Moda
El Fashion Week de Copenhague es mucho más que una sucesión de pasarelas. Es, sobre todo, una manifestación libre de estilo personal.
A las afueras de los desfiles, en las aceras frías y luminosas de la capital danesa, la moda cobra vida a través de quienes mejor la interpretan: los asistentes.
Esta edición Otoño-Invierno 2025 trajo consigo un aire lúdico, audaz y sin pretensiones, donde las reglas se reescriben con cada look.
Desde los primeros días del evento, los invitados desfilaron con siluetas inesperadas y combinaciones provocadoras. Lo primero en destacar fueron los sombreros esculturales, que aparecieron en todas las formas, tejidos y tamaños: desde versiones oversize en lana estructurada hasta diseños más juguetones en colores pastel, siempre acompañados de peinados sencillos que dejaban todo el protagonismo al accesorio.
Entre los estampados favoritos del público resaltaron los lunares y las rayas, protagonistas de vestidos sueltos, trajes relajados y camisas de gran volumen. Lejos de ser un guiño retro, se vieron reimaginados en versiones gráficas y modernas que aportaron dinamismo a los conjuntos.
Los colores, aunque propios de la temporada fría, se presentaron con una energía cálida: gamas terrosas, azul petróleo, rojos quemados y toques de verde ácido dominaron la escena.
Otro punto alto del street style fue el uso de capas y superposiciones. La creatividad se hizo evidente en cómo las piezas eran llevadas: pantalones debajo de vestidos, chaquetas anudadas en la cintura sobre abrigos largos, bufandas que se transformaban en cinturones o capuchas. Todo indicaba que aquí el vestirse es una experiencia performática y personal.
Una tendencia inesperada pero recurrente fue el uso de portabebés como parte del outfit, especialmente en asistentes que combinaban comodidad, estilo y maternidad con absoluta naturalidad.
También destacaron los bolsos de gran tamaño, estructurados y llamativos, a menudo llevados cruzados o en forma de mochila para favorecer el ritmo dinámico del evento.
Este Fashion Week dejó claro que el street style de Copenhague se mantiene como uno de los más auténticos y propositivos del circuito internacional.
No solo marca el inicio de temporada, también nos recuerda que la moda en la calle es un arte en constante evolución.
*IMAGEN: Google Images
