a Isabel. Platicamos con ella sobre este nuevo proyecto, su familia y algunos otros temas.

Grazia: De toda tu familia, ¿quién te ha dado el mejor consejo para actuar?
Natasha: Mi papá (Humberto Dupeyrón), hasta la fecha si tengo un casting le hablo enseguida. Para mí, papá es el mejor actor del planeta. Él es una persona tan apasionada y tan consciente de lo que es la actuación y le es tan natural, que de verdad yo lo admiro muchísimo. No importa de qué extensión sea la llamada, siempre que hablo con él para pedirle consejo, sus palabras despiertan en mí todo este amor por la actuación automáticamente.

¿Cuál consideras que ha sido el mejor consejo que tu papá te haya dado hasta el momento?
Me ha dado muchísimos, la verdad, pero creo que uno que puedo compartirles es: “Mientras estés en set eres personaje y en cuanto dejes de pisarlo regresa a ti misma”. Justo esto me hace no perder identidad, no confundir reacciones y creo que es un consejo que he aplicado y que me ha venido muy bien.

¿Qué rescatas de Isabel, Miss Yucatán, tu papel en Señorita 89?
Isabel es Miss Yucatán y yo la describo como una mujer que sabe lo que quiere y que tiene esta parte también feminista en donde se permite soñar, luchar por las cosas que quiere y que además tiene muchísima autoestima. Realmente creo que se ama un montón, pero pienso que también se contradice en el momento en el que no le importa ni siquiera pasar arriba de ella misma para lograrlo. Es un personaje al que definitivamente le falta mucho por aprender, me gusta decir que realmente ella no aprende nada durante la serie, más bien reafirma su actitud y reafirma las cosas que piensa. Y esto sucede claramente porque ella entra en este juego machista, que para mí como actriz me costó mucho trabajo no juzgar y decir: ¡así es ella!, vamos a darle vida y a disfrutarlo. En el momento que le entendí, la verdad es que la pasé muy bien y fue un personaje que me ha enseñado muchísimas cosas pero siento de verdad que Isabel va a causar debate.

Señorita 89 es algo muy diferente a lo que has hecho, ¿qué fue lo que más te llamó la atención de la serie y lo que consideras el mensaje principal?

Me atraparon muchísimas cosas, desde el momento en que me enteré de que la había escrito Lucía Puenzo, que estuvo involucrada en XXY y La Jauría. Después supe que dirigían Jimena Montemayor y Silvia Quer, y me emocionó mucho el hecho de que nunca me había dirigido una mujer. Soy muy fan del conflicto y el drama en lo que consumo en la televisión, entonces me encantó el tema y definitivamente también era algo muy distinto a todo lo que había hecho. El conjunto de todos estos elementos me llamó mucho la atención. Estoy convencida de que fue un acierto hacerla y fui ¡muy feliz! Sin duda este ha sido un proyecto difícil porque era complicado interpretar a Isabel, pero también creo que el resultado valdrá toda la pena.

El conflicto entre ser guapa y el cliché de la belleza interior que surge como temática dentro de la serie… ¿cuál es la verdadera belleza para ti?

Creo que la belleza no es un patrón, creo que la belleza es algo personal. A mí me gusta cambiar la palabra belleza por autoestima porque ¿qué es la belleza como tal? A ti te puede gustar algo y a mí otra cosa diferente y eso no significa que estemos mal ninguna de las dos, quiere decir que sí es personal y que en realidad la pregunta es ¿qué tanta autoestima tienes? ¿Cuáles son las cosas que de verdad te gustan de ti? ¿Qué aceptas de ti para dejar de juzgar a los demás? Eso para mí es la belleza, una palabra que deberíamos dejar de usar.

La historia de Señorita 89 llama la atención porque fue dirigida y escrita por mujeres, ¿qué rescatas de esta experiencia?

Varias cosas, pero creo que lo que me pasó fue que me caché entrando a este juego machista con el que crecí. Empezando por: “yo no puedo hacer casting para esta serie, yo no cumplo con los estándares de belleza mido 1.58, no cumplo”. Y me di cuenta de que realmente yo estaba pensando eso y me dije: “yo soy parte del problema”. Después también me caché teniendo miedo de convivir con tantas mujeres porque crecí escuchando que las mujeres no son amigas, que son mis enemigas, mis rivales y no puedo hacer conexión con ellas. Entonces me di cuenta de todo esto y me puse a repasar la palabra sororidad en mi cabeza y lo que resultó fue un ambiente hermoso, amoroso, lleno de respeto, de buenas amigas en donde me sentía cómoda con mi cuerpo a pesar de estar en traje de baño rodeada de tantas mujeres. Todas nos respetábamos y nos amamos un montón, y esa fue otra lección aprendida durante la filmación. Las mujeres sí podemos ser amigas, sí podemos llevarnos bien, ser compañeras y cuidarnos.

