Moda
El 2026 llega con una visión clara en materia de belleza: volver a lo esencial. Tras años de tendencias dominadas por lo digital y lo artificial, la industria apuesta por una estética más honesta y cercana. La belleza se redefine como una extensión del bienestar emocional, donde cuidarse es tan importante como verse bien. La pregunta ya no es cómo transformarnos, sino cómo potenciar lo que ya somos.
Cabello con textura natural
El cabello se consolida como uno de los grandes protagonistas del año. Las tendencias favorecen llevarlo en su estado más puro, respetando ondas, rizos o lisos naturales. La atención se desplaza del peinado al cuidado, priorizando rutinas simples que aporten brillo, hidratación y salud. Este enfoque invita a conocer mejor el propio cabello y a elegir productos que trabajen a favor de su textura original, logrando resultados duraderos y auténticos.
Peinados desenfadados y elegantes
Los peinados del 2026 apuestan por recogidos suaves, imperfectos y con movimiento. Moños bajos, trenzas relajadas y twists ligeros evocan una elegancia atemporal que se adapta con facilidad al día a día. Son estilos versátiles que funcionan tanto en contextos formales como informales y que permiten reinterpretarse según la personalidad de quien los lleva. La clave está en la naturalidad y la intención, no en la rigidez.
Maquillaje en tonos terrosos
En maquillaje, los tonos tierra continúan liderando la conversación. Cafés, bronces y dorados suaves se aplican de forma difuminada para realzar la mirada sin sobrecargar el rostro. Los ojos se convierten en el punto focal, mientras la piel se muestra luminosa y fresca. Labios hidratados con acabados brillantes completan un look que equilibra sofisticación y sencillez, ideal para acompañar la vida cotidiana.
Cejas discretas y naturales
Las cejas abandonan el exceso y recuperan su forma original. El 2026 celebra cejas discretas, sin delineados marcados ni colores intensos. Ya sean pobladas o casi imperceptibles, la tendencia busca acompañarlas con productos ligeros que respeten su estructura. El resultado es un rostro más armonioso y una belleza que se siente real y sin esfuerzo.
Belleza personalizada y consciente
Más allá de las tendencias específicas, el mensaje es claro: la belleza se personaliza. Cada rutina se adapta a las necesidades individuales, priorizando calidad, sostenibilidad y bienestar. El 2026 invita a observarnos, a escucharnos y a construir una estética que se sienta propia. ¿Qué versión de ti quieres resaltar este nuevo año?
*IMAGEN: Google Images













