Uno de los mejores inventos beauty de los últimos tiempos es el esmalte de uñas de acabado en gel y aquí te decimos porqué.

El mani juega un papel súper importante en cualquier look. Algo que podría parecer un detalle (las uñas) en realidad no es algo pequeño. Piensa los manicures perfectos con esmalte rojo de las pin ups, o en el negro de terminado mate en los looks grunge, un outfit no está completo sin su manicure correspondiente. Con el auge del nail art empezaron a florecer opciones para las uñas y detalles o terminados que antes solo se podían hacer en el salón de belleza ahora se pueden lograr en casa.

 

© Mondadori Photo.
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El último triunfo de los manis DIY de aspecto profesional es el esmalte de gel. El manicure de gel es maravilloso pero su tiempo de preparación es muy largo y su acabado perfecto era difícil de lograr. En cambio, el esmalte de terminado con aspecto de gel lo puedes aplicar en casa pues no necesitan lámpara de rayos UV ni un profesional para realizar la aplicación.

Las uñas de gel empezaron a popularizarse apenas en 2011, pero ahora muchas de las marcas que nos encantan han lanzado sus propios esmaltes de acabado gel, como Sally Hansen, Avon o Revlon. El esmalte de gel es ahora un básico para toda makeup junkie, tanto como el delineador líquido.

 

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Estas son las razones por las que lo amamos:

Por su larga duración.

El esmalte descarapelado es uno de los grandes Don’ts de belleza, pero muchas mujeres no tienen tiempo para hacerse el mani cada tercer día, por lo que algunas optan por traer las uñas sin esmaltar. Los esmaltes de gel duran entre 7 y 10 días en perfecto estado -en algunos casos, hasta más-. Imagínate que existiese una base de maquillaje o una sombra de ojos que durase 10 días ¡dirías que es un milagro!

Porque es inocuo.

Si alguien que no es experto te pone extensiones de cabello y lo hace mal, tu cabello se puede debilitar y romper. Pasa lo mismo con las uñas de acrílico o las de gel: si quien te las pone no lo hace bien, el proceso puede dañar tus uñas natural. Con el esmalte de gel en cambio no hay corres riesgos de ninguna clase.

Porque nos ahorra tiempo.

Un mani de gel puede hacerse en 15 minutos, incluyendo el tiempo de secado. Así, si tienes que ir a trabajar en la mañana, o una comida con los papás de tu novio o a un bar con tus amigas, te puedes hacer un mani que vaya con tu outfit y cambiarlo con tanta frecuencia como desees.

Porque luce genial.

Los esmaltes de gel vienen en tantos colores que al final no lo puedes creer. Lo que se te antoje: tonos pastel, darkys o neones, hay tonos para todos los gustos. Y todos brillan un montón, además.

 

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© Mondadori Photo.

Y porque BBB.

Un mani de gel hecho en casa cuesta súper poco dinero. Los esmaltes no son caros (alrededor de 100 pesos un frasco que alcanza para muchas aplicaciones) y se consiguen en el súper, en algunas farmacias o tiendas de regalos como Sanborn’s (en el caso de Avon, también se pueden comprar en línea).

¿Necesitas más razones que estas?