“Todas nos respetábamos y nos amamos un montón, y esa fue otra lección aprendida durante la filmación. Las mujeres sí podemos ser amigas, sí podemos llevarnos bien, ser compañeras y cuidarnos.”

Qué te encantaría hacer que todavía no ha llegado: una historia, una peli, un papel en especial…

No sé, ¿sabes? Es algo muy extraño porque muchas veces me llegan guiones que ni siquiera me hubiera imaginado que pudieran existir y ¡eso me emociona! La verdad es que estoy abierta a todo, justamente mi trabajo me permite esa libertad de ser desde una Miss hasta una súper heroína. Creo que mientras un guión tenga algo que decir y me haga feliz, ¡lo voy a hacer!

Sabemos que te gusta la fotografía, quién es tu fotógrafo favorito y en algún momento has pensado en exponer tus fotos, además de la cuenta alterna en Instagram.

Admiro mucho al fotógrafo uruguayo Bruno Gaeta, siento que en parte él despertó mi amor por la fotografía, aunque él también hace cine. También creo que es algo que realmente no me he cuestionado mucho, para mí es más bien un hobbie, lo hago desde hace mucho tiempo. Por supuesto siempre lo he querido llevar a más, he tomado cursos, también me compré mis cámaras análogas y literal foto y error. Entonces empecé a compartirlas en Instagram de vez en cuando, porque la verdad es algo que de repente me hacía sentir insegura. No he estudiado tanto el tema pero me di cuenta de que a la gente le gusta. Se convirtió en una forma de compartir lo que amo sin pretender que soy la mejor, siento que no soy mala y sé que puedo mejorar. Creo que muy pronto haré una exposición en galería, pero por el momento estoy muy feliz compartiéndolas en Instagram, aunque espero que algún día me atreva y diga: ¡va, vengan a ver mis fotos!

En redes sociales tienes una gran cantidad de seguidores, te has convertido en una voz de tu generación, ¿cuáles son tus reglas para comunicarte con ellos?

En mi IG tengo bastantes reglas, la primera es entender que hay una línea muy delgada entre la libertad y la responsabilidad, cuido mucho lo que comparto. De hecho tengo una leyenda arriba que dice: “no todo lo que ves aquí es real” para que entiendas que el contenido es parte de lo que es esta red social y lo que significa esto. Trato de ser siempre yo misma, aunque al mismo tiempo me expongo, entonces cuido mucho más lo que publico en la cuenta de Natasha que en mi análoga donde me siento más libre. Siento que con 1.4 millones de seguidores hay que ser mucho más conscientes de lo que significa y también muy responsables.

Tu mamá es una ávida lectora, ¿cuál ha sido el libro que ella te ha recomendado que más te ha movido y por qué?

He leído tantos… Mi mamá siempre me dice: “¡tienes que leer este!” Y yo: “Mamá apenas voy en el número 8 de la lista que me recomendaste”, reímos. Pero sí, hay un libro que hasta ahorita considero mi favorito, se llama Los pilares de la tierra de Ken Follett, ¡es hermoso! Es un libro gigante, muy descriptivo, muy imponente y de verdad no podía parar de leerlo. Lo amo y lo recomiendo completamente, además hay como 4 partes de la historia. Aunque mi preferida es esta, la primera. Otro muy bueno es Seda de Alessandro Baricco, todo lo contrario, es un libro muy pequeñito. Y el último, Las siete cabritas de Elena Poniatowska que también es increíble y trata sobre 7 mujeres mexicanas y feministas, ¡lo recomiendo!

Marzo es el mes de la mujer y palabras como empoderar, dignificar, independizar e igualdad se escuchan con mayor fuerza. Siendo tú, de alguna manera un ejemplo, qué les dirías a todas esas mujeres que te siguen y que en ti ven a alguien especial.

Les diría que busquen un espejo y encuentren algo especial en ellas, creo que es lo más importante. El autoestima y el amor propio es lo que nos va a liberar a todas y a todos. Siento que cuando te amas tú, dejas de juzgarte y dejas en paz al otro. También yo invitaría a todas el 8 de marzo a marchar y si no sabes lo que significa el feminismo, poder experimentarlo. Tenemos una herramienta gigantesca que es el internet y creo que la información da libertad y da poder, y no hay nada más importante hoy en día que ponerse a estudiar. Por eso las invito a todas a reflexionar y a cuestionarse lo que es realmente este movimiento, a marchar juntas y que sepan lo que se siente estar rodeada de un montón de mujeres empoderadas y bellas. Es de las mejores experiencias que he tenido en mi vida.

Así dejamos a Natasha quien nos confirma que es una mujer no solamente inteligente, sencilla, súper cool, que se ama profundamente, adora lo que hace y vive y disfruta de cada momento sin mayor complicación. No le perdamos la pista pues estamos seguros que disfrutaremos de su actuación, por lo pronto en Señorita 89 y lo que traiga este 2022.