La Maison Saint-Laurent continúa siendo un pilar de la Semana de la Moda de París. Fundada por Yves Saint Laurent, un prodigio que a los 21 años reemplazó a Christian Dior, la casa ha mantenido su relevancia durante décadas.

Su visión revolucionaria transformó la moda femenina, introduciendo elementos masculinos con sensualidad y audacia. La icónica dinner jacket para mujer, el mono ultra sastre y la chaqueta safari se convirtieron en símbolos de una elegancia moderna y andrógina que desafía los códigos tradicionales.

El enfoque de Anthony Vaccarello


Desde 2016, Anthony Vaccarello imprime su sello a la casa con una visión contemporánea que respeta el legado de Yves Saint Laurent. Sus colecciones combinan sensualidad radical y precisión arquitectónica, generando siluetas afiladas y modernas. El diseñador belga se inspira en los viajes y en las influencias globales, reinterpretando clásicos con detalles atrevidos y cortes estratégicos que exaltan la figura femenina sin perder sofisticación.

Silencio y drama en la pasarela


El desfile de esta edición fue un espectáculo que conjugó drama y minimalismo. La pasarela estuvo iluminada de manera precisa, acentuando la geometría de los trajes y vestidos. Los hombros marcados, las cinturas ceñidas y las faldas lápiz se combinaron con materiales nobles, como lana fina, terciopelo y seda satinada, creando un equilibrio entre fuerza y elegancia.

Toques de sensualidad


Vaccarello no teme jugar con transparencias y aberturas estratégicas, revelando lo justo para generar intriga. Las botas altas y tacones esculturales completan los conjuntos, mientras los accesorios, discretos pero efectivos, refuerzan la actitud poderosa y femenina de cada look.

Saint Laurent y el futuro del lujo


Saint-Laurent sigue demostrando que una casa con historia puede evolucionar sin traicionar su esencia. La combinación de legado, modernidad y creatividad de Vaccarello refuerza su posición como referente del lujo francés y protagonista indiscutible de Paris Fashion Week. La colección no solo celebra la herencia de Yves Saint Laurent, sino que proyecta un futuro de audacia y sofisticación.

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