Moda
El arte de unir lo imposible. Así puede definirse la hazaña técnica de Vacheron Constantin con su última creación: el Overseas Grand Complication Openface.
Este reloj deportivo de alta gama desafía los límites de la relojería al integrar cuatro complicaciones mayores, repetición de minutos, calendario perpetuo, tourbillon e indicador de reserva de marcha, en una caja de titanio de apenas 13.1 mm de grosor y hermética al agua. Equipado con el calibre 2755 QP, este modelo reescribe las reglas de lo que puede ser una gran complicación contemporánea.
El diseño del Overseas Grand Complication Openface respeta el ADN de la colección: espíritu aventurero, elegancia deportiva y máxima atención al detalle. Su caja de titanio de grado 5 y brazalete integrado logran una combinación única de ligereza y resistencia, mientras que la carátula de zafiro deja al descubierto el espectáculo mecánico que yace debajo.
El uso de tratamientos como el NAC (para puentes) y el rodiado (para ruedas), así como los indicadores en oro blanco sobre círculos azul metalizado, refuerzan una estética tecnológica y moderna sin comprometer la legibilidad.
Lograr que una repetición de minutos sea compatible con una caja hermética fue un desafío considerable, superado tras 18 meses de investigación. El desarrollo de un regulador centrípeto silencioso, visible desde el reverso del reloj, permite que los martillos produzcan secuencias sonoras precisas sin alterar la estanqueidad.
Este nivel de complejidad técnica va acompañado de acabados meticulosos, como puentes pulidos a mano, martillos espejados y decoraciones Côtes de Genève.
El calibre 2755 QP, ya emblemático en la casa ginebrina, está inspirado en el legendario Tour de l’Île de 2005. Contiene 602 componentes en solo 7.9 mm de grosor, orquestando un ballet mecánico cuya cadencia, a 18,000 vibraciones por hora, permite apreciar cada movimiento del tourbillon.
Vacheron Constantin no solo ha logrado un récord técnico, sino que ha dado vida a una pieza que celebra tanto la herencia como la innovación. El Overseas Grand Complication Openface es un testamento a la excelencia de la alta relojería, pensado para quienes exigen lo mejor de dos mundos: la complejidad técnica de la relojería clásica y la audacia estética del siglo XXI.
*IMAGEN: Cortesía
