Cuando me invitaron a conocer El Paso, Texas, una de las actividades que más me emocionaba era visitar Rocketbuster Boots. Crecí en un rancho en Papantla, Veracruz, así que las botas han sido parte de mi vida desde siempre. Ese estilo cowboy que hoy está más vigente que nunca forma parte de mi historia, y por eso me emocionaba tanto conocer la tienda y taller de Nevena Christi, la creadora de esta firma artesanal que ha convertido la bota vaquera en una pieza de arte.

 

Entrar a Rocketbuster es vivir una experiencia sensorial. El aroma del cuero, los colores vibrantes y los cientos de diseños distintos crean un universo propio. Lo más sorprendente es que dentro de la tienda se encuentra también el taller, donde cada par de botas son hechas a mano y personalizadas. Cada pared, cada rincón y cada vitrina parecen un pequeño paraíso lleno de historia y creatividad.

Las repisas repletas de botas son casi pictóricas: verlas una por una es imaginar las historias y personalidades de quienes podrían usarlas. En las paredes cuelgan revistas western de otras épocas, y al fondo se escucha el sonido de las máquinas y herramientas con las que se crean los diseños personalizados.

La devoción por la Virgen de Guadalupe se hace presente en varios rincones, reflejando esa mezcla única de tradición y fe que también forma parte del alma mexicana del lugar y de la biculturalidad que representa El Paso, Texas. En otra pared, una galería de fotografías muestra a artistas nacionales e internacionales que han pedido sus botas personalizadas y han dejado mensajes dedicados a Nevena y su equipo.

“Taylor Swift”, me dijo Nevena, señalando la foto de la cantante con su par de Rocketbusters y una dedicatoria escrita a mano. Pero mis ojos se fueron directo a otra imagen:

“Thalía”, le respondí.

“Tiene más de veinte pares”, me confesó Nevena sonriendo. “Ella y su esposo Tommy Mottola son de mis mejores clientes”.

Otros nombres también destacan en la pared: la familia Aguilar —Pepe, Ángela y Leonardo—, Julia Roberts, Arnold Schwarzenegger y Kendrick Lamar, entre muchos más.

Al final del espacio se encuentra la oficina de Nevena. En las paredes, fotos familiares, sombreros, chamarras western y recuerdos de su infancia. En una esquina, un conjunto de pantalón y chaqueta llama la atención. “Era de mi mamá cuando era joven”, me cuenta. “Y con esa tela voy a hacer un par de botas”.

La historia de Rocketbuster Boots comenzó hace 35 años, cuando Nevena, viviendo en Nueva York, conoció a un fotógrafo texano y se enamoró. Juntos empezaron a fabricar las botas más extravagantes y coloridas que se habían visto. En poco tiempo, su trabajo artesanal llamó la atención de todo el mundo, y hoy cada par se realiza bajo pedido con una lista de espera que puede ir de tres a seis meses.

El éxito de esta bosslady radica en entender que las botas vaqueras se pueden usar con todo: no necesitas vivir en un rancho ni montar a caballo para llevarlas. Hoy son un trend global que combina autenticidad y estilo. Con jeans, faldas, vestidos o incluso leggings, se han convertido en un símbolo de libertad y personalidad.

Rocketbuster ha llevado la bota vaquera a otro nivel: la transformó en una declaración de identidad. Cada diseño cuenta una historia, cada par es único, y cada cliente se lleva algo más que un accesorio: una pieza de arte hecha con alma.

 

📍Rocketbuster Boots

Dirección: 115 Anthony St, El Paso, Texas, 79901, Estados Unidos

Sitio web: www.rocketbuster.com