Bajo los acordes sinfónicos de la Orquesta Contemporánea de Londres, Sarah Burton presentó en el marco de Paris Fashion Week una nueva propuesta para Alexander McQueen y el tiempo se detuvo por completo. Un mensaje escrito por la diseñadora británica alentó a sus invitados a pasar tiempo juntos, hablar entre sí, conocerse y reconectarse con el mundo; y justo eso ocurrió.

Este fue el show numero 42 de Burton para la firma y en esta ocasión se inspiró en el norte Irlandés, creando quizá la mejor colección vista en el mes de la moda; simplemente fue monumental. Sarah utilizó materiales reciclados de temporadas pasadas como organza, tul y encaje. Además, reusó patrones hechos por ella y por el inigualable Alexander McQueen.

La británica optó por telas como lino de Irlanda del Norte cultivado en una granja dirigida por mujeres, creó damascos con el único tejedor de lino artesanal en Irlanda, y por si fuera poco, ideó textiles lustrosos y delgados como el papel mediante un proceso denominado Escarabajo Irlandés (que consta de cubrir fibras de lino en almidón de papa y golpearlas durante horas con madera).

Burton respetó los fundamentos artesanales de la firma y diseñó bordados de especies de flora y fauna en peligro de extinción. Además, su equipo creativo unió fuerzas con la aclamada escuela de moda Central Saint Martins, cuyos estudiantes crearon dibujos en las prendas de la serie en cuestión.

Conforme el desfile fue avanzando, nos dimos cuenta que cada atuendo que pasaba era aún más exquisito que el anterior. Elementos como mangas abombadas, prendas sastreadas, fusiones de cuero y encaje, tradicionales bustiers ,bloques de color, cortes unidos por cordones y ojillos metálicos crearon una colección de ensueño.

Luego del desfile, el público dio una prolongada ovación a la firma. La audiencia se quedó aplaudiendo no solo por el espectáculo que presenciaron, pues Burton invitó a los miembros de su equipo creativo a la pasarela como agradecimiento.

Siempre con el sello e imponente personalidad de McQueen presentes, Sarah Burton tiene el don de crear obras de arte que nunca decepcionan, simplemente son perfectas.

*IMAGEN: Getty Images