Viktor Horsting y Rolf Snoeren, los creativos detrás de la firma Viktor & Rolf, presentaron su nueva colección de alta costura inspirada en la historia y la absurda abstracción.

Recordando su segunda colección de alta costura de hace veintiséis años, donde las siluetas estaban influenciadas por la forma de hongo de una explosión nuclear, los diseñadores revivieron el concepto de lo absurdo y lo exagerado.

En aquella época, las modelos llevaban almohadas gigantes alrededor del cuello, y las formas eran gráficas y exageradas. Para esta temporada, decidieron llevar este concepto aún más lejos, fusionando el cuerpo humano con formas abstractas.

Los diseñadores holandeses, conocidos por su habilidad para crear moda conceptual, jugaron con formas geométricas para construir sus prendas.

Como si fueran niños con bloques de construcción, dieron vida a volúmenes rectangulares, triangulares, esféricos y trapezoidales. Un vestido se envolvía alrededor del cuerpo como una caja de tela fucsia, evocando un extraño ataúd blando. Los hombros enormes de una chaqueta de traje de minifalda parecían colgar de un trapezoide en forma de cuchilla.

Un abrigo corto de satén multicolor estaba compuesto por una serie de cuadrados y rectángulos en 3D, mientras que una camisa plisada con lazos en forma de globo parecía explotar desde un blazer cruzado con hombros descubiertos y cintura ceñida en algodón Vichy blanco y negro.

La colección entera transmitía una especie de absurdo virtuoso, combinando la geometría euclidiana con la visión lúdica y ligeramente disfuncional de un niño prodigio.

Las prendas recordaban a las marionetas constructivistas del Ballet Triádico de Oskar Schlemmer. “Para nosotros, la alta costura es un laboratorio de experimentos e inventos”, explicaron Viktor & Rolf.

No se preocuparon por el “por qué” o “para qué”, ni por quién usaría las prendas. Celebraron la abstracción, ofreciendo libertad de interpretación al espectador: “Nos gusta ofrecer algo que sirva como punto de partida para la línea de pensamiento de cada uno”.

Este enigma sonoro podría interpretarse como una metáfora del parloteo absurdo y sin sentido que nos rodea. Sin embargo, Viktor & Rolf no ofrecieron explicaciones. “¿El significado? Lo podemos construir nosotros mismos”, afirmaron, dejando abierta la interpretación a cada individuo.

*IMAGEN: Viktor & Rolf