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Fiona Harvey, la mujer en la que la historia de la serie de Netflix, Bebé Reno se inspiró, demandó a la plataforma de streaming por difamación, pues al inicio de la serie se afirma que está basada en “hechos reales”, sin embargo, Fiona asegura que su historia ha sido exagerada.
La mujer negó rotundamente haber agredido sexualmente, agarrarle los ojos y haber ido a prisión por acosar a Richard Gadd, quien es productor de la serie que relata cómo sufrió acoso por parte de Fiona.
La demanda presentada por Fiona Harvey en contra de Netflix es de $170 millones de dólares, pues en una entrevista con Piers Morgan, la mujer compartió cómo la serie la retrató injustamente como una acosadora convicta.
El 27 de septiembre, en California, el juez de distrito Gary Klausner externó que “las acciones supuestas de Harvey son reprobables”, sin embargo, la forma en que el productor plasmó el comportamiento de Fiona en la serie fue “peor”, pues el público al ver que es una historia basada en hechos reales, para ellos literalmente es así.
Por otro lado, el juez también señaló que hay una gran diferencia entre acosar y “ser condenado por acoso en un tribunal de justicia”, además añadió su dictamen respecto a la agresión sexual de la cual se le acusa a Fiona.
“De igual manera, existen grandes diferencias entre el contacto inapropiado y la agresión sexual, así como entre empujar y arrancar los ojos de otra persona. Aunque las acciones supuestas de la demandante son reprobables, las declaraciones de los acusados son de un grado peor y podrían producir un efecto diferente en la mente de un espectador”, dijo.
El fallo del juez ha dado la pauta para que la demanda de Fiona Harvey por difamación proceda, además de la imposición intencional de sufrimiento emocional, lo cual es de gran importancia para las declaraciones falsas “extremas y escandalosas”.
Gary Klausner impidió que Netflix desestime la demanda, lo que ayudará a Fiona a continuar con su demanda y ver en los próximos días cuál será el final de esta situación.
