En la reciente edición de la Milan Fashion Week Primavera/Verano 2026, las pasarelas italianas marcaron el rumbo de la moda, y ofrecieron un adelanto de lo que veremos próximamente en el universo beauty. En las pasarelas, los maquillajes, peinados y acabados de uñas fueron repetitivos, marcando claramente la tendencia de lo que viene.

Continuando con lo que comenzó este año, la glass skin brillosa y saludable, seguirá en tendencia. Aun cuando los acabados mates han sido favoritos durante años, en Milán quedó claro que el cristal continúa: base ligera, iluminadores y texturas húmedas que reflejan luz en puntos como los pómulos.

En cuanto al maquillaje de color, hay un movimiento hacia lo romántico. En el desfile de Beccaria, por ejemplo, se vieron looks con mejillas rosadas, labios a juego y cejas suaves que se elevaron en volumen para otorgar un aire juvenil y femenino. 

De manera sorpresiva, en muchas pasarelas emergió el regreso de las sombras azules, retomando esa inolvidable vibra de los 90. Lo que cambió es la forma: ya no es un azul fijo, plano y opaco, sino versiones acuosas, translúcidas, que juegan con luces y sombras. 

El cabello también tuvo su momento estelar. Se reforzó la apuesta por colores vivos —desde cereza profundo hasta borgoñas y matices canela—, especialmente cuando se implementan en mechones sobre bases rubias o castañas. 

No se trata de pintar toda la cabellera, sino de realzar ciertas secciones para un efecto de contraste y movimiento. Asimismo, el corte pixie y el bob siguen reclamando protagonismo.

La naturalidad también se hizo presente con fuerza. En muchas propuestas se destacó el maquillaje barely there, donde la piel está libre de maquillaje, salvo un sutil tinte sobre mejillas y labios, y un mínimo uso de filtros o correctores pesados